Más que "reescribirse", el negocio se "reinventa".
"Su tiempo es limitado", termina el artículo. "No puedo ver cómo las ventas no continuarán disminuyendo, y probablemente a un ritmo acelerado". Eso es amarillismo o al menos exageración.
En cualquier parte del mundo orinar la tumba de alguien podría ser considerado una falta de respeto. Pero para el escritor Eduardo Labarca, un chileno que reside en Austria, esa acción tiene otra lectura: en Ginebra, donde descansan los restos de Jorge Luis Borges, se propuso “mear al maestro” para "homenajearlo" y a la vez "repudiarlo". En una extravagante producción fotográfica que ilustra la portada de su último libro, El enigma de los módulos, Labarca se muestra distraído mientras orina la parcela del escritor argentino.
Los dispositivos técnicos que provocan turbulencias en la cultura de una sociedad determinada suelen estar presagiados por años, décadas o siglos, de imaginación y fantasía. Leonardo Da Vinci había conjeturado ingenios voladores a comienzos del siglo XVI; Elmer de Malmesbury lo hizo en el siglo XI. A Julio Verne se le atribuye haberse anticipado al helicóptero, a Internet, el ascensor, los grandes trasatlánticos, los submarinos, los viajes a la Luna y mucho más. Con las redes sociales, sin embargo, no pasó nada parecido: sólo aparecieron y ya.
Los matemáticos son excepcionales. Pueden parecerse al resto, pero no son iguales. La mayoría son mucho más inteligentes, tienen la capacidad de percibir el mundo en forma abstracta en un notable nivel de complejidad, moviendo docenas de lo que llaman «objetos matemáticos» en sus cabezas durante años mientras resuelven un único problema. Algunos siguen trabajando con lápiz y papel, y la mayoría conforma una familia cuyos integrantes sienten genuina admiración por los logros de sus colegas y persiguen la elegancia, la belleza y la verdad.
Los libros de folklore marítimo y de criptozoología abundan en descripciones de criaturas temibles. Serpientes, calamares, pulpos, todos gigantes, todos peligrosos y todos voraces. No digo que debamos creer en criaturas marinas como Caribdis o Escila, de la mitología griega, o en Iku-Turso, de la mitología finesa, o en Leviatán, a quien probablemente se refiere el Génesis (1:21) cuando dice que “Dios creó los grandes monstruos marinos”. ¿Para qué preocuparse por antiguallas marinas cuando el cine nos ofrece monstruos como Mega-shark o Dinocroc?
El conde Drácula sería un hombre respetable en la Rumania actual, donde se va a castigar a brujas o adivinas con una pena más del siglo XXI que de la Edad Media: pagarán impuestos. El gobierno rumano anunció la semana pasada que a partir de ahora reconoce como profesiones oficiales las de “adivino, astrólogo y practicantes asimilados”. Estos nuevos oficios se publicaron en el boletín oficial del Ejecutivo en la categoría de “servicios personales”, junto a otros como profesor de auto-escuela, embalsamador o criado.
Gorbachov: "Rusia celebrará elecciones presidenciales en 2012. Pero lo que suceda en 2011, en mi opinión, será aún más importante que la elección misma. La evolución de la sociedad rusa podría transformar la política, pese a los que niegan el cambio o los que clasifican a Rusia como un 'autoritarismo incorregible'. Para que eso suceda, debe desarrollarse un nuevo programa".
He estado leyendo mucho últimamente, y me queda todavía bastante por leer. Quiero decir: he estado leyendo mucho en la iPad, la Galaxy Tab y el iPhone. También tuve durante unos días un Kindle (pero el grande, así que no cuenta) y los Papyre de Grammata. No es mi intención encender el debate de si es mejor el libro de papel o los nuevos dispositivos electrónicos. Comparar ambas tecnologías no es posible todavía, pero sí pueden comenzar a sacarse unas conclusiones parciales.
Se equivocaba el escritor Jorge Luis Borges al afirmar que podemos prescindir, en nuestro pensamiento, del espacio pero no así del tiempo. Lo dijo en una conferencia en la Universidad de Belgrano, el 23 de junio de 1978, y lo dice, por eso de los juegos verbales, en Borges, oral, libro publicado en 1979. Es que los libros pueden convertir el pretérito perfecto en presente, aunque el pretérito imperfecto sea siempre más intrigante: Borges decía. ¿Y qué decía, Borges? Que no podemos prescindir del tiempo porque se trata de una sucesion.
Tuvo que llamarlo personalmente la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, para que aceptara protección de las fuerzas de seguridad. “Voy a aceptar la protección del gobierno federal, pero les diré que no quiero un trato de político, de rico o de personaje importante sin serlo. Lo que deseo al final es que México tenga una política migratoria digna en la frontera sur”, dice el sacerdote Alejandro Solalinde. Hasta ayer, la cruz que lleva colgada en el centro del pecho era la única protección contra los carteles mexicanos.
La última novela de Paul Auster arranca en la soleada Florida, en medio de la desolación de las viviendas embargadas por la falta de pago de las hipotecas tóxicas. Joyce Carol Oates la define como “una pesimista alegoría contemporánea de la vida americana bajo la espiritualidad de la bancarrota”. Pero su título es puro Nueva York. La novela toma el nombre de Sunset Park , uno de los barrios de Brooklyn, aunque no es el Brooklyn de clase media de Park Slope –donde reside el autor– ni el Brooklyn redescubierto por artistas y turistas europeos.
Balance de fin de año sobre la realidad política argentina, por la ensayista Beatriz Sarlo.
Durante años se discutió cuál podría ser el momento inaugural de la música psicodélica (o el rock psicodélico). Algunos dicen que tuvo lugar cuando Bob Dylan introdujo a los integrantes de The Beatles en el mundo de los alucinógenos. Otros, cuando los Beatles y los Byrds improvisaron una zapada colocados de ácido. Pero también pudo haber sido en 1937, cuando un auditorio soviético aplaudió durante 40 minutos a una partitura que era llevada en andas por el director de la orquesta. ¿Qué diría Clifford Geertz?
Ciento cuatro piezas arqueológicas, entre piruros (instrumentos textiles) y hachas de piedra, fueron halladas en el sector de Alto Paranapura, una zona recóndita de la provincia loretana de Alto Amazonas, en Perú. Los vestigios, que serían del año 1.200, indicarían que los antiguos selváticos realizaron actividades productivas. Se ratificaría la existencia de arqueología amazónica vinculada a la confección de vestimentas y cultivo de algodón, actividades que aún perduran en Alto Paranapura.
La relación con la ciudad siempre tiene algo de inexplicable, o tal vez de incomprensible. Por ejemplo, conozco una pareja de médicos que organizan su mapa en función de los hospitales. Si uno les dice: “Me mudé a Heredia y Fraga”, responden: “Ah, cerca del Tornú”, y así sucesivamente con cada nosocomio. Debo pertenecer, quizás, a esa misma familia de excéntricos, porque no imagino las ciudades sin las librerías, en especial las librerías de viejos.
Si usted visita Estocolmo, le aconsejo que, además de los museos, los palacios, el barrio antiguo y las islas, visite un modesto barrio del sur de la ciudad llamado Rinkeby. La inmensa mayoría de sus pobladores son familias inmigrantes y, me dicen, se trata de uno de los distritos más pobres del país, aunque la idea de pobreza, en Suecia, que ha alcanzado el más alto nivel de vida del mundo junto con Suiza, tenga poco que ver con lo que para el resto del planeta esta palabra significa.
Leo y Lucy son dos periodistas británicos mojigatos, dedicados a ñoñadas ambientalistas y políticamente correctas, que escriben columnas (y libros) sobre “vida ética y verde” y que fomentan la corriente de pensamiento contemporánea sostenida en la premisa de que si uno se rasca la cabeza probablemente cause el Apocalipsis. Preguntan cosas como: ¿Puedo usar perfume y ser verde? ¿Puedo usar sartén y ser verde? ¿Cuán verde es el iPad? ¿Puedo usar anteojos o lentes de contacto y ser verde? ¿Tatuarse es ecológicamente amigable? ¿El iPad es verde?
Paul Auster ocupa entre los lectores un lugar parecido al que ocupa Woody Allen entre los espectadores. Y así como el director creó un territorio y una lógica neurótica para sus ficciones, Auster parece haber delimitado lo suyo, puente de por medio: las calles de Brooklyn y ese aire extraño en el que todo sucede, en el que muchos oyen la música del azar... Aquí, entrevista con el escritor.
A David Cameron les gustan los Smiths, formidable grupo de los años 80 liderado por Morrissey. La elección del premier británico prueba que la música es capaz de trascender la política y las ideologías. Cameron es conservador. Los Smiths deseaban la muerte de Margaret Thatcher. A pesar de eso, Cameron los ama. Dos integrantes del grupo, Johnny Marr y Morrissey, le pidieron que dejara de declararse su fan (“David Cameron, dejá de decir que te gustan los Smiths. No, no te gustan. Te prohíbo que te gusten”, escribió Marr en Twitter).
El año cinematográfico que termina le pertenece por derecho propio a Jeff Bridges. Empezó con un merecidísimo Oscar y lo termina del mismo modo, de nuevo en el centro del escenario, ahora al frente del elenco de uno de los más ambiciosos estrenos del año, Tron: el legado.
Que una película sea “generacional” no quiere decir mucho, pero que todos demos por sentado que existen las películas generacionales sí debe querer decir algo. La construcción de una película generacional supone una extensa gama de factores, pero que cierta cantidad de espectadores, jóvenes todos ellos, se identifiquen con los personajes protagónicos y con muchas de sus referencias culturales suele ser fundamental. Los espectadores suelen tener la misma edad, o ser un poco más jóvenes, que los personajes protagónicos de estas películas.
Más que "reescribirse", el negocio se "reinventa".
"Su tiempo es limitado", termina el artículo. "No puedo ver cómo las ventas no continuarán disminuyendo, y probablemente a un ritmo acelerado". Eso es amarillismo o al menos exageración.
El paraguas es importante en caso de que uno quiera leer sus dos (2) libros bajo la lluvia...