#2 #6 El caso de M.Rajoy ya lo conocemos todos, pero aún así a día de hoy las oposiciones son el único procedimiento que garantiza que un alto porcentaje de los que entren van a haber trabajado para pasar. Cuando te hacen un examen con público de un temario de 100 ó 200 temas y tienes que sacar una bola de la bolsa y exponer durante 10 minutos cada tema, o te hacen un ejercicio práctico sobre esos 200 temas, se complica mucho el tema de conseguir pasar eso sin haber pegado palo al agua. Ahí al menos hay competición real, de otra manera es un paripé donde no tienes nada que hacer desde el principio si no tienes enchufe. Preguntad a cualquier arquitecto o abogado sin enchufe que decida prepararse para entrar, si prefieren ir a unas oposiciones tradicionales del Estado, o mejor van a un proceso de selección de estos modernos de un ayuntamiento o un organismo autónomo o empresa pública. A ver qué os dicen.
A mí me ha llegado a decir gente que conoce el mundillo que me olvidara de entrar a cierto organismo autónomo que se dedican a mi especialidad y para el que tengo un CV perfecto con muchos años de experiencia, gestión de proyectos de cientos o miles de millones, o títulos en las mejores universidades del mundo, que había mucha gente delante de mí. Cualquier mindundi con amigos está en la cola antes que yo, y si quiero un puesto público lo que me queda son las oposiciones (donde mis habilidades demostradas en el mercado laboral no valen para nada), el único sitio donde tengo posibilidades reales de pasar por delante de todos ellos. Para eso sirve la "meritocracia" de los procesos de selección públicos modernos: para nada.
#1 ¿Te piensas que no son ya un coladero de enchufados?