La “Crisis de la Pitada” en la final de Copa tomó carta de naturaleza esta semana. Se convirtió en un hecho que quizá protagonice los libros de historia en un futuro próximo. Y puede que constituya la trama de la siguiente entrega de “Torrente, el brazo tonto de la ley”. Solo le ha faltado pronunciarse al respecto a la Conferencia Episcopal y la Asociación de Criadores de Ganado Bravo. Se comenta que Rajoy pidió a Merkel que se posicionara sobre la "Crisis de la Pitada". Mientras tanto, otros problemas que realmente afectan a los ciudadanos...
Durante esta semana, mientras Bankia, como si se tratara de Miguel Angel Lotina, conducía a la Bolsa al descenso, la Prima de Riesgo hacía lo mismo que Froilán. Y se disparaba. Para tratar de contener la sangría, Rajoy tomaba medidas drásticas. Una: sondear si Javier Clemente, cesado como técnico del Sporting pero con experiencia en situaciones desesperadas, estaba interesado en el puesto de Gobernador del Banco de España. Dos: relevar a Santiago Apóstol como patrono del reino y nombrar en su lugar a la Virgen de las Angustias.
Hay dos estadísticas que llevan a la conclusión de que el Athletic debería lanzar los penaltis de cabeza. La primera es que lanzándolos con el pie transforma poco más que una de cada dos penas máximas. La segunda es que los rojiblancos son el equipo europeo que más goles de cabeza lleva esta temporada. Y Llorente es el delantero de las grandes ligas continentales que más letal resulta de cabeza. Por todo ello, San Mamés ha recuperado dos murmullos tradicionales, olvidado ya el clásico murmullo de cuando la pelota se acercaba al portero...
No habrá rescate. Esa es la frase que el Gobierno nos ha repetido por activa y por pasiva justo la semana del centenario del hundimiento del Titanic. Es como si nadie cayera en la cuenta de que la auténtica frase tranquilizadora es distinta a “No habrá rescate”. Lo tranquilizador es “No nos hundimos”. De todos modos, pronto no habrá qué rescatar. Porque lo único que crece, lo único que se suma, son las restas. Caso de los 10.000 millones menos para Educación y Sanidad, lo que resulta lógico: los enfermos, cuanto menos sepan, mejor.
Después de la Semana Santa y sus procesiones, vayamos ahora a por mi penitente perpetuo favorito: José Mourinho. El técnico portugués viene azotado de serie, a este no hay que atarle a la columna ni nada, no, el tipo sufre, sufre y sufre. Sufría cuando llevaba una ventaja de 10 puntos al Barça. Y ahora, con menos diferencia, sigue sufriendo. En este estado de cosas Mourinho ha decido hacer autocrítica. Y se la ha hecho a los árbitros.
“¡Goooooooool! ¡A por ellos, oé, a por ellos, oeeeé!”. Gritos como estos se escuchaban a última hora del jueves 8 de marzo en las gradas del Teatro de las Pesadillas, o sea, el Congreso de los Diputados, cuando se aprobó la Reforma Laboral. Eran los representantes de los empresarios. El fino interior derecha gallego, Mariano Rajoy, festejaba el gol recién metido abrazado a sus compañeros de Partido en el centro del hemiciclo. Mientras, en Manchester, el Athletic futboleaba lo loco en el mismísimo Old Trafford.
Mariano Rajoy es el inquilino de la Moncloa de día. Pero de noche se convierte en El Montorista Fantasma (The Cash Rider). Debido a un infernal pacto con Angela Merkel se ve obligado a recorrer los epígrafes del proyecto de Presupuestos Generales de Estado subido a lomos de su Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. En esas cabalgadas por las cuentas de todos, El Montorista Fantasma recorta gasto por doquier. Poseído por el más radical espíritu neoliberal convierte en cenizas las partidas correspondientes a ONG, asistencia social, subsidios,
El personal brinda por la esperada Reforma Laboral. Unos, los menos, levantan sus copas para celebrarla y otros, la mayoría, sus vasos para olvidarla. El Gobierno de Rajoy recuerda cada vez más a Pepe Gotera y Otilio. El propio Mariano y alguno más de su gabinete debieran disfrazarse así estos carnavales. Como Pepe Gotera, Rajoy se dedica a las reformas. Y como a Pepe Gotera, le salen mal. Presenta la Reforma Laboral, que facilita los despidos, anunciando que no generará empleo a “corto plazo”. Preocuparía menos si no fuera porque demasiada ge
El éxito del Athletic en la Copa ha desatado la Bielsamanía en Bilbao y Bizkaia. El técnico argentino se está convirtiendo en un personaje admirado en el Botxo.Bielsa ha vuelto a prender la ilusión por el fútbol en Bilbao. En el Botxo saben bien que sólo una cosa es más temible que once Leones: once Leones dirigidos por un Loco.
El Athletic es grande y Marcelo es su profeta. Ese es el estado de ánimo que se vive en el Bilbao futbolístico en este momento. Bielsa no es el Loco, es quien ha traído de nuevo la locura rojiblanca.Crean ustedes en los milagros o no, lo cierto es que San Mamés vuelve a emitir su fulgor de luz y humo, Bilbao está otra vez teñida de rojo y blanco, y en la ría flota una gabarra que pide una capa de pintura.Todo gracias a once leones y un Loco. ¿No es para creer que el Athletic es grande y Marcelo es su profeta?
Esta semana se ha celebrado la Pasarela Cibeles. Ahora, como es más “chic”, se llama Madrid Fashion Week. Eso si, el patrocinio corresponde a Mercedes-Benz, para que quede claro que, hasta en la lencería que nos ponemos, manda Alemania. Por algo Angela Merkel es el “sostén” de Europa. Sin embargo, lo que realmente sigue de moda esta temporada, como en las anteriores y parece que perdurará en las siguientes, es la crisis. Esta crisis es como los pantalones vaqueros: no sabemos qué nos poníamos antes de que llegaran ni qué nos podríamos vestir..
En Anduva el resultado fue del gusto de todos. Al revés que el árbitro, que no gustó ni a unas desesperadas que llevaban dos días de despedida de soltera. Malo de verdad, malo como los jamones del chino, malo como Admayeniea… bueno, como el presidente de Irán, ese que es malo-malísimo. Malo como que te pasen la aspiradora al lado una mañana de resaca.
Si los barcos, como el famoso Costa Concordia italiano, embarrancan, la economía ha “embancarrado”. Ha chocado con la Banca y está a punto de hundirse. Los activos tóxicos entran a borbotones por las grietas de proa. En el puente de mando Mariano da órdenes: “Levando IRPF, Reforma Laboral avante toda, suelten el lastre de la construcción…”. Pero la nave sigue “embancarrada”. Bankia y Caixabank terminarán bogando bajo la misma bandera. Se cerrarán sucursales a cascoporro. Miles de trabajadores engrosarán el paro.
El Madrid tiene culefobia. O sea, temor a los lugares rectangulares, cubiertos de hierba y ocupados por barcelonistas. La culefobia afecta más a unos que a otros. Para Pepe, por ejemplo, el impacto es similar al de la luna llena en el hombre-lobo, pero con una pequeña diferencia gramatical. Lo de Pepe es muy grave. Para el defensor portugués, ver una camiseta azulgrana y transformarse en el hombre-bobo es todo uno.
Lo peor para el central responsabilizado de la marca de Toquero, es que Gaizka le marcará a él inmediatamente una vez que el Athlétic haya perdido la pelota. En ocasiones, incluso antes. Y tratar de sacar la pelota jugada ante la presión de Toquero resulta una tortura. Varios líberos de la primera división se hallan en tratamiento psiquiátrico tras haber sufrido lo que se ya se conoce como “estrés post-toquérico”. El acoso que padecen durante el juego produce alucinaciones como la de ver a Gaizka en el avión que les devuelve a su ciudad...