El concepto es sencillo. El empresario asume los riesgos y los beneficios mientras que el trabajador es ajeno a ambos. Si un huracán te revienta la cosecha pues como empresario te toca apechugar. Si a tu trabajador le atropella un coche, pues como empresario es un riesgo que has aceptado cuando decidiste contratarle. Lo que no puede ser es que quieran cada vez asumir menos riesgos y acaparar más beneficios.
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#47 además son trabajos de tarde que mucha gente no quiere porque es difícil conciliar.