[...] se subió a la capilla y grabó en una correa que cruza oblicuamente el pecho de la Virgen para sostener su manto la inscripción: "MICHAEL.A[N] GELVS BONAROTVS FLORENT[INVS] FACIEBAT", que significa: "Lo hizo el florentino Miguel Ángel Buonarroti".
Giorgio Vasari recoge una curiosa anécdota sobre que Miguel Ángel firmase esa escultura. La traduzco de la edición de Giunti (Florencia, 1568):
Pudo tanto el amor y esfuerzo de Miguel Ángel en esta obra, que aquí (cosa que no hizo obra alguna más) dejó su nombre escrito en una cinta que de través ciñe el pecho de Nuestra Señora: fue que un día Miguel Ángel, entrando donde estaba situada, halló un gran número de forasteros lombardos que la alababan mucho, uno de los cuales respondió a otro de ellos que preguntó quién la había hecho: "nuestro Gobbo de Milán". Miguel Ángel se estuvo callado, y casi le pareció extraño que sus fatigas fuesen atribuidas a otro; una noche se encerró allí dentro, y con un candil, habiendo llevado ya los cinceles, talló en ella su nombre.
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Giorgio Vasari recoge una curiosa anécdota sobre que Miguel Ángel firmase esa escultura. La traduzco de la edición de Giunti (Florencia, 1568):
Pudo tanto el amor y esfuerzo de Miguel Ángel en esta obra, que aquí (cosa que no hizo obra alguna más) dejó su nombre escrito en una cinta que de través ciñe el pecho de Nuestra Señora: fue que un día Miguel Ángel, entrando donde estaba situada, halló un gran número de forasteros lombardos que la alababan mucho, uno de los cuales respondió a otro de ellos que preguntó quién la había hecho: "nuestro Gobbo de Milán". Miguel Ángel se estuvo callado, y casi le pareció extraño que sus fatigas fuesen atribuidas a otro; una noche se encerró allí dentro, y con un candil, habiendo llevado ya los cinceles, talló en ella su nombre.
Ni foto de esa firma ni de la correa.
Vaya artículo.
#1 Ampliando...
#2 ya, pero eso lo deben mostrar los perracos de La Razón.