#27 Buen finde.
#27 Buen finde.
#5 Ya veo. Otro intelectual.
#6 Teniendo en cuenta que según lo que escribes se entiende que eres incapaz de distinguir entre una piedra y un bocadillo, se puede concluir que estás incapacitado para usar la palabra "intelectual".
#8 Entiendo por ese argumento vacío que recibes una paga mensual. Permíteme que no participe más en tu infantilismo. Un abrazo y buen fin de semana.
#9 Como se suele decir, "las verdades duelen", que se te pase pronto.
#22 Me encanta ese clasismo perfumado de la ultraizquierda.
#3 Que es un señor normal, cercano y afable. Aquí con su nieta.
Ah, sí. Biden. Ese señor normal.
#1 Entre las izquierdas siempre ha habido entendimientos y, al mismo tiempo, luchas constantes. La relación entre nazis y comunistas es uno de los ejemplos más claros de la historia.
#4 (no te confundas, el chiste es malo, me estoy riendo de ti)
#5 Ya veo. Otro intelectual.
#6 Teniendo en cuenta que según lo que escribes se entiende que eres incapaz de distinguir entre una piedra y un bocadillo, se puede concluir que estás incapacitado para usar la palabra "intelectual".
#8 Entiendo por ese argumento vacío que recibes una paga mensual. Permíteme que no participe más en tu infantilismo. Un abrazo y buen fin de semana.
#9 Como se suele decir, "las verdades duelen", que se te pase pronto.
#11 ¿Está usted dudando de la esposa del Gran Líder? Parece que necesita ser reeducado. Mientras tanto, elija uno de los siguientes adjetivos:
facha, ultraderecha, extremaderecha, voxero, decembrista
#7 Trabajar es de fachas
#7 ¡Rápido! Hay que echar la culpa a Trump de alguna forma. Biden es un héroe americano y un auténtico demócrata. Jamás haría algo mal.
Bueno. Mientras sea Biden quien lo haga, y no Trump, está bien.
¿Se van ahora que está el Gran Joe Biden? Claramente son supremacistas fascistas
¿Peor dices? Perfecto. Abramos los bares.
Entiendo que Nibiru está detrás de esto.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado este lunes que será "difícil" que su formación pueda respaldar los presupuestos del Gobierno, pues está en desacuerdo con algunas de sus medidas económicas y en concreto con las impulsadas por el vicepresidente Pablo Iglesias, a quien ha llamado "el Varoufakis" de Sánchez.
Santiago Abascal ha confirmado este lunes que Vox presentará una querella criminal contra Pedro Sánchez y su Gobierno socialista al que culpa de los más de 21.000 fallecidos en España por COVID-19 desde que estalló la pandemia. En una rueda de prensa junto al portavoz de la formación, Jorge Buxadé, y la responsable jurídica del partido, Abascal ha confirmado que la primera querella que presentarán será por delitos de "imprudencia grave con resultado de muerte y lesiones".
El ministro de Inclusiones, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha asegurado este viernes que a la norma del Ingreso Mínimo Vital le queda "más de un mes" hasta que sea aprobada en el Consejo de Ministros. "Es el calendario que mi Ministerio tiene desde el principio en la cabeza", ha añadido.
1. IntroducciónEn este pequeño artículo me dispongo a comparar dos respuestas al incremento de la inseguridad salarial: la renta básica (que llamaré RB) y el empleo o trabajo garantizado (que llamaré TG). En 1987, el economista de Princeton Alan Blinder describió una de las mayores debilidades del mercado capitalista: la incapacidad de dar trabajo productivo a aquellos que querían y podían trabajar. Comentaba, además, que esta debilidad había ido en incremento desde los años 70 por lo que "reducir el alto desempleo es un desafío moral, político y económico de alto nivel" (Blinder, A. S. (1989). Macroeconomics under debate. University of Michigan Press).A día de hoy, los gobiernos en todo el mundo han abandonado la idea del pleno empleo y se contentan con acercarse un poco y ayudar a los desempleados. En definitiva, la economía ortodoxa (por lo menos desde los 70) ha apoyado a los políticos que deliberadamente han restringido sus economías bajo el pretexto de que el papel de la política es asegurar que la economía funciona en torno a la tasa natural del desempleo. Por lo tanto, las políticas fiscales y monetarias han impedido que sus economías generen los suficientes trabajos para satisfacer las preferencias de la fuerza laboral, y las suficientes horas de trabajo para aquellos que están empleados. El resultado ha sido un desempleo persistentemente alto y altos niveles de subempleo (Mitchell y Carlson, 2001). Irónicamente, los proyectos que requieren de trabajo intensivo y, por lo tanto, son atractivos para la fuerza laboral, se han quedado parados (WRAY, L. Randall, et al. Understanding modern money. Cheltenham: Edward Elgar, 1998.). Los costes acumulados del desempleo son enormes y empequeñecen los costes del aparato microeconómico de la ineficiencia (MITCHELL, William F.; WATTS, Martin J. The path to full employment. Australian Economic Review, 1997, vol. 30, no 4, p. 436-443.).Un resultado clave de estas absurdas tendencias del mercado laboral ha sido el aumento de la inseguridad laboral tanto para familias como para particulares. Es aquí donde elaboramos la RB y el TG.Como mencionaba al principio, muchos expertos consideran la RB incondicional como la forma perfecta de plantar cara a esta inseguridad salarial, como Tomlinson, Van Parijs (en quien me centraré), o la BIEN (Basic Income Earth Network). En este artículo planteo que esta opción es, como mucho, paliativa y se basa en la incapacidad de atacar apropiadamente al problema de la inseguridad salarial y a la incapacidad para entender las opciones que un estado soberano tiene a la hora de garantizar trabajo a la población. En este artículo demostraré que no hay límites en cuanto a garantizar el trabajo, más allá de los límites políticos e ideológicos. Curiosamente, las nociones filosóficas de la ciudadanía y los derechos individuales que sustentan la RB, son las mismas que sustentan el TG. Es decir, para introducir una RB uno tendría que cruzar las mismas barreras políticas e ideológicas que tendríamos que cruzar a la hora de introducir el concepto de TG. En este sentido, la RB es una opción de segunda categoría en comparación con un programa a gran escala para garantizar el empleo.En este sentido, prefiero resolver la inseguridad salarial de raíz centrándonos en las causas del desempleo. La solución se basa en restaurar el papel del estado como último recurso a la hora de dar empleo (WRAY, L. Randall, et al. Understanding modern money. Cheltenham: Edward Elgar, 1998.).2. El problema de la inseguridad salarialAquellos que abogan por la RB ponen su atención en la inseguridad salarial mientras los que abogan por ala TG desarrollan que la inseguridad salarial es sólo un aspecto de un problema mayor que se centra en el papel del desempleo en una economía capitalista mixta que está continuamente restringida por sesgos inflacionarios. La RB se basa en la falsa premisa de que los gobiernos están financieramente restringidos. La inconsistencia es que las condiciones políticas que deberían estar presentes para facilitar la RB requieren que el Estado reconozca los valores filosóficos de la ciudadanía y los derechos individuales. Bajo el argumento pro-RB se encuentra la reivindicación de que el empleo total es imposible mediante medios razonables y se necesita de sueldos inferiores, menos protección social, más estrés y más desigualdad (STANDING, Guy. Beyond the new paternalism: Basic security as equality. Verso, 2002.). Pero los valores que sustentan una transición hacia la RB no son una opción sostenible en el entorno presente, incluso si redescubrimos una "fuerza colectiva". El debate debería ser, realmente, sobre si la RB se puede considerar una opción superior en una economía monetaria donde los mercados privados están restringidos por sesgos inflacionarios.En este contexto, el modelo del TG desafía al de la RB incorporando explícitamente el hecho de que el Estado no tiene restricciones financieras sino restricciones políticas. De este modo, el modelo del TG abandona cualquier asociación entre los sesgos macroeconómicos y la restricción del presupuesto gubernamental que es pieza central en la económica neoclásica, así como reconociendo que la única política sostenible que puede resolver la inseguridad salarial es, en definitiva, restaurar el empleo total. De este modo, el problema está es un fallo sistemático en la forma de una política macroeconómica mal desarrollada y ejecutada impuesta en gente vulnerable que no tienen la capacidad de mejorar sus devenires.A la hora de desarrollar una RB incondicional, se presta poca atención a las causas de la inseguridad salarial aunque claramente se tiende a relacionarla con el aumento del desempleo masivo que mencionaba antes. Gente como Van Parijs analiza el problema desde un punto de vista igualitario y liberal, mencionando que los individuos deben tener "libertad real"; un estado marcado por la ausencia de restricción sobre las acciones y la presencia de recursos para desarrollar proyectos (BOWLES, Samuel, et al. Homo reciprocans: A research initiative on the origins, dimensions, and policy implications of reciprocal fairness. Advances in Complex Systems, 1997, vol. 4, no 2/3, p. 1-30.). Esto requiere que los recursos sociales escasos, como el acceso al empleo, deberían distribuirse para maximizar el valor de las oportunidades disponibles para los que mas las necesitan.Parijs concluye que el capitalismo se puede justificar redistribuyendo la riqueza en forma de una RB para todos los individuos, indiferentemente de su situación financiera derivada de otras fuentes de ingresos y sus relaciones con los recursos productivos. No estaría restringida a los desempleados involuntarios sino que se destinaría a aquellas personas que decidan no trabajar, como amas de casa, surferos y vagabundos. En este artículo, presto especial atención a lo que Clark y Kavanagh describen como "renta básica completa", donde la RB se pone por encima de la línea de pobreza, reemplazando otras formas de ayuda pública, y se financiaría mediante un aumento de los impuestos.Mientras el análisis macroeconómico dentro del modelo de RB tiende a limitarse a cómo se financiaría el tema, sus defensores argumentan que la introducción de una RB es una forma de reconciliar los objetivos de las ayudas por desempleo con el pleno empleo. Entonces, ¿cómo conseguirá la RB el pleno empleo? La respuesta a esta pregunta, básicamente, depende de cómo desarrollemos el problema y como definimos al pleno empleo. Generalmente, se acepta (y rara vez se explica) la existencia y persistencia del desempleo en los modelos de la RB. Sin embargo, Parijs presenta un debate que es, al mismo tiempo, una explicación del desempleo y un modelo para financiar la RB. En el 2003, Cowling, Mitchell y Watts desarrollaron un largo análisis que muestra como la explicación de Van Parijs tiene sus raíces en la teoría neoclásica. Lo resumiré todo grosso modo. Para Parijs, el desempleo aparece porque las rigideces salariales impiden la competencia y evitan que el mercado laboral se despeje. Se ofrecen diversas posibilidades para reforzar la existencia de las rigideces salariales, incluido el papel del poder sindical y la legislación sobre el salario mínimo, y los resultados de las negociaciones, que generan "salarios de eficiencia".. Así pues, el desempleo es el resultado de la ruptura del equilibrio competitivo y no una consecuencia del fracaso a nivel macroeconómico.Su desarrollo del problema entonces lleva a una solución bastante rara (y neoclásica) en términos de una redistribución del tipo "derecho a la propiedad" representada por la supuesta existencia de unos "impuestos de empleo". Parijs dice que en caso de que falten trabajos "demos a cada miembro de la sociedad un derecho comerciable equivalente a la proporción de esos trabajos".En definitiva, la RB se financia con impuestos a los trabajadores que disfrutan de estos "impuestos de empleo". Parijs añade que:"(...) estas rentas se dan por la diferencia entre los ingresos (y otras ventajas) que los empleados obtienen de sus trabajos, y los ingresos (más bajos) que necesitarían obtener si el mercado se despejara. En una situación de desempleo masivo persistente, no hay duda de que la suma total de estas rentas aumentaría enormemente la cantidad disponible para financiar la subvención". De este modo, una RB permite a los trabajadores llevar una vida decente, aunque modesta, sin un sueldo. Pero el concepto de "pleno empleo" que está implícito en esto es también inaceptable. El pleno empleo se consigue mediante una retirada artificial de la oferta de mano de obra. Los "desempleados" se reclasifican como "no [es] parte de [la] mano de obra" y ya está; el problema del desempleo está resuelto. Parijs concluye que eso de que los surferos viven de los demás es inválido porque:"... es una descripción errónea de lo que hacen los surferos si de lo único que viven es de su parte, o menos de su parte, de las rentas que de otro modo estarían monopolizadas por los que tienen los empleos productivos de una sociedad rica" (1991).Cowling y compañia (2003) muestran que hay muchísimos problemas con esta definición del desempleo y de este modelo a la hora de desarrollar la RB. Entre otros:
Últimamente estoy escuchando mucho el término "guerra civil" en cuanto al resultado más inminente de la situación económica provocada en relación al Covid y sus devenires. Si bien es cierto que una guerra civil, ahora mismo, es poco probable (que no imposible), quiero desarrollar un poco el tema y discutir algunos aspectos socioeconómicos de las guerras civiles, poniendo especial énfasis en los países africanos donde tienen más que bastante experiencia en este sector.Aunque lo titulo "Cosas de Macroeconomía V", realmente funciona como un pequeño anexo y no entro mucho en detalle en los aspectos macroeconómicos (sc., no aplico ni explico modelos y generalmente es grosso modo), pero como no hay mucho interés por mis artículos, tampoco me voy a matar en mantener una coherencia con los títulos.En fin. Entremos al meollo del asunto.IntroducciónUna diferencia bastante útil a la hora de comprender el motivo de las guerras civiles es la que existe entre la codicia y la injusticia. En un extremo, pueden aparecer rebeliones porque los rebeldes aspiran a adquirir riqueza mediante el secuestro de recursos de forma extra-legal. En el otro extremo, pueden aspirar a eliminar el país de un supuesto régimen injusto. Ambas motivaciones, obviamente, implican tipos radicalmente opuestos de intervención política si la comunidad internacional espera promocionar los aspectos de la paz. El modo más evidente de descubrir qué motiva a la gente es preguntarles. Sin embargo, pronto nos encontramos con un problema. Esas organizaciones rebeldes lo suficientemente exitosas como para ser relevantes jamás admitirán que su principal motivación es la codicia. Las organizaciones rebeldes con éxito ponen bastante énfasis en mantener una buena apariencia de cara al público internacional. Las historias sobre la injusticia no solo funcionan mejor con este público, sino que también es bastante más satisfactorio a nivel personal; los propios líderes de los rebeldes se persuaden a sí mismos con su propia propaganda. Incluso un sentido acentuado de la injusticia puede ser funcional a nivel interno de la organización rebelde. La organización tiene que reclutar más miembros y, por lo tanto, su éxito depende de esto. A medida que la organización crece, los beneficios materiales que pueden ofrecer a los miembros adicionales tienden a disminuir. Al poner énfasis en un sentimiento de injusticia, la organización puede conseguir reclutas adicionales de forma más barata. Por ende, incluso cuando la codicia está en la cima de la organización, el discurso puede estar dominado primordialmente por la injusticia. No intento ser cínico ni intento argumentar que los rebeldes se engañan a sí mismos a la hora de explicar sus motivaciones. Lo que intento decir es que ambas organizaciones rebeldes, aquellas guiadas por la codicia y por la injusticia, envuelven su comportamiento por igual en una narrativa de injusticia.Sacando provecho de una guerra civilAhora entramos en los aspectos que más me interesan: la economía. Las guerras civiles tienen un alto coste para la economía. De media, podemos estimar que la economía disminuye en un 2.2% por año en relación con su crecimiento subyacente (https://academic.oup.com/oep/article-abstract/51/1/168/2361710). No parece un número muy alto, pero significa que después de una década de guerra la sociedad tendrá un salario un 20% inferior a lo que hubiese tenido de otra forma.A pesar de estas pérdidas, las guerras civiles crean oportunidades para ganar dinero que no están disponibles durante los periodos de paz. Desarrollemos esto.Primero, durante la guerra civil, la vida tiende a ser bastante menos predecible. Como resultado de esto, la gente reduce sus expectativas al corto plazo o tienden a contar menos con el futuro. Esto cambia los cálculos del comportamiento oportunista. Bajo circunstancias normales, la gente tiende a no ser oportunista en las relaciones comerciales porque este comportamiento daña su reputación y hace que sea más difícil para ellos llegar a tratos en el futuro. Sin embargo, cuanto más impredecible es el futuro, o cuanto más peculiares son las circunstancias del momento, menos importante es el sacrificio de las oportunidades del momento para mantener la reputación en el futuro. Por lo tanto, las guerras civiles hacen que la gente sea mas oportunista. Esto afectará a las prácticas comerciales, por lo que algunas empresas tendrán éxito con prácticas más “astutas” mientras otras se convierten en sus víctimas. Las tasas de beneficio serán más dispersas y aumentarán para los oportunistas.En segundo lugar, habrá un más que posible aumento de la criminalidad. Los gobiernos reducen su gasto en control policial durante los conflictos a medida que aumentan los gastos militares. Como resultado, el riesgo de ser castigado por un comportamiento criminal se reduce considerablemente. La principal actividad de los delincuentes es el robo, y esto reduce el acaparamiento de activos de dos formas. El aumento de los robos hace que los activos sean menos atractivos. Por ende, las familias tenderán a reducir el número de activos o a sacarlos del país. Por ejemplo, un fenómeno común de las guerras civiles es el declive drástico del ganado. Además, los propios criminales se enfrentan a un problema mayor que el de sus potenciales víctimas. Si un criminal acumula activos adquiridos mediante robo, sus posesiones jamás estarán seguras por tener tan mala reputación. Una respuesta bastante habitual es sacar los activos del país, bien directamente (como cuando el ganado robado se lleva al otro lado de la frontera) o indirectamente (cuando su valor se convierte a otro tipo de activo).En tercer lugar, durante las guerras civiles los mercados se empiezan a ver afectados. En circunstancias normales, la principal fuerza que mantiene bajos los beneficios en general es la competencia. Si hay buena información y es fácil de meterse en el mercado, los márgenes se reducirán hasta el punto en el que los negocios no obtengan mayores ingresos que los que obtendrían en cualquier otra actividad. Las guerras civiles hacen que la información sea mucho más cara y especial. Además, hacen que empezar un negocio sea mucho más difícil. Aquellos negocios en activo pueden recurrir a la ilegalidad para hacer difícil la entrada a nuevos competidores, y, cuando el oportunismo se hace más habitual, los negocios viables se centrarán en aquellas relaciones en las que todavía se pueda confiar. Por lo tanto, durante la guerra civil, la competencia tiende a reducirse. Los negocios tienden a convertirse en monopolios y los márgenes de beneficio aumentan. Como no, durante el conflicto el volumen de transacciones se reducirá, pero, si los márgenes aumentan lo suficiente, los beneficios pueden aumentar.En cuarto lugar, los rebeldes pueden buscar cobrar impuestos e incluso los propios gobiernos pueden entrar en este negocio a medida que sus actividades empiezan a estar menos vigiladas y reguladas. En algunas ocasiones la diferencia entre rebeldes y gobierno puede difuminarse cuando los soldados de día se convierten en rebeldes de noche. Estos rebeldes no se rebelan contra el gobierno; simplemente se quitan el uniforme para evitar la detención y aumentar las oportunidades de depredación a través de sus armas de carácter oficial (contactos o derechos, entre otros). Al final, si hay mucha competencia a la hora de cobrar estos impuestos, puede terminar por completo con la actividad comercial. Por ejemplo, imaginemos que queremos transportar productos desde la fábrica a la costa para su exportación. Si a lo largo del camino nos encontramos con muchos “peajes” gestionados por grupos de rebeldes u oficiales independientes entre sí, y funciona todo de forma no coordinada, entonces resultará tan caro llegar a la costa que directamente no merece la pena exportar; la actividad muere. Por lo tanto, cuando hay suficientes rebeliones descentralizadas y lideradas por la avaricia, la economía tiende a sufrir las consecuencias. Por supuesto, si no hay comercio no hay botín. Para prevenir esto, un movimiento rebelde puede intentar crear un “monopolio depredador” y para ello debe crear el monopolio de la violencia rebelde. Esto puede ser la razón de que una característica muy común de los movimientos rebeldes es que atraviesan una fase de considerable esfuerzo militar para luchar contra otros grupos rebeldes. Para ser económicamente exitoso, un grupo rebelde no necesita derrotar al gobierno, sino reemplazar el monopolio de la violencia que tiene el gobierno y convertirlo en un duopolio (gobierno-rebeldes). En definitiva, las rebeliones altamente competitivas no serán rentables a largo plazo, lo que nos sugiere que siempre habrá fuerzas económicas lo suficientemente grandes y poderosas como para que la actividad comercial no se elimine completamente durante una guerra civil.Las rebeliones donde ningún grupo puede imponer su autoridad, con el tiempo, acabará desapareciendo. La evidencia para esto es que la duración de una rebelión aumenta si la sociedad consiste en dos grupos étnicos. Las sociedades étnicamente homogéneas y étnicamente muy fraccionadas tienen conflictos más cortos. Cuando hay dos grupos étnicos, probablemente uno en el gobierno y el otro en un grupo rebelde, la organización de rebeldes tiene una mejor oportunidad de imponer un monopolio cohesivo en la rebelión.En definitiva, las implicaciones de lo mencionado anteriormente es que varios grupos vivirán bastante bien en la guerra. Este grupo está típicamente compuesto por empresarios oportunistas, criminales, comerciantes y organizaciones rebeldes. Los rebeldes se convertirán en depredadores de cara a las exportaciones principales, los comerciantes aumentarán los márgenes de beneficio y los criminales robarán mientras los empresarios oportunistas se beneficiarán a expensas de los honestos.Si algunas personas viven bien durante la guerra puede que no estén especialmente preocupadas con restaurar la paz. Mientras ellos tienen sueldos mayores, los demás grupos sufrirán la disminución de los sueldos y tendrán, por ende, un mayor interés en la paz. En general, los perdedores pierden más que lo que ganan los ganadores, por lo que hay oportunidad para encontrar un punto medio y conseguir la paz. Sin embargo, hay dos problemas importantes: el primero es que incluso si encontramos ese punto intermedio donde todos están mejor de lo que estaban, es poco probable que sea algo de fiar. ¿Por qué? Normalmente un pacto de este tipo implica el desarme del grupo rebelde, lo que significa que el Gobierno tendrá la ventaja y, a sabiendas, hará promesas a priori que no mantendrá a la larga. Los rebeldes lo saben y pueden negarse a llegar a algún tipo de trato. El segundo es que es prácticamente imposible llegar a un trato en el que todos estén satisfechos.Las secuelas en la economía de post-guerraUna sociedad que ha pasado por una guerra civil tiende a favorecer a los oportunistas y a los criminales, así como a permitir los monopolios. Esto llega a persistir incluso cuando los conflictos ya han terminado y los grupo que se benefician de ello suelen tener un interés en perpetuar estas condiciones de guerra. La forma de lidiar con esto es, lógicamente, debilitar el poder de estos grupos lo antes posible atacando directamente a sus márgenes de beneficios.Podemos promover la estabilidad y mejora de los mercados mediante una desregulación, una mejora de la logística y la comunicación, ayudando a mejorar y facilitar el acceso a información comercial.La rehabilitación de los sistemas policiales y judiciales también debería ser una prioridad para reducir las condiciones criminales que facilitan la vida a los oportunistas y criminales.ConclusiónLa conclusión principal es que me he cansado de escribir, pero queda muy feo terminar el asunto así. A ver.Si me preguntáis "Prokhor, pero... ¿qué podemos hacer para combatir las guerras civiles y todo eso?" Bueno, la comunidad internacional puede intentar ayudar a diversificar la economía de los países en riesgo de caer en una guerra civil, reducir la pobreza y aumentar la tasa de crecimiento. Qué sorpresa, ¿verdad?
Sin duda, los desastres sanitarios como el SARS o el Ébola en el África occidental, así como el notable aumento de patógenos resistentes a los antibióticos, han catalizado la inversiones hacia la seguridad sanitaria mundial.A medida que la salud pública trabaja para fortalecer los sistemas nacionales a fin de evitar la propagación de enfermedades a nivel internacional, los órganos gestores reconocen cada vez más que las amenazas biológicas no sólo tienen repercusiones en la salud mundial, sino también en el sector socioeconómico, y a muy gran alcance. Las evaluaciones económicas más exhaustivas pueden proporcionarnos una comprension translacional multisectorial de los costes de estas enfermedades más allá de los enfoques tradicionales que tienden a centrarse en la salud humana y los gastos sanitarios.La epidemia del Ébola, en el África occidental, nos demostró el grave e imprevisto coste económico de una enfermedad infecciona emergente. Entre los años 2013 y 2014, el PIB de Liberia se redujo de 8,7% a 0,7%. Además, debido al Ébola y a la reducción de los precios de los productos más básicos, el crecimiento del PIB de Sierra Leona disminuyó del 5,3% al 0,8%. En Guinea, de un previsto 4% se pasó a un 0,1%.En todos estos países, los ingresos del gobierno se redujeron de forma generalizada, incluyendo los impuestos a las empresas, los ingresos por IVA y los impuestos indirectos. Además, la disminución de la confianza de los inversores privados y extranjeros provocó un déficit de financiación de más de 600 millones de dólares en los dos años.Aunque el Banco Mundial ha creado un servicio para la financiación de emergencias en caso de pandemias, el sector privado y las instituciones públicas más allá del sector sanitario, siguen teniendo una participación limitada en lo que respecta a la planificación e intervención en caso de epidemia y pandemia.Entremos en detalle.1.Evaluando el impacto económico de las enfermedadesComo mencionaba, el alcance de las repercusiones económicas durante las pandemias se ha limitado, en muchas ocasiones, a los costes sanitarios y a las pérdidas indirectas (salarios, por ejemplo). Pero, evidentemente, esto no proporciona una visión completa de las consecuencias económicas de una pandemia.El impacto económico directo e indirecto de este tipo de eventos se ve afectado por la prevención y preparación para con la enfermedad (mitigación del riesgo), el evento en sí mismo (continuidad de los negocios, comercio, viajes, comportamiento social) y las secuelas (pérdida de empleos, mercados cerrados, estigmas a largo plazo).La Organización Mundial de la Salud ha propuesto una guía del impacto económico como marco dentro del cual podemos calcular el impacto económico amplio de las enfermedades, y se ha desarrollado un marco para analizar las consecuencias económicas de las amenazas biológicas que examina impactos más amplios, incluyendo el comportamiento humano y la dinámica del “factor miedo” que puede causar comportamientos irracionales dirigidos a evitar la enfermedad (¿os suena de algo?). 2.Ejemplos de repercusiones multisectoriales de las pandemias2.1. Sector sanitarioSin duda, los efectos de las pandemias en el sector sanitario son los más sencillos de contabilizar retroactivamente. De todas formas, en casos de patógenos con resultados clínicos inesperados, las predicciones pueden ser difíciles y las estimaciones suelen limitarse a los gastos médicos a corto plazo, la mortalidad o la carga sanitaria.Las estimaciones, además, suelen variar según el país y no incluyen el coste psicológico, las pérdidas de productividad de los niños una vez adultos ni los servicios de asistencia que podría necesitar esta persona el resto de su vida.El ébola, desde 2013 a 2015, tuvo 28.616 casos sospechosos y 11.310 muertes confirmadas en el África occidental. La amplitud de la crisis se intensificó debido a los deficientes sistemas de atención en estas naciones. El brote provocó 513 muertes entre los trabajadores sanitarios, disminuyendo la totalidad del personal un 8% en Liberia y un 23% en SIerra Leona, produciendo así unas 10.600 muertes adicionales por afecciones no tratadas en Guinea, Liberia y SIerra Leona (según los datos, 1091 muertes por VIH, 6818 por malaria y 2714 por tuberculosis). Además, se redujeron las consultas prenatales, aumentaron los nacimientos de niños fuera del hospital y la vacunación infantil disminuyó un 30% durante el brote, aumentando así las muertes infantiles por sarampión y otras enfermedades prevenibles.2.2. Sector agrícolaTeniendo en cuenta que sobre un 60% de todos los patógenos infecciosos para el hombre proceden de animales, los sectores agrícolas que participan en los brotes zoonóticos suelen sufrir repercusiones económicas muy importantes que no suelen valorarse en su justa medida. El 50% de las pérdidas de ganado notificadas a la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) se deben a la zoonosis y éstas tienen un porcentaje mucho mayor de sacrificio de animales (43% de las pérdidas de ganado) como parte del control de enfermedades en comparación con eventos no zoonóticos (6%).Sin embargo, los incentivos para la producción de animales destinados a la alimentación incluya la prevención de enfermedades infecciosas suele estar relacionado con la importancia económica de la industria en el PIB nacional. Por ejemplo, muchos países en desarrollo que participan en el comercio agrícola tienen como prioridad la competencia, lo que da lugar a una menor inversión en infraestructura y protección, por lo que pueden no emplear medidas de bioseguridad correctas.Pongamos de ejemplo a Arabia Saudita y el Yemen. Cuando sufrieron el virus de la fiebre del Valle del Rift, allá por el año 2000, los países árabes prohibieron las importaciones de animales vivos de al menos 9 países africanos, provocando el colapso total del mercado ganadero en Somalia. El 90% de los ingresos totales de Somalia procedían de la exportación de ganado, y la prohibición supuso pérdidas de más del 75% de las exportaciones y de más de 300 millones de dólares. Esto, cómo no, causó la inestabilidad social y financiera, una enorme pérdida de medios de subsistencia y de la seguridad alimentaria y, consecuentemente, una inestabilidad en el gobierno somalí, disminuyendo el PIB del país en un 25-36%. Malasia también tuvo cierto protagonismo en el 1998, cuando el virus Nipah dio lugar a 283 casos de encefalitis en humanos y 109 muertes. El gobierno malayo se vio obligado a pagar 97 millones de dólares en concepto de indemnización por los más de 1 millón de cerdos sacrificados por el brote. Esto, a su vez, condujo a un coste adicional de 229 millones de dólares en costes indirectos (pérdidas fiscales y comerciales) y 136 millones para un programa de control de la bioseguridad. El consumo de las exportaciones de carne de cerdo se mantuvieron alterados a largo plazo y los impactos económicos en Malasia continúan hasta el día de hoy.La industria de la cría de cerdos en las zonas más afectadas se derrumbó completamente, obligando a muchos criadores de cerdos a intentar meterse en otros sectores para los que no tenían formación. A estas familias les sobrevino, por lo tanto, un largo periodo de desempleo o subempleo y no han podido volver a su estado económico anterior. En México, durante la pandemia del H1N1, simplemente la percepción pública del riesgo tuvo consecuencias costosas para la industria porcina del país; las exportaciones de carne de cerdo experimentaron disminuciones drásticas (como una reducción de > 60% a Japón), lo que provocó un déficit comercial de 27 millones de dólares a finales del 2009.2.3 TurismoDurante la época del SARS, en 2003, el turismo hacia Hong Kong se redujo en un 68%, sólo 2 meses después de que la OMS advirtiese sobre la epidemia. Las compañías aéreas de Asia sufrieron una pérdida de ingresos de 6.000 millones de dólares y en AMérica del Norte de 1.000 millones de dólares. El turismo de Singapur se redujo por encima del 70%, lo que provocó que Singapore Airlines pusiera a 6.600 miembros del personal de vuelo en “licencia no remunerada”.A su vez, en la feria de Guangzhou, en China, se registró sólo un 12% de la asistencia en comparación con el año anterior. En Corea del ur, donde el MERS causó un breve brote en 2015, el número de turistas se redujo un 41% en pleno verano. Volvió a disminuir un 60% al mes siguiente.El gobierno coreano, por lo tanto, perdió 10.000 millones de dólares y tuvo que realizar costosas campañas de turismo durante los siguientes años para animar a los turistas.En México, un país - como España - donde el turismo es uno de los sectores más importantes, la gripe H1N1 causó un impacto de 2.800 millones de dólares, con una pérdida de un millón de turistas en un periodo de cinco meses debido a los temores de contagio.Si los virus continúan propagándose de esta forma en naciones donde el turismo es un componente clave del PIB, como España, el impacto económico de estas enfermedades en las industrias turísticas probablemente aumentará significativamente.2.4 MinoristasSe estimó que la pérdida económica mundial por culpa del SARS fue de cerca de 40.000 millones de dólares, después de matar - al menos - a 800 personas e infectar a más de 8000. China informó de una pérdida del 0.8% del PIB en 2003, compuesta principalmente por pérdidas en los sectores del turismo, hostelería, viajes, restauración y minoristas.Gran parte del impacto tuvo lugar en el temor de los consumidores, dada la facilidad de transmisión del virus en entornos públicos. Hong Kong, por ejemplo, tuvo un impacto del 2,6% en su PIB.Las restricciones y cancelaciones de transporte afectaron a las industrias multinacionales como la del petróleo, cuya demanda se redujo en 300.000 barriles diarios en Asia. Además, el impacto económico más amplio del brote de Nipah en 1998 en Malasia se estimó en 582 millones de dólares. Las pérdidas afectaron a sectores indirectamente relacionados con la industria porcina (como la industria de piensos, que vio reducida su producción en unos 15 millones de dólares).Se estima que 36.000 personas perdieron sus empleos en la industria porcina y una amplia gama de actividades comerciales como los servicios públicos y la industria inmobiliaria.En Corea del Sur, por ejemplo, debido al brote del MERS y al temor al contagio así como la reacción exagerada por parte del Gobierno, se cerraron muchos eventos públicos y las actividades del día a día se sofocaron. Los sectores de alojamiento y alimentación vieron una caída del 10% en comparación con el año anterior. El sector del entretenimiento también se redujo en un 8,6% y los sectores de la comunicación cayeron en un 6,3%.Sin embargo, la mayor cadena de supermercados de Corea del Sur, E-Mart, informó que sus ventas online aumentaron un 63% y Homeplus, la segunda mayor cadena, informó de un 50%. Esto, evidentemente, fue debido a que los consumidores no querían ir a las tiendas físicas.Mientras tanto, industrias donde hay un alto porcentaje de empleo temporal (restaurantes, por ejemplo) se vieron afectadas por estos brotes, con una enorme pérdida de mano de obra.2.5 Impacto ambientalNormalmente, el daño a los recursos naturales y la contaminacón del medio ambiente suelen pasarse por alto en las evaluaciones económicas relacionadas con los episodios de enfermedades ya que no se consideran bienes mercantiles.La demanda de recursos naturales puede aumentar durante las crisis socioeconómicas y esto conduce a un amento de la cosecha de vida silvestre y el uso ilegal de tierras protegidas. Por ejemplo, las medidas de cuarentena durante el brote del Ébola en el África occidental dieron lugar a la caza furtiva, tala de árboles y minería ilegal. Esto afectó negativamente a la protección de las zonas de captación de agua, a las reservas de animales ya los bosques.2.6 OtrosLa repercusiones de una pandemia sobre la población pueden entrañar, además, pérdidas psicológicas, profesionales y educativas. Por ejemplo, de nuevo tratando el Ébola, unos 16.000 niños perdieron a sus padres, dejñandolos huérfanos y, consecuentemente, nesitando cuidados a largo plazo. Además, el cierre de las escuelas durante 33 semanas había expuesto a los niños a varios tipos de abuso con repercusiones a largo plazo, como traumas emocionales, embarazos no deseados y abandono del sistema educativo.3 ConclusiónUn análisis realizado por el Banco Mundial estima que las pérdidas económicas de seis grandes brotes de zoonosis altamente mortales entre 1997 y 2009 ascendieron al menos a 80.000 millones de dólares.El Covid-19 todavía sigue diezmando la economía en muchos de los principales países, con consecuencias que - por lo de ahora - no podemos llegar a predecir con absoluta seguridad.Lo que si podemos afirmar es que si los brotes mencionados anteriormente se hubieran prevenido, las pérdidas que podríamos evitar habrían sido de un promedio de 6.700 millones de dólares al año.¿Cuántas pérdidas podríamos haber evitado con una preparación adecuada para el Covid-19? ¿Y tenemos una excusa para no habernos preparado?Serie "Cosas de Macroeconomía":
Muchos me habéis pedido que escriba la tercera parte de mi clásica saga macroeconómica... Bueno, no. Pero lo hago igual. Seguro que alguien por ahí se entretiene con mis 7000 palabras sobre desarrollos económicos. Y, mínimo, me entretengo yo.Hoy voy a hablar de China, porque - a ver- se supone que la economía de China va a colapsar, ¿verdad? Pues analicémoslo. Vamos a establecer una serie de hechos y dejaré que vosotros mismos podáis desarrollar vuestras propias conclusiones. Y, quizá, incluso podáis dejar un comentario abajo con estas conclusiones y yo lo leeré fascinado como si mis artículos fuesen mínimamente relevantes.IntroducciónHay que reconocer que la economía de China es bastante más robusta de lo que los analistas podemos llegar a creer, aunque Gordon Chang insista en que China colapsará el próximo año (2019,2020,2021... hasta que toque).Pero entremos al tema. Vamos a mencionar las formas más comunes en las que se supone que China va a caer y revisémoslas.DeudaNelson Chang popularizó este argumento en 2001, y obtuvo más fuerza dese 2014 debido a la ignorancia económica de los periodistas. A día de hoy, la estadística más citada es una "deuda respecto al PIB" de más del 300%.Lo que pasa es que esta figura, en realidad, es la tasa de Financiación Social Total, una herramienta de medición de la liquidez inventada por Beijing en 2011; un barómetro económico que resume la recaudación total de fondos por parte de las entidades no estatales chinas, incluidas las personas físicas y las empresas no financieras.Por supuesto, esta cifra es altísima, ya que incluye la deuda empresarial como la doméstica. Según un informe de Standard Chartered, en 2014, la deuda total de China era de 251% y la de Reino Unido de 277%.Pero, ¿cuál es la deuda real de China respecto al PIB? Según el Banco Mundial, del 47,60%. La media de la Eurozona es del 85,1%. En definitiva, China está menos endeudada que la Eurozona.Un falso crecimientoSí. No lo vamos a negar. Pero, realmente, el crecimiento estaría infravalorado como resultado de esto. El gobierno Chino, según un "leak" del gobierno de Liaoning en 2007, no mide los datos que entran en el PIB. En lugar de eso, miden los créditos bancarios, el consumo eléctrico y los volúmenes de carga (logística, básicamente). Este índice lo conocemos como Li Keqiang (LKI). El gráfico, a continuación, muestra el crecimiento del LKI desde 2005 a 2018.No podemos negar que el PIB es puramente una aproximación. Esto ha hecho que los periodistas crean que "¡El PIB debe ser mucho más bajo!".Si ponemos atención a los datos que China mide rigurosamente (un crecimiento del 7-10% de media), podemos ver que realmente entienden su propio crecimiento. Esto tiene más sentido, ya que no tendría lógica que el Partido Comunista chino informase de un crecimiento mayor del 7%, ya que activa las alarmas de los demás países, que empezarán a intentar contener este crecimiento.Guerra comercialEsto hubiese funcionado hace 10 años, cuando las exportaciones representaban el 40% del PIB chino. Pero, a día de hoy, no superan el 18.6%, un tercio de la Eurozona y la mayor parte de Asia.Estancamiento"Eh, ¡mira a Japón!". Obviamente, como ambos países están en Asia, deben tener mucho en común... ¿verdad? Sin embargo, la economía japonesa dio un frenazo cuando su PIB per capita era un 50% mayor incluso que el de los Estados Unidos. Es decir, que según esto, China daría ese frenazo cuando su PIB per capita fuese de 75.000 dólares (está a 8.826,99 dólares ahora).Sin embargo, con esto ignoramos que este estancamiento no tiene que ver con que Japón se estuviese enriqueciendo - como si sólo Europa pudiese ser rica. Lo que si tiene que ver es un cambio en la política japonesa que tuvo lugar en los años 80. Independizaron el Banco Central (porque otros países se quejaban de la manipulación monetaria).Después, firmaron los Acuerdos de Plaza en el 85, limitando así sus exportaciones (lo que hace la presión estadounidense, ¿no?). Finalmente, dejaron de permitir que su ministerio de comercio e industria subvencionara el acero y el carbón (porque los países se quejaban del proteccionismo). Básicamente, estas tres políticas destruyeron la competitividad japonesa. China podría haber aceptado lo que Trump pedía durante la guerra comercial, si no hubiesen visto lo que ocurrió con Japón. Ahora que todos saben lo que ha pasado con el país nipón, nadie jamás, con dos dedos de frente, volverá a aceptar un trato así.Otros países a los que tampoco se la pueden colar incluyen Corea del Sur, Singapur y Taiwan, que siguen creciendo.ConclusiónEl catastrofismo chino no está de moda entre los economistas de verdad. La mayoría de las veces se oye hablar de ello en los periódicos. La razón de esto es que los libros y artículos que predicen la desaparición de China se han convertido en un negocio, de la misma manera que los libros sobre relaciones internacionales que predicen la resurrección de Rusia. Ambos son terapéuticos y se dirigen a las inseguridades de sus lectores permitiéndoles mirar el mundo a través de unas gafas de color rosa.
Tras mi ópera magna Cosas de Macroeconomía y su secuela Cosas de Macroeconomía II, y el especial de Menéame, Crisis: Comparación del S&P500 y Expectativas , hoy traigo, además, los mejores libros que se leían durante la Gran Depresión.Madre mía, qué buena época. Mein Kampf salía anunciado como la "conmovedora autobiografía en la que encontrarás la propia historia de Hitler y de su meteórico ascenso desde la oscuridad a la fama mundial", los niños fumaban y los bad boys escuchaban esa música diabólica que llamaban "jazz".Pero seguro que durante la crisis la gente pasaba de leer, ¿no? Pues no.En el año 1933 se publicaría El Hombre Lobo de París y, hablando de lobos, ese mismo año Virginia Woolf publicaría la que se suponía que iba a ser su mejor historia hasta el momento: Flush: La Biografía. Una apasionante historia sobre el cocker spaniel de Elizabeth Barrett Browning. Y ya podéis ver que, efectivamente, se convirtió en su libro más popular.Un género que se hizo muy popular entonces fue el de los marineros perdidos en el mar. Parece ser que los supervivientes de la Gran Depresión encontraban refugio leyendo sobre las épicas aventuras de gente en peores condiciones.En España no estaba la cosa para ponerse a leer con tranquilidad, pero Unamuno no se lo pensó y publicó San Manuel Bueno, mártir, la impresionante historia de un párroco local que había perdido la fe. Buena época para un tema tan descalabrado.Y ahora nos toca pensar, en una crisis en pleno siglo 21, ¿qué leeríamos? Pues ya que hablamos de los años 30, os recomiendo La Condición Humana, de André Malraux. O memes. También podemos ver memes.
Sacado de @resendedaniel_ en Twitter¿Y el Crash del 29? Incluso este tardó un poco más en notarse, como podemos ver en la siguiente gráfica:En su día, todos estos desplomes tuvieron recuperaciones bastante simétricas. Esto nos podría hacer pensar que ésta, por muy pronunciada y abrupta que sea, tendrá una recuperación mucho más rápida ya que, cuando ocurrió, teníamos mayor liquidez, menor desempleo y, en general, condiciones no tan malas.El problema principal es que hay un gran número de sectores que dependen de que la gente sea capaz de reunirse (bares, restaurantes, aviones, hoteles...), y la gente podría tardar en sentirse lo suficientemente cómoda para esto. Sin mencionar que podrían pasar meses hasta que la gente, como mínimo, lo considere o incluso decida consumir con normalidad en lugar de mantener una economía de subsistencia.Si en agosto todos estamos de vuelta al trabajo y las empresas están produciendo mientras los bancos y gobiernos mundiales inyectan trillones, podríamos ver una "rápida" recuperación. Sin embargo, otro problema es que China podría ver una reaparición de la pandemia en agosto, lo cual podría ponernos en una bajada del 50 o del 60%.De momento, todo queda en la especulación.
El otro día, publiqué un pequeño artículo donde hablaba de las crisis económicas desde un punto de vista macroeconómico y dejé un par de preguntas abiertas que quizá podamos responder hoy en la secuela que nadie esperaba y nadie quería: Cosas de Macroeconomía II: El Juicio Final.Como es evidente, un sistema financiero completamente funcional es esencial para tener una economía lo suficientemente robusta. El sistema financiero realiza la función esencial de dar a las empresas y a los individuos los fondos necesarios para sus oportunidades productivas o de inversión. Si el capital no se usa correctamente o, directamente, no fluye como debería, la economía funcionará de forma ineficiente o... crisis.En finanzas, el análisis de cómo la información asimétrica puede generar una selección adversa y problemas de riesgo moral se llama problema del agente-principal, o teoría del agente. Esto proporciona la base para nuestra definición de una crisis financiera. Los problemas de información asimétrica actúan como una barrera para que los mercados financieros canalicen eficientemente los fondos, tanto de individuos como de empresas, hacia oportunidades de inversión productiva. A menudo, se describen como "fricciones financieras".Cuando las fricciones financieras aumentan, es difícil para los prestamistas determinar la solvencia de los prestatarios. Deben cobrar un tipo de interés más alto para protegerse de la posibilidad de que el prestatario no devuelva el préstamo, lo que da lugar a un mayor diferencial de crédito, la diferencia entre el tipo de interés de los préstamos a empresas y el tipo de interés de los activos que seguramente se devolverán.Una crisis financiera se produce cuando las corrientes de información en los mercados financieros experimentan una interrupción particularmente grande, con el resultado de que las fricciones financieras y los márgenes de crédito aumentan bruscamente y los mercados financieros dejan de funcionar. Entonces, es cuando la actividad económica colapsa.Las etapas de una crisis financieraRealmente, hay muchas formas de empezar una crisis financiera. Hoy, voy a hablar de mi favorita: incertidumbre.Etapa 1: IncertidumbreMuchas han comenzado generalmente en períodos de alta incertidumbre, como después del comienzo de una recesión, una caída de las acciones o la quiebra de una institución financiera importante. Con información difícil de conseguir en un período de alta incertidumbre, las fricciones financieras aumentan,, reduciendo los préstamos y la actividad económica.Etapa 2: Crisis bancariaLa contabilidad empieza a reflejar el endurecimiento de las condiciones empresariales lo cual lleva a algunas instituciones financieras a la insolvencia. Al ser imposible pagar los créditos, algunos bancos quiebran. Si es lo suficientemente grave, estos factores nos llevarán a un pánico bancario, en donde múltiples bancos caen simultáneamente. Por supuesto, la raíz de esto la encontramos en la información asimétrica. Durante el pánico, los depositarios, temiendo por sus depósitos, y no fiándose mucho de las carteras de los bancos, retiran sus fondos hasta el punto en el que los bancos empiezan a fallar. La incertidumbre sobre el bienestar del sistema bancario en general puede dar lugar a la caída de los bancos, tanto buenos como malos, lo cual fuerza a estos a vender sus activos lo más rápido posible para obtener los fondos necesarios. Esta acción puede dar lugar a que los precios caigan tanto que los bancos se vuelvan insolventes, incluso si este "contagio" puede llevar a múltiples quiebras bancarias y a un pánico bancario total.Con menos bancos operando, empieza a desaparecer la información sobre la solvencia de los prestatarios. Los problemas cada vez más graves de selección adversa y de riesgo moral en los mercados financieros aumentan las fricciones financieras y ahondan la crisis financiera, provocando la disminución de los precios de los activos y la quiebra de las empresas de toda la economía que carecen de fondos para oportunidades de inversión productiva. Con el tiempo, las autoridades públicas y privadas empezarán a cerrar las empresas insolventes y venderlas o liquidarlas. La incertidumbre en los mercados financieros se reduce, el mercado se recupera y la contabilidad empieza a mejorar. La fricción financiera empieza a disminuir y la crisis financiera se apaga. Con los mercados financieros con capacidad de operar bien una vez más, nos movemos a la siguiente etapa: recuperación.Etapa 3: DesinflaciónSi la recesión económica provoca una fuerte disminución de los precios, el proceso de recuperación puede sufrir un contratiempo.La desinflación de la deuda ocurre cuando se produce una disminución sustancial e imprevista de los precios, lo que da lugar a un mayor deterioro del patrimonio neto de las empresas debido al aumento de la deuda.En aquellas economías con una inflación moderada, que vienen a ser la mayoría de los países avanzados, muchos de los contratos de deuda con intereses fijos suelen tener bastante madurez, desde diez años o más. Dado que los pagos de la deuda se fijan contractualmente en términos nominales, una disminución imprevista de los precios aumenta el valor de los pasivos de las empresas prestatarias en términos reales (vamos, que aumenta la deuda) pero no aumenta el valor real de sus activos. Por ende, el patrimonio neto de la empresa prestataria en términos reales (es decir, la diferencia entre activos y pasivos reales) disminuye.Imagínate lo que pasaría en una empresa con 100 millones en activos y 90 millones en pasivos; tiene un patrimonio neto de 10 millones (la diferencia entre activos y pasivos). Si los precios caen un 10% en 2021, el valor real de los pasivos se elevaría a 99 millones, y el valor real de los activos, casi con toda probabilidad, se mantendría en 100 millones. El resultado es que el patrimonio neto caería de 10 millones a 1 millón.ConclusiónPues nada. Aquí estamos, una vez más. Nos encontramos en la Etapa 1 de lo que podría llegar a ser una buena crisis financiera. Si conseguimos resolver esa incertidumbre a tiempo, quizá podamos salvarnos. Pero, en cuanto entremos en la Etapa 2, no habrá marcha atrás. Pero no os preocupéis, los mercados se recuperarán más tarde o más temprano, pero a lo mejor no llegamos a verlo.
#26 Por supuesto. Un saludo.