En plena adolescencia, yo estuve con dos amigos viéndoles en febrero del 92, en la sala Revolver de Madrid. Había salido "Ten" una semana antes y calculo que estuvimos unas 300 personas. Fue un concierto increíble, desprendían una energía brutal. Conectaron muchísimo con la gente, hasta el punto de tirarse Eddie sobre nosotros y pedirnos que le lleváramos hasta el fondo de la sala en vilo. A la salida estuvimos con ellos hablando un rato. Sin duda fue el mejor concierto de mi vida.