Esta semana se ha celebrado la Pasarela Cibeles. Ahora, como es más “chic”, se llama Madrid Fashion Week. Eso si, el patrocinio corresponde a Mercedes-Benz, para que quede claro que, hasta en la lencería que nos ponemos, manda Alemania. Por algo Angela Merkel es el “sostén” de Europa. Sin embargo, lo que realmente sigue de moda esta temporada, como en las anteriores y parece que perdurará en las siguientes, es la crisis. Esta crisis es como los pantalones vaqueros: no sabemos qué nos poníamos antes de que llegaran ni qué nos podríamos vestir..
En Anduva el resultado fue del gusto de todos. Al revés que el árbitro, que no gustó ni a unas desesperadas que llevaban dos días de despedida de soltera. Malo de verdad, malo como los jamones del chino, malo como Admayeniea… bueno, como el presidente de Irán, ese que es malo-malísimo. Malo como que te pasen la aspiradora al lado una mañana de resaca.
Si los barcos, como el famoso Costa Concordia italiano, embarrancan, la economía ha “embancarrado”. Ha chocado con la Banca y está a punto de hundirse. Los activos tóxicos entran a borbotones por las grietas de proa. En el puente de mando Mariano da órdenes: “Levando IRPF, Reforma Laboral avante toda, suelten el lastre de la construcción…”. Pero la nave sigue “embancarrada”. Bankia y Caixabank terminarán bogando bajo la misma bandera. Se cerrarán sucursales a cascoporro. Miles de trabajadores engrosarán el paro.
El Madrid tiene culefobia. O sea, temor a los lugares rectangulares, cubiertos de hierba y ocupados por barcelonistas. La culefobia afecta más a unos que a otros. Para Pepe, por ejemplo, el impacto es similar al de la luna llena en el hombre-lobo, pero con una pequeña diferencia gramatical. Lo de Pepe es muy grave. Para el defensor portugués, ver una camiseta azulgrana y transformarse en el hombre-bobo es todo uno.
Lo peor para el central responsabilizado de la marca de Toquero, es que Gaizka le marcará a él inmediatamente una vez que el Athlétic haya perdido la pelota. En ocasiones, incluso antes. Y tratar de sacar la pelota jugada ante la presión de Toquero resulta una tortura. Varios líberos de la primera división se hallan en tratamiento psiquiátrico tras haber sufrido lo que se ya se conoce como “estrés post-toquérico”. El acoso que padecen durante el juego produce alucinaciones como la de ver a Gaizka en el avión que les devuelve a su ciudad...
Hace unos meses que se está socavando en Bilbao lo único que un Metro no quisiera enterrar: su prestigio. Ya hay quienes se plantean cambiar el término “Suburbano de Bilbao” por el de “Subhumano de Bilbao”. El descontento con el Metro se generaliza hasta extremos impensables. Los bilbaínos siempre han llamado “fosteritos” a las bocas de Metro. Ahora resulta tan poco agradable ir al suburbano que ya no se las conoce como “bocas”, sino como otro orificio también relacionada con el aparato digestivo.
EL fallecimiento de Fraga Iribarne se ha anunciado en tantas ocasiones que la noticia de hoy es que no ha muerto. Al menos, mientras escribo estas líneas. Ayer, un troll de esos que pululan por internet aprovechó el nerviosismo mediático y coló a algunos medios informativos su falsa defunción atribuyéndosela a Antena 3.
Empiezan Las Rebajas. Esa gran liturgia de la compra, esa Semana Santa de la fe del consumo, con su Visa Crucis y todo. Pero este año no hay previsión de aglomeraciones ante las puertas de los Grandes Almacenes. Porque lo que tenemos rebajado, desde hace meses, es el bolsillo. Y la cuenta corriente, más anoréxica que una modelo de alta costura.Llevamos demasiado tiempo con los números rojos en carne viva como para lanzarnos a la vorágine. Los socialistas se han ido del Gobierno, pero los números siguen siendo rojos.
Feliz Marianidad y próspero Rajoy nuevo. Es el saludo que se impone por estas fechas. Estamos en el Año Cero de la era Mariana. La intocable Merkel y su consorte Sanjozy nos han alumbrado al redentor de la crisis, al profeta que anuncia el pasado, al pescador de empleos: Mariano, gallego y hombre a la vez, el verbo conservador hecho carné (del PP).
Empieza el Añor Cero de la Era Mariana. Ha nacido el profeta en un Belén en el que la Estrella de los Recortes guía a todos. Mariano ha nacido de la mano de la Virgen Merkel y Sanjozy, los Magnates Magos le adoran, los pastorcillos anuncian la buena nueva y los sindicatos rumian el forraje laboral.