Aún recuerdo cuando en Gijón, la Alcadesa (creo que Ana González) obligó a tener la pegatina (5 euros) en los coches y al año siguiente, ya no era obligatorio tenerla.
Para darse cuenta de ello, solo era necesario acercarse a los últimos eventos de Arco, para deducir que una gran parte de lo que se exponía era cuestión de tiempo que era una burbuja a punto de estallar…
Entonces parece que va en serio en tema; creía que era la enésima refriega para “hacerse el chulo” entre ambos países, pero va incrementando peligrosamente.
Siempre creí que la zona industrial y de recursos minerales era la occidental de Ucrania, la que lleva ocupada prácticamente desde los primeros meses de guerra.
Actualmente el verdadero problema son los jabalíes, que cada vez se acostumbran más a acercarse a los núcleos urbanos, y el tema es que van en piaras, como si de una excursión se tratase.