Hace años me jodió esta noticia, pero como llevan desde entonces que si viva la ley de violencia de género, que si los hombres somos violadores, que si controlar las fronteras es fascismo... Ya me da igual. Caen tan sumamente mal que cuesta un cojón de pato empatizar con esta gente.
Con que se deporten a todos los ilegales que están aquí, o los que no tienen oficio ni beneficio, y están a la sopa boba, me doy con un canto en los dientes. Sería un gran paso.