Como en el cuento de Hansel y Gretel, un trío de rateros dejó marcada la ruta por donde huyeron del restaurante que acababan de robar. En este caso no fueron piedras, sino macarrones de una ensalada, que se trapiñaron a pachas, los que dejaron un rastro muy fácil de seguir por la policía.
Comentarios
Los típicos macarrones con chorizo.
Sólo querían un poco de pasta.
Habría pagado por ser la patrulla de policía que seguía el rastro.
Todo por la pasta