Numerosos personajes a lo largo de la historia han perdido el contacto con la realidad una vez han alcanzado el poder político. Víctimas de su propia soberbia, cayeron en las garras del síndrome de hubris, un trastorno paranoide cuya existencia data de los albores de la primera democracia.
#1 Que ese hombre, ¿humano?, bueno que ESE no está bien lo sabemos ya.
Lo que se desconoce es si le vino de serie, si fue cosa de la pedrada a los tres años, si fue a consecuencia del contacto con agua de misa o si contrajo el mal en sí tras reuniones con los obispos. Marcelo, el arcángel del PP, tiene la respuesta.
Que se lo pregunten a los bebés, no suelen lloran así como así, tienen un sexto sentido para según que cosas. Este por ejemplo, se cagó encima... No es para menos.
Rajoy no tiene categoría ni para tener un trastorno paranoide, es simplemente tonto o un tonto simple, depende cómo lo miremos. Lo malo es que este tonto nos está hundiendo en la miseria.
#11 Yo lo planteo en otros términos, cuestiono el nivel de tontuna de los que le votan y le dan poder para que se ria de nosotros. Un tonto apoyado por otros muchos.
#11 Hay que distinguir entre espabilado e inteligente. Un tonto puede ser muy espabilado, una persona muy inteligente puede no ser muy espabilada. Adivina a qué grupo pertenece Rajoy.
#10 Yo no creo que esté paranoide. Al menos si piensa que no gusta ni a muchos de sus votantes y que la mayoría de los españoles le desprecia. No es paranoia, es la realidad.
Para mi Rajoy es un tipo que cree tener una enorme responsabilidad de estado sobre sus hombros, piensa que es un gran estadista , que Espiña le necesita y en su cabeza realmente se cree que el destino le puso ahí para conseguir grandes logros.
Megalomanía paranoide.
La realidad indica que la presencia de este tipo ahí en un puesto relevante es enormemente perjudicial y nefasto para el país y el progreso. Se cree importante, irremplazable, aspirando a tener un papel relevante en los libros de historia. Lo que no sabe el baboso este es que la historia sí que le reservará el lugar que le corresponde, el de los mandatarios más infames que han pasado por la península ibérica.
Comentarios
Aquí imágenes del test de atención:
#7
Animalito de dios.
Yo es algo de lo que estoy convencido hace tiempo, que este hombre no está bien de la cabeza...
#1 Que ese hombre, ¿humano?, bueno que ESE no está bien lo sabemos ya.
Lo que se desconoce es si le vino de serie, si fue cosa de la pedrada a los tres años, si fue a consecuencia del contacto con agua de misa o si contrajo el mal en sí tras reuniones con los obispos. Marcelo, el arcángel del PP, tiene la respuesta.
#1 En cualquier caso, está mucho más mentalmente sano que Aznar.
Que se lo pregunten a los bebés, no suelen lloran así como así, tienen un sexto sentido para según que cosas. Este por ejemplo, se cagó encima... No es para menos.
#2 Está tomando consciencia de lo que le espera en el futuro...
¿Hay alguien en el PP que no lo tenga?
No importa, el sistema de oligarquía representativa es una máquina de crear líderes mediocres donde sólo importa los votos que pueda arrastrar.
Eso parece, pero tranquilos vino así de serie.
Rajoy no tiene categoría ni para tener un trastorno paranoide, es simplemente tonto o un tonto simple, depende cómo lo miremos. Lo malo es que este tonto nos está hundiendo en la miseria.
#10 Muy tonto no es cuando es él el que se ríe de nosotros a la puta cara.
#11 Yo lo planteo en otros términos, cuestiono el nivel de tontuna de los que le votan y le dan poder para que se ria de nosotros. Un tonto apoyado por otros muchos.
#11 Hay que distinguir entre espabilado e inteligente. Un tonto puede ser muy espabilado, una persona muy inteligente puede no ser muy espabilada. Adivina a qué grupo pertenece Rajoy.
#10 Yo no creo que esté paranoide. Al menos si piensa que no gusta ni a muchos de sus votantes y que la mayoría de los españoles le desprecia. No es paranoia, es la realidad.
El titular es sencillamente asqueroso. Banalizar el trastorno paranoide de esta manera es repugnante.
Para mi Rajoy es un tipo que cree tener una enorme responsabilidad de estado sobre sus hombros, piensa que es un gran estadista , que Espiña le necesita y en su cabeza realmente se cree que el destino le puso ahí para conseguir grandes logros.
Megalomanía paranoide.
La realidad indica que la presencia de este tipo ahí en un puesto relevante es enormemente perjudicial y nefasto para el país y el progreso. Se cree importante, irremplazable, aspirando a tener un papel relevante en los libros de historia. Lo que no sabe el baboso este es que la historia sí que le reservará el lugar que le corresponde, el de los mandatarios más infames que han pasado por la península ibérica.
Es de una simpleza que asusta, más primitivo que una piedra.