Yo siempre he pensado que la satisfacción de la experiencia es directamente proporcional al conocimiento que tienes de la persona con la que lo practicas. El sexo con un/a desconocido/a es como ir a una restaurante sin carta; lo que te pongan por delante te puede encantar, puede cambiarte la vida, o puedes acabar vomitando por los pasillos.
Ir con una persona a la cama sin saber sus gustos y preferencias y sin que conozca los tuyos, me parece sencillamente una temeridad.
Y si hay algo nuevo que apetezca probar, que sea por consenso y de mutuo acuerdo. Las sorpresas están bien, pero hasta cierto punto.
#8 Esa es la magia del sexo, sobre todo cuando encuentras alguien con quien repetir. Y de temeridad nada, porque dejarlo todo hablado antes es sinónimo del sexo más soso y aburrido del mundo y no dejar espacio para el morbo es de no tener ni idea.
#10 no es cuestión de dejarlo hablado absolutamente todo, sino de poner unas reglas básicas. A partir de ahí, entra la maña y la imaginación. Pero al menos, unas cuantas líneas claras que no se deban cruzar.
Por poner un ejemplo, hay personas a las que les pone mucho que las insulten durante la relación sexual y a otras a las que les corta el rollo. Saber ese detalle puede ser la diferencia entre una experiencia satisfactoria o un desastre monumental.
Comentarios
El lopintan es un animal muy fiero.
#6 El león ni se le acerca.
Díselo a Miguel Angel Buonarroti que después de pintar las figuras con sexo vino braguetone y les pinto un velo.
Yo siempre he pensado que la satisfacción de la experiencia es directamente proporcional al conocimiento que tienes de la persona con la que lo practicas. El sexo con un/a desconocido/a es como ir a una restaurante sin carta; lo que te pongan por delante te puede encantar, puede cambiarte la vida, o puedes acabar vomitando por los pasillos.
Ir con una persona a la cama sin saber sus gustos y preferencias y sin que conozca los tuyos, me parece sencillamente una temeridad.
Y si hay algo nuevo que apetezca probar, que sea por consenso y de mutuo acuerdo. Las sorpresas están bien, pero hasta cierto punto.
#8 Esa es la magia del sexo, sobre todo cuando encuentras alguien con quien repetir. Y de temeridad nada, porque dejarlo todo hablado antes es sinónimo del sexo más soso y aburrido del mundo y no dejar espacio para el morbo es de no tener ni idea.
#10 no es cuestión de dejarlo hablado absolutamente todo, sino de poner unas reglas básicas. A partir de ahí, entra la maña y la imaginación. Pero al menos, unas cuantas líneas claras que no se deban cruzar.
Por poner un ejemplo, hay personas a las que les pone mucho que las insulten durante la relación sexual y a otras a las que les corta el rollo. Saber ese detalle puede ser la diferencia entre una experiencia satisfactoria o un desastre monumental.
Sobre todo las japonesas
#2 cuenta, cuenta, que queda entre nosotros
#3 Mejor verlo
#4 Kandinsky ¿no?
#4 Pixelinsky ¿no?
#4 Mejor practicarlo.
Pues no, al menos los cuadros de mi casa no se menean.