Agrego esta parte del artículo que no entró en la descripción pero que me parece importante resaltar.
Ya no es suficiente, al parecer, con quitarse los zapatos, el cinturón, la prótesis incluso, enmudecer todas las alarmas que amenazan pitar, vaciarse los bolsillos, desnudarse, entregar los documentos exigidos, presentar el boleto, las acreditaciones personales, el visado oportuno… *Según* se denunciaba en estos días, en las aduanas estadounidenses también revisan información personal de los ordenadores portátiles, exigiendo la contraseña a quienes les infundan _sospechas._ Ni que decir tiene que los requisitos necesarios para convertirse en sospechoso pertenecen al secreto del sumario.
Uno de los mejores artículos de opinión que leí ultimamente.