Los chiringuitos españoles se han convertido en el mejor escaparate de todo aquello que busca el turista medio-¿bajo?: paella, sol, buen tiempo y sangría. Sin embargo, a muchos de los nacionales nos resulta cuanto menos extraño que estos restaurantes sin pérdidas, casi siempre desmontables, literalmente junto al mar y en activo solo unos meses al año, no consigan transmitir la esencia de la gastronomía española. Y peor aún, reúnan varias de las cualidades que uno no quiere ni para su peor enemigo.
Comentarios
paella: pasarse. Pasarse con el azafrán
Jajaja... no creo que las paellas de los chiringuitos, por lo general, vean mucho el azafrán...
#2 Se pasan con este:
Y faltan los precios.
7 pavazos por una ración de patatas bravas que hacen a base de patatas gajo fritas con salsa picante de bote es de juzgado de guardia.
Asi que de turista bajo en el chiringuito nanai de la china.
El Chiringuito, el chiringuito
El Chiringuito, el chiringuito
Las chicas en verano
No guisan ni cocinan
Se ponen como locas
Si prueban mi sardina. .
Esto no se te puede olvidar..Alabemos a George Dam
yo tengo también la misma opinión, si estoy poor ahí los chiringuitos como mucho para tomarse una caña, pero el año pasado casualmente una de las mejores cenas de todas mis vacaciones fueron en un chiringuito de costa de la provincia de málaga, los chiringuitos cierto es que tienen mala y merecida fama, pero todavía hay hosteleros que se les puede llamar hosteleros y no estafadores regentando chiringuitos.