En un principio, los candidatos tratan de llevarse bien, e incluso improvisan una coreografía juntos. Sin embargo, cuando el 'sueño' de Marge se acaba todo vuelve a la realidad. Trump es el encargado de desafiar a sus rivales y soltar algunos puyazos contra Ted Cruz, a quien acusa de ser canadiense, y burlarse de los 'discursos' de Marco Rubio.