Hace 2 horas | Por Arariel a pikaramagazine.com
Publicado hace 2 horas por Arariel a pikaramagazine.com

El tiempo de veraneo se ha convertido en la época de consumo por excelencia. De consumo del tiempo. Porque los días ya no están para vivirlos, sino para gastarlos, para consumirlos sin dejar una gota, rebañando bien. ¿Qué voy a hacer estos dos días, entre que llego de la playita y voy al festival ese que me han recomendado? Habrá que buscar algún plan, no vaya a parar dos días.

Comentarios

C

#3 desde la Sierra de la Demanda y saliendo con sudadera por la noche te mando un recuerdo (aunque es cierto que ya no es lo que era).

maria1988

#10 Allí vamos desde hace treinta años a veranear. Preciosos pueblos y parajes y el fresco se agradece.
Ahora bien, recuerdo que cuando yo era niña, las noches no eran frescas, sino directamente frías, con temperaturas cercanas a cero grados. Ahora hace fresquito, pero nada que ver con hace unas décadas.

C

#11 completamente cierto, antes necesitaba sudadera y cazadora para salir por la noche ahora con la sudadera sobra (y los serranos ni eso).

c

Joder, tardes en el río, vuelta a casa al atardecer, cena a las tantas y luego a las diez de la noche a la plaza a charlar.

Planazo

cenutrios_unidos

¡AL FRESCO! Hostiaputa las cosas por su nombre.

Arariel

#2 En las etiquetas y he puesto "a la fresca" lol

e

El derecho a la pereza.

Arariel

#5 Eso, además, es el título de un libro

e

#6 eso es, del yerno de Marx.

ruinanamas

Que pena tener un trabajo incompatible con vivir en un pueblo.

MAVERISCH

Los fans de prohibir fumar al aire libre, en la playa, beber en la via publica, acampar en la naturaleza, niños jugando en la calle, llevar al perro a la playa... Apoyarán que se prohiba esto también, ninguna duda.
Todo el mundo en su casita, y si puede ser sólo mejor.

B

Lo que se ha hecho toda la vida en todos los pueblos sólo que ahora con chiringuito (de los de cobrar, no de los de beber) de por medio.