Corrupción, desafección ciudadana con la política, paro, crisis que provoca que cada vez más porcentaje de la población lo pase mal, privatizaciones, poder judicial secuestrado, Congreso con mayoría pepesuna, Senado, consejos de administración de cajas, bancos, eléctricas, constructoras, imputados en escaños autonómicos y locales, pobreza, sanidad en proceso de saqueo, "reformas" en prestaciones, subidas de impuestos, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras...
Y más y más usuarios de MNM se suman a una extraña corriente "antisistema": con frecuencia últimamente leo cosas sobre guillotinas, fuego, horcas y catervas enfervorecidas de ciudadanos tomando al asalto al Congreso.
Entiendo que sólo son voces en una página que representa (con, en mi opinión,una mayoría relativa de usuarios) una indignación que aumenta día a día y más en semanas como ésta en que el "shock" generado ha sido terrible. Sin embargo, la situación es la que describo en el primer párrafo. Y esto me recuerda inevitablemente a otro momento de la historia de España, en el que un sector de la población se unió a un alzamiento militar que buscaba,así es, restablecer un "orden" nacional. Lo siento mucho, pero el mismo "orden" por el que algunos claman hoy en día. Preocupante, para mí, como empiezan a aparecer parecidos con cosas que ya hemos vivido. No hace falta para esto remontarse al 36. Los que como yo nacimos después del 80 podemos ver como las vergüenzas se repiten una y otra vez.
Enrique Pinti hace un resumen en este vídeo (parte 1 de un show de 90 minutos) sobre la decadencia política argentina en clave de humor del que se pueden extraer algunas cosas escalofriantes. De hecho, cuando habla de que "sólo la izquierda argentina..." es muy fácil extrapolar, y no menos para la derecha y los militares. Me parece muy recomendable, y cito, para ilustrar lo que digo sobre la memoria:
"...Hablás con los políticos y parece que se traban siempre en lo bueno que han hecho[...]Por ejemplo vos hablás con los liberales conservadores y te dicen:
- Cuando nosotros éramos gobierno en la década del 30 acá las arcas estaban llenas-las arcas estaban llenas-las arcas estaban llenas-las arcas estaban llenas [...]
Cuando hablás con los radicales:
- Nosotros cuando subimos al poder respetamos lo más esencial: la libertad de expresión-la libertad de expresión-la libertad de expresión [...]
Cuando hablás con los peronistas:
- Nosotros como venimos del pueblo respetamos al pueblo porque el pueblo con el pueblo por el pueblo [...] y respetamos lo importante: la justicia social-la justicia social-la justicia social [...]
Y si hablás con los militares:
- Cada vez que los políticos civiles se corrompieron, cada vez que los políticos civiles hicieron del negociado y la mano en la lata su religión nacional, el pueblo desesperado vino a golpear la puerta de los cuarteles. Y golpeaban-golpeaban-golpeaban-golpeaban [...] y nosotros no queríamos ir pero tanto golpeaban que se nos apareció la virgen de Luján" y nos dijo 'Qué hacéis acá adentro, mientras vuestro pueblo sufre? Inmediatamente a salvar a la patria'. Y fuimos a salvar a la patria y pusimos el orden-pusimos el orden- pusimos el orden-pusimos el orden"
#16 Me gusta el argumento pero creo que llevamos muchos años de política de confrontación y de "y tú más". La polarización de la sociedad es una de las labores que con más éxito han desempeñado los grandes partidos nacionales y autonómicos: "nosotros somos más listos y sabemos hacer mejor las cosas y el del otro bando es un ladrón, un mentiroso y un peligro para el país" Esto produce el curioso efecto de que gente que está de acuerdo con lo que pide el 15M (u otros movimientos digamos neoreformistas o antisistema o como se le quiera llamar) no lo manifiesta porque son los del "bando contrario" o "el adversario" que decía Aguirre. En España la adscripción política se asigna por un sistema muy parecido al sentimiento deportivo. Y las elecciones generales españolas no son más que un derbi. Cada 4 años, como el mundial.
Mientras la sociedad no esté instruida, educada en el conocimiento responsable de los sistemas democráticos posibles y en el funcionamiento del propio, no hay tal democracia. La masa es dirigida. Y así nos mataremos entre hermanos o contra la policía antes de iniciar un camino que debería incluir muy en serio a los miembros del Poder Judicial.