Vale, pero de momento al tal Cruz le tendrán que enseñar la puerta.
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No deja de ser un reality, que explota los sentimientos de la gente para generar cuota de pantalla, vamos, una mierda.
Pero Jordi Cruz sigue siendo el mismo miserable que proponía que los aprendices deberían trabajar gratis, porque no llegó a atreverse a decir que deberían pagar al empresario..