Una mínima porción del turismo se empeña temporada tras temporada en arrastrar nuestra reputación, nuestra imagen, nuestros negocios e incluso nuestra convivencia, por el fango más repugnante. Excesos de alcohol, sexo y drogas que en la sociedad digital se convierten en trending topics, y que convierten a este destino, a los ojos del mundo entero, en el paradigma del turismo más detestable, sucio e insano. Con los últimos escándalos se ha tocado fondo. Es hora de decir muy alto que no queremos a este turismo, que no nos compensa.
Comentarios
Se lo va a contar usted al dueño del chiringuito de Salou que se saca 40.000€ la noche
#1 Y los 10 camareros, mas las gogos, mas los seguratas, mas él equipo de limpieza, más los proveedores.....
En fin, es lo que hay.
Alguien en elconfidencial se ha quedado sin vacaciones y esta amrgado
Sobran ellos, su pasta no
Es un discurso muy viejo, en Benidorm se lloriquéa de este modo desde mediados de los 90 o vete a saber tu. Con el tiempo se ha ido adaptando todo a esta gente que es muy peligrosa por cierto (algún turista ya podían hacer balconing desde el 20 y estaríamos contentos) es nuestro pan y eso es sagrado. La zona Guiri es un distrito de Benidorm dónde todo está adaptado para las necesidades del hooligan y puede desmadrarse sin molestar a los vecinos, la policía no busca problemas. Los hoteleros lo han intentado todo por cambiarles, pero es eso o nada, no puedes depreciar a un cliente que te quiere. También los viejos españoles que se piden un café y ocupan la mesa toda la tarde o las "familias turismo carrefour" tienen sus inconvenientes pero son mejores que los ricos tiquismiquis eso seguro.
Santo Zeus, que foto...
Lo que sobran son los políticos que traen esta basura