El local acaba de cumplir 30 años. Arrancó como Videoclub Lanzarote, cuando había competencia (y yonquis) en este popular barrio madrileño de clase trabajadora y, desde entonces, ha pasado por seis manos. Mari Carmen lo cogió en 2007, después de que una gran empresa la pusiera de patitas en la calle. Ella asegura que ha visto todas las 5.000 películas de Videomanía. Bueno, las porno no. “Son señores de setenta para arriba quienes se las llevan”. La mayor deuda la tiene un chaval que se llevó ¡Olvídate de mí! en 2005. Debe exactamente 12.894 €
Comentarios
#5 Te iba a decir algo de ese halla pero no quiero cebarme contigo.
#8 Mal día, no más comentarios
#5 A mi también se me escapan cosas raras a veces y antes no me pasaba. Creo que es de leer cada vez mas textos que no ha corregido nadie (lo bueno y lo malo de internet) y ya no se te salen los ojos tan rápido al ver algo mal escrito. Creo que es algo que hay que evitar, por eso doy el coñazo.
Se echan en falta los locales que dan color y vida a un barrio.
Te hechan en 2007 y te quedas con un Videoclub..?
Muchos ovarios.
#1 La gente que monta negocios de barrio no tiene estudios de mercado detrás, simplemente tiran palante. De todas formas todavía hay un nicho de clientes cinéfilos que no entienden "eso de interné" aunque se acabará agotando poco a poco.
P.D. El verbo "hechar" no existe.
#4 Dios votadme negativo!! echar con h...!! merezco un castigo ejemplar...
Joder espero que fuese a escribir otra cosa, y me halla rallado. Me doy asco.
Meterse en el 2007 en un videoclub ya era un poco suicida
En Murcia pusieron hace 2 años uno debajo de mi casa, yo creía que iba a durar lo que un caramelo en la puerta de un colegio pero lo cierto es que está siempre bastante lleno, a la gente no le duele pagar 2-3 euros por ver una película en condiciones, sin tener que entrar a páginas llenas de anuncios pornográficos.
Tampoco tienes que bajar subtítulos, ni preocuparte por la compresión de AV, etc..
Ahora bien, yo no montaba uno de éstos