Arqueólogos estudian el complejo real de Rathcroghan, en Irlanda, con su misteriosa entrada al inframundo. Rathcroghan ocupa más de seis kilómetros cuadrados de territorio y comprende 240 yacimientos arqueológicos que se remontan a 5.500 años. Estos incluyen túmulos funerarios, ringforts (asentamientos circulares fortificados), monumentos megalíticos, terraplenes lineales, un santuario ritualístico de la Edad del Hierro y Oweynagat, la llamada entrada al infierno.