dmeijide

#2 Igual lo que no entiendes es que lo que evita es estar en prisión hasta que se celebre el juicio y sea condenado.

l

#2 Ademas siendo extranjero de aqui al lado y fuera de la UE. Que se puede ir y no volver.
Ya se les han escapado pendientes de juicio antes.
Si se escapa por la UE, a lo mejor lo pillan algun pais civilizado, pero si se va a Marruecos ya no hay quien le pille.

CarademaloCarademalo nos contó que se evita encarcelar en lo posible porque no hay sitio. No es buen motivo, pero es una esplicacion.


#11 uno de los motivos para la prision provisional es el riesgo de fuga. Un asesino esta muy motivado para fugarse y si es de fuera lo tiene aun mas facil.
Se puede considerar un peligro? pues tiene multiples antecedentes.

#7 A Miguel Angel Blanco, le pegaron un tiro en lacabeza y tardo en pararsele el corazon. El cerebro es quien ordena al corazon.
Las lesiones en la cabeza eran compatibles con la vida?
#9 PAco Etxebarria, el forense, se queja de que no se requiere especializacion de forense para trabajar como tal.
El peritaje que casi deja libre a Breton, creo que fue hecha por una medica que no tenia la especializacion de forense.

dmeijide

#14 Precisamente, y eso lo valora el juez y no tú sin saber nada y sin tener sus datos. Créeme que el Juez tiene más información que tú comentando una noticia en menéame.

Baal

#11 y por qué hay que evitar la prisión preventiva en éste caso?

dmeijide

#17 La evita a cambio de pagar la fianza. Es el juez el que determina si una persona entra en prisión preventiva con o sin fianza, ya que es el juez el que dispone de toda la información del acusado para determinarlo.

Los que no lo decidimos somos tú y yo comentando a través de menéame sin tener la más puta idea.

Baal

#21 podemos tener una opinión, no crees? Y una sensibilidad también, no? Y para mí un acusado de homicidio a base de matar a otro a ostias con un bate de beisbol, me parece un delito suficientemente grave como para mantener la provisional, además de antecedentes y riesgo de fuga en éste sujeto, obviamente prevalece el dictamen judicial pero no tengo por qué estar de acuerdo ni comulgar con ruedas de molino. Éste tipo potencial agresor sexual, homicida y delincuente habitual debería estar en prisión.

dmeijide

#23 Opinión puedes tener todas las que quieras, y cambiarla cada 5 minutos incluso.

Lo que no tienes es la capacidad e información necesaria para juzgar y determinar casos concretos.

También puedes tener una opinión de cómo conseguir la fusión nuclear. Que tendrá el mismo valor que en este caso de cualquiera opinando desde fuera sin conocer los detalles del caso y del acusado para haber determinado la prisión con fianza que ha determinado el juez.

Baal

#24 te veo maestro con las falacias. Según tú, los autos judiciales son palabra revelada... Que lo sepan fiscales y abogados, que no podrán revisar nunca más! A lo mejor mecha tocado leer más sentencias y autos que tú, quizá si, quizá no, y más de uno he leído con distorsiones de la realidad de hechos graves.... Pero claro...

dmeijide

#28 Yo te veo sin saber lo que son las falacias y te veo a ti utilizándolas ahora mismo.

"Según tú, los autos judiciales son palabra revelada" Hombre de paja - Pones en mi boca un argumento ridículo que yo jamás he afirmado. Precisamente, lo que yo he afirmado, es que nosotros no tenemos la información necesaria para determinar esto que estás intentando determinar. No que lo que diga un juez sea lo correcto.

"A lo mejor" sí, pero lo más probable es que seas un cuñado comentando en menéame que habla de algo que no tiene ni puta idea ni la más mínima experiencia en leyes. Y aunque la tuvieras, para opinar sobre este caso, deberías tener los datos que tenía el juez para haber determinado el porqué de la prisión con fianza. Es decir, los datos concretos de este caso, y la información del acusado.

No hay nada más peligroso que los valientes ignorantes, que no son capaces de admitir que no pueden hacer valoraciones sin ni siquiera tener la información necesaria para hacerlo.

plutanasio

#23 Sólo porque que tiene atemorizado al pueblo ya me parece motivo suficiente para tenerlo en provisional hasta que salga el juicio. Por el bien de los vecinos.

#21 a ese hijo de puta marroqui,sí lo cojo yo,después de hacer daño a mi nieta o a mi hija,lo degollo y pongo si cabeza en mi espada de mi tatarabuelo,con mas de 300 años ,y la exsibo por toda ,Ceuta .mi tierra
De escarmieto.

dmeijide

#33 Cualquier medio de comunicación o periodista serio, es una fuente creíble que no se arriesgará a tener bulos en su haber.

Esta persona es simplemente un activista de Twitter, no es ni periodista ni nada.

No es la afiliación política lo que le hace creíble o no. Es tener una carrera que respaldar.

Varlak

#40 "Cualquier medio de comunicación o periodista serio, es una fuente creíble que no se arriesgará a tener bulos en su haber"
Que mono

dmeijide

#41 Me parece que confundes "Fuente creíble" con que algo sea o no verídico.

Pero buen intento de equiparar a cualquiera en Twitter con un periodista o medio de comunicación para que pueda tener algo de credibilidad. También puedes compartir comentarios de menéame como válidos si quieres equiparar cualquier información de internet como parece que estás intentando.

Alvise y Negre te apoyan y están orgullosos de ti.

Varlak

#43 Si una fuente pública cosas que no son verídicas habitualmente entonces esa fuente no es fiable.
Sobre tu triste intento de acusarme de cosas que solo pasan en tu cabeza ni voy a contestar, como comprenderás

dmeijide

#44 Vamos, que una fuente que sólo se dedica a contestar con memes, con un objetivo político, como yo dije que era este usuario, un NAFO.
https://www.elperiodico.com/es/internacional/20220925/nafo-trolls-ejercito-ataca-rusia-guerra-ucrania-twitter-75648545

A lo mejor el problema era ese, que no tenías ni puta idea de lo que es un NAFO, y por eso saltaste contestando la otra parte que sólo decía que están apoyando abiertamente a Kamala para que no llegue Trump.

El problema suele ser la ignorancia.

dmeijide

#1 No le daría total credibilidad a esa fuente. Parece ser un NAFO que apoya a Kamala para que Trump no vuelva a la Presidencia...

Si es cierto lo de esa versión, no debería ser muy difícil encontrarla y que hubiera fuentes creíbles.

Varlak

#13 no existe eso que llamas "fuentes creíbles", todos los medios grandes están a favor o en contra de Trump, no hay medios neutrales

dmeijide

#33 Cualquier medio de comunicación o periodista serio, es una fuente creíble que no se arriesgará a tener bulos en su haber.

Esta persona es simplemente un activista de Twitter, no es ni periodista ni nada.

No es la afiliación política lo que le hace creíble o no. Es tener una carrera que respaldar.

Varlak

#40 "Cualquier medio de comunicación o periodista serio, es una fuente creíble que no se arriesgará a tener bulos en su haber"
Que mono

dmeijide

#41 Me parece que confundes "Fuente creíble" con que algo sea o no verídico.

Pero buen intento de equiparar a cualquiera en Twitter con un periodista o medio de comunicación para que pueda tener algo de credibilidad. También puedes compartir comentarios de menéame como válidos si quieres equiparar cualquier información de internet como parece que estás intentando.

Alvise y Negre te apoyan y están orgullosos de ti.

Varlak

#43 Si una fuente pública cosas que no son verídicas habitualmente entonces esa fuente no es fiable.
Sobre tu triste intento de acusarme de cosas que solo pasan en tu cabeza ni voy a contestar, como comprenderás

dmeijide

#44 Vamos, que una fuente que sólo se dedica a contestar con memes, con un objetivo político, como yo dije que era este usuario, un NAFO.
https://www.elperiodico.com/es/internacional/20220925/nafo-trolls-ejercito-ataca-rusia-guerra-ucrania-twitter-75648545

A lo mejor el problema era ese, que no tenías ni puta idea de lo que es un NAFO, y por eso saltaste contestando la otra parte que sólo decía que están apoyando abiertamente a Kamala para que no llegue Trump.

El problema suele ser la ignorancia.

dmeijide

#6 ¿Y quién ha dicho lo contrario? Eso no quita que matara a su mujer en el proceso. lol lol lol

En los homicidios involuntarios, también matas a alguien, aunque sea de manera involuntaria.

dmeijide

#4 "Sin dar el coñazo a nadie" = Matando a tu mujer en el proceso roll

herlocksholmes

#5 lol lol
Fue homicidio involuntario

dmeijide

#6 ¿Y quién ha dicho lo contrario? Eso no quita que matara a su mujer en el proceso. lol lol lol

En los homicidios involuntarios, también matas a alguien, aunque sea de manera involuntaria.

dmeijide

#4 Permiso, me cuelgo para #_5:

Poroso. Se puede evitar si eres lo suficientemente inteligente.

https://archive .ph/220Gd

porcorosso

#6 Cómo cuatro presidentes estadounidenses han desatado una guerra económica en todo el mundo

En Cuba, las sanciones impuestas por Estados Unidos hace más de 60 años no han logrado desalojar al régimen comunista, pero han dificultado la llegada a la isla de suministros médicos esenciales.

En Irán, las sanciones estadounidenses que se remontan a la década de 1970 no han expulsado a los gobernantes teocráticos de Teherán, pero han empujado al país a forjar estrechas alianzas con Rusia y China.

En Siria, el dictador Bashar al-Assad sigue en el poder a pesar de 20 años de sanciones estadounidenses, pero el país está luchando por reconstruirse tras la guerra civil, y se espera que más sirios que nunca necesiten ayuda humanitaria crítica este año.

En un país tras otro, las sanciones se han convertido en el instrumento clave de la política exterior estadounidense.

En la actualidad, Estados Unidos impone tres veces más sanciones que cualquier otro país u organismo internacional, y se dirige a un tercio de todas las naciones con algún tipo de penalización económica a personas, propiedades u organizaciones. Se han convertido en un arma casi reflexiva en una guerra económica perpetua, y su uso excesivo es reconocido en los más altos niveles del gobierno. Pero los presidentes estadounidenses encuentran esta herramienta cada vez más irresistible.

Al aislar a sus objetivos del sistema financiero occidental, las sanciones pueden aplastar industrias nacionales, borrar fortunas personales y alterar el equilibrio de poder político en regímenes problemáticos, todo ello sin poner en peligro a un solo soldado estadounidense.

Pero a medida que han proliferado las sanciones, ha aumentado la preocupación por su impacto.

En Washington, el auge de las sanciones ha generado una industria multimillonaria. Los gobiernos extranjeros y las empresas multinacionales gastan sumas exorbitantes para influir en el sistema, mientras que los bufetes de abogados y los grupos de presión de K Street han creado prácticas de sanciones en auge, en parte atrayendo a funcionarios del gobierno para que saquen provecho de su experiencia.

En otros lugares, las sanciones han empujado a los regímenes autocráticos al mercado negro, potenciando las redes criminales y las bandas de contrabandistas. Los adversarios de Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos para colaborar y eludir las sanciones económicas. Y al igual que la acción militar, la guerra económica puede dejar daños colaterales: Las sanciones a Venezuela, por ejemplo, contribuyeron a una contracción económica aproximadamente tres veces mayor que la causada por la Gran Depresión en Estados Unidos.

Las sanciones -o incluso la mera amenaza de imponerlas- pueden ser una herramienta política eficaz, una forma de castigar el mal comportamiento o de presionar al adversario sin recurrir a la fuerza militar. Las sanciones han permitido a los gobiernos estadounidenses adoptar posturas morales y económicamente significativas contra los autores de crímenes de guerra. Ayudaron a poner fin al régimen de apartheid de Sudáfrica y contribuyeron al derrocamiento del dictador serbio Slobodan Milosevic. Incluso cuando fracasan, dicen sus defensores, pueden ser preferibles a la alternativa, que podría ser no hacer nada, o ir a la guerra.

Sin embargo, Corea del Norte ha sido sancionada durante más de medio siglo sin que se detuvieran los esfuerzos de Pyongyang por adquirir armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales. Las sanciones de Estados Unidos a Nicaragua han hecho poco por disuadir al régimen autoritario del Presidente Daniel Ortega. Dos años de sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania han degradado las perspectivas económicas a largo plazo de Moscú y han elevado los costes de la producción militar. Pero estas sanciones también han engendrado una "flota oscura" de buques que venden petróleo al margen de la normativa internacional, al tiempo que han estrechado la alianza del Kremlin con Pekín.

La alarma por el aumento de las sanciones ha llegado a las más altas esferas del gobierno estadounidense: Algunos altos funcionarios de la administración han dicho directamente al Presidente Biden que el uso excesivo de las sanciones corre el riesgo de hacer que la herramienta pierda valor. Y sin embargo, a pesar de reconocer que el volumen de sanciones puede ser excesivo, los funcionarios estadounidenses tienden a ver cada acción individual como justificada, lo que hace difícil detener la tendencia. Estados Unidos está imponiendo sanciones a un ritmo récord de nuevo este año, con más del 60 por ciento de todos los países de renta baja ahora bajo algún tipo de penalización financiera, según un análisis del Washington Post.
"Es lo único que hay entre la diplomacia y la guerra y, como tal, se ha convertido en la herramienta de política exterior más importante del arsenal estadounidense", afirmó Bill Reinsch, antiguo funcionario del Departamento de Comercio y actual titular de la cátedra Scholl de negocios internacionales del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un think tank con sede en Washington.
"Y sin embargo", dijo Reinsch, "nadie en el gobierno está seguro de que toda esta estrategia funcione".

Empezar a golpear cosas con este martillo

La guerra económica existe desde hace milenios: la antigua Atenas impuso sanciones comerciales a sus adversarios en el siglo V a.C., y los presidentes estadounidenses han restringido el comercio exterior desde los albores de la república. En 1807, Thomas Jefferson cerró los puertos estadounidenses a la navegación de exportación y restringió las importaciones procedentes de Gran Bretaña. Las sanciones actuales tienen su fundamento en leyes aprobadas durante la Guerra Fría y la Primera Guerra Mundial.

La invasión de Kuwait por Saddam Hussein en 1990 dio lugar a una nueva forma de arma: el bloqueo internacional de las exportaciones a Iraq. Tras la Guerra del Golfo, las sanciones impuestas a Irak le impidieron exportar petróleo o importar suministros para reconstruir sus diezmados sistemas de abastecimiento de agua y electricidad, y enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea se multiplicaron.

Al mismo tiempo, con el colapso de la Unión Soviética, Estados Unidos se perfilaba como la superpotencia mundial sin rival, tanto financiera como militarmente. Los gobiernos y bancos de todo el mundo dependían del dólar estadounidense, que sigue siendo la moneda dominante en la Tierra.
Hoy en día, el dólar compra el acceso a la economía estadounidense, pero también sustenta el comercio internacional incluso cuando no hay conexión con un banco o empresa estadounidense. Las materias primas, como el petróleo, se cotizan en todo el mundo contra el billete verde, y los países que comercian con sus propias monedas dependen del dólar para completar sus transacciones internacionales.
Esa supremacía financiera crea un riesgo para los adversarios de Estados Unidos e incluso para algunos aliados. Para negociar en dólares, las instituciones financieras deben a menudo pedir prestado, aunque sea temporalmente, a sus homólogas estadounidenses y cumplir las normas del gobierno de Estados Unidos. Esto convierte al Departamento del Tesoro, que regula el sistema financiero estadounidense, en el guardián de las operaciones bancarias mundiales.

Y las sanciones son la puerta.

Los funcionarios del Tesoro pueden imponer sanciones a cualquier persona, empresa o gobierno extranjero que consideren una amenaza para la economía, la política exterior o la seguridad nacional de Estados Unidos. No es necesario acusar, ni mucho menos condenar, a nadie por un delito concreto. Pero la medida convierte en delito realizar transacciones con la parte sancionada.
El sistema se construyó lentamente. Los objetivos iniciales (además de la Cuba comunista) fueron los cárteles de la droga en lugares como México y Colombia y regímenes deshonestos como Libia. En la década de 1990, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro era responsable de la aplicación de un puñado de programas de sanciones. Su personal cabía cómodamente en una sola sala de conferencias. Una de sus principales responsabilidades era bloquear las ventas estadounidenses de puros cubanos.

Todo eso cambió tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. El Congreso promulgó una ley para obligar a las instituciones financieras a mantener registros de las transacciones de los consumidores y entregarlos a las fuerzas de seguridad. De repente, las autoridades estadounidenses dispusieron de un gran volumen de información sobre los clientes bancarios de todo el mundo, al tiempo que el auge de la banca digital ofrecía nuevos datos sobre el flujo mundial de dinero.

La prueba de concepto no tardó en materializarse. En 2003, Corea del Norte alarmó al mundo al retirarse de un tratado sobre armas nucleares. Los funcionarios del Tesoro del Presidente George W. Bush no sólo pusieron en su punto de mira el banco de Macao que procesaba pagos para Pyongyang, sino que amenazaron a cualquier banco que comerciara con él.

Los funcionarios norcoreanos aullaron, y las medidas paralizaron las finanzas de Pyongyang. El episodio fue una revelación para los funcionarios del Tesoro: Estados Unidos parecía haber acobardado a un enemigo del otro lado del mundo sin disparar una sola bala ni gastar un solo céntimo.

"Fue un momento crucial", dijo Kristen Patel, que ocupó altos cargos en la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de 2015 a 2017 y ahora enseña política de sanciones y finanzas ilícitas en la Universidad de Syracuse. "El Tesoro recibió el visto bueno para empezar a golpear cosas con este martillo".
Cada cosita que hacemos son sanciones

porcorosso

#16 El libro de jugadas pronto cambió para incluir objetivos más grandes y una aplicación más agresiva. En 2010, el Presidente Barack Obama colaboró con el Congreso para aprobar sanciones destinadas a obligar a Irán a renunciar a sus ambiciones nucleares. El Departamento de Justicia comenzó a imponer multas de miles de millones de dólares a los bancos occidentales que desafiaban las prohibiciones del Tesoro.

Estas sanciones se aplicaron no sólo a Irán, sino también a las empresas que comerciaban con Irán, socavando los vínculos de Teherán con los mercados internacionales. Los dirigentes iraníes se doblegaron y decidieron buscar un acuerdo nuclear que prometiera el fin del aislamiento financiero.

Esta demostración de poder dio lugar a nuevas demandas. En el segundo mandato de Obama, se habían impuesto sanciones a una lista cada vez mayor que incluía a militares de la República Democrática del Congo, proveedores del ejército yemení, funcionarios libios vinculados a Moammar Gaddafi y -tras una brutal represión de manifestantes civiles en Siria- al presidente Bashar al-Assad.

El Congreso entró en acción, inundando el Departamento de Estado y la Casa Blanca con peticiones de sanciones que, en algunos casos, parecían destinadas a cortar la competencia extranjera a las industrias del país.

En 2011, en una fiesta navideña en el Hotel Harrington, en el centro de Washington, Adam Szubin, entonces director de la OFAC, cantó una canción titulada "Every Little Thing We Do Is Sanctions" al son de "Every Little Thing She Does Is Magic" de The Police, según confirmó Szubin en un correo electrónico.

Algunos expertos consideraron que la oleada estaba fuera de control.

"Las sanciones inteligentes debían ser un bufé de opciones en el que la sanción impuesta se ajustara al delito y a la vulnerabilidad del país", afirmó George Lopez, experto en sanciones de la Universidad de Notre Dame, a quien se atribuye el mérito de haber contribuido a popularizar la idea hace más de 20 años. "En lugar de eso, los responsables políticos entraron en el bufé y dijeron: 'Voy a amontonar todo en mi plato'".

En 2014, la invasión ilegal de Rusia y la anexión de Crimea de Ucrania plantearon al Tesoro un enorme desafío. Países como Corea del Norte e Irán eran vistos como serias amenazas a la seguridad nacional, pero nadie creía que fueran parte integral de las finanzas globales. Ahora el Tesoro se veía obligado a enfrentarse a una de las 10 mayores economías del mundo. Un paso en falso podría hacer tambalearse a los mercados mundiales.

Pero los funcionarios empezaron a notar problemas con el complicado nuevo régimen del Tesoro. Las sanciones a Rusia dirigidas contra aliados del Presidente Vladimir Putin y bancos estatales no tuvieron efecto aparente en el control de Crimea. Los líderes europeos se enfadaron por las multas impuestas a sus bancos. Los poderosos de Wall Street empezaron a refunfuñar por los costes de cumplir las vertiginosas nuevas instrucciones.

El número de entidades sancionadas parecía crecer demasiado rápido para que la OFAC pudiera seguir el ritmo. La falta de claridad generó confusión, las peticiones de aclaración se multiplicaron y el número de demandas contra la agencia se triplicó. La rotación se intensificó, ya que el aumento de las apuestas permitió a los funcionarios del Tesoro huir en busca de sueldos en el sector privado que podrían cuadruplicar sus ganancias.

porcorosso

#17 También surgió un desafío más existencial: El poder de las sanciones reside en negar a los actores extranjeros el acceso al dólar. Pero si las sanciones hacen que sea arriesgado depender del dólar, los países pueden encontrar otras formas de comerciar, lo que les permitiría eludir por completo las sanciones estadounidenses.

En marzo de 2016, el secretario del Tesoro de Obama, Jack Lew, advirtió públicamente de la "extralimitación de las sanciones" y el riesgo de que su "uso excesivo podría en última instancia reducir nuestra capacidad de utilizar las sanciones de manera efectiva."

Y, sin embargo, la administración entrante de Trump volvió a encontrar nuevos usos para el arma financiera al aplicar más sanciones que nunca. Como presidente, Donald Trump utilizó las sanciones como represalia en formas nunca concebidas: las ordenó, por ejemplo, contra funcionarios de la Corte Penal Internacional después de que esta abriera una investigación por crímenes de guerra sobre el comportamiento de las tropas estadounidenses en Afganistán.

La administración Trump también golpeó a Venezuela con sanciones paralizantes, con el objetivo de desacreditar la dictadura de Nicolás Maduro y alentar un movimiento de oposición. Las sanciones no lograron derrocar a Maduro - y ahora a menudo se les culpa de exacerbar uno de los peores colapsos económicos en tiempos de paz en la historia moderna.

"El abuso de este sistema es ridículo, pero no es culpa del Tesoro ni de la OFAC: Son buenos profesionales a los que se les impone todo este trabajo político. Quieren aliviarse de este sistema implacable, interminable, en el que hay que sancionar a todo el mundo y a su hermana, a veces literalmente", dijo Caleb McCarry, que fue miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y responsable de la política hacia Cuba en el Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush. "Está muy, muy sobreutilizado, y se ha vuelto incontrolable".

Planes de reforma aparcados

En el momento de la toma de posesión de Biden, su equipo de transición había llegado al consenso de que algo tenía que cambiar.

En el verano de 2021, cinco empleados del Tesoro elaboraron un borrador interno en el que se proponía reestructurar el sistema de sanciones. Tenía unas 40 páginas, según dos personas implicadas, y habría representado la renovación más sustancial de la política de sanciones en décadas.

Pero, al igual que a las tres administraciones anteriores, al equipo de Biden le resultó difícil renunciar al poder.

porcorosso

#18 Los empleados del Tesoro vieron cómo sus jefes eliminaban partes clave de su plan, incluida una disposición que habría creado un coordinador central, dijeron las personas familiarizadas con el documento, que hablaron bajo condición de anonimato para reflejar las discusiones confidenciales. Cuando el Tesoro hizo pública su "Revisión de las sanciones 2021" en octubre de ese año, el borrador de 40 páginas se había reducido a ocho y contenía las recomendaciones más desdentadas del documento anterior, dijeron las personas. (Dos personas familiarizadas con el asunto culparon a los desacuerdos internos con el Departamento de Estado del alcance de los cambios y dijeron que la dirección del Tesoro también se oponía a las revisiones. Un portavoz del Departamento de Estado declinó hacer comentarios).

Cuatro meses después, las tropas rusas entraron en Ucrania y Biden desató una oleada sin precedentes de más de 6.000 sanciones en dos años. Y no sólo a Rusia: La administración Biden ha sancionado a objetivos que incluyen colonos israelíes en Cisjordania, ex funcionarios del gobierno en Afganistán, presuntos traficantes de fentanilo en México y una empresa de software espía de Macedonia del Norte. Mientras tanto, las sanciones que Biden había dicho que suavizaría, como las impuestas por Trump a Cuba, se mantuvieron en gran medida bajo la presión del Capitolio, a pesar de la opinión entre altos funcionarios de la administración de que el embargo es contraproducente y un fracaso.

La administración Biden ha tomado medidas para mitigar las consecuencias imprevistas. El año pasado, el Tesoro anunció que había contratado a economistas para una nueva división que analiza el impacto económico de las sanciones. Los grupos humanitarios han elogiado los esfuerzos de la administración Biden para garantizar que los suministros médicos y los alimentos críticos puedan entrar en los países sometidos a sanciones. Y algunos de los peores temores de los críticos no se han materializado: El dólar sigue siendo la principal moneda de reserva del mundo, al menos por ahora.

"Las sanciones son una herramienta importante que puede ayudar a promover nuestra seguridad nacional, pero sólo deben utilizarse como parte de una estrategia de política exterior más amplia", dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado. "La Revisión de las Sanciones del Tesoro de 2021 ha proporcionado una hoja de ruta útil para ayudarnos a perfeccionar el uso de esta importante herramienta".

Pero otros problemas parecen estar empeorando. Funcionarios y ex funcionarios estadounidenses describen la carga de trabajo de la OFAC como abrumadora, con la agencia inundada con decenas de miles de solicitudes del sector privado. Algunos funcionarios de la Casa Blanca han subcontratado cuestiones de seguridad nacional a organizaciones sin ánimo de lucro, mientras ideaban escenarios en los que las sanciones tendrían que incrementarse masivamente para hacer frente a los adversarios de Estados Unidos, según dos personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para describir conversaciones internas.

A finales de 2022, altos asesores de la Casa Blanca volvieron a debatir la reforma de las sanciones estadounidenses. En conversaciones a puerta cerrada en las que participó Biden, los asesores hablaron de la necesidad de establecer directrices para la política económica, incluida la limitación del uso de sanciones a momentos en los que "los principios internacionales básicos que sustentan la paz y la seguridad se vean amenazados", según uno de los funcionarios.

porcorosso

#19 Pero estas ideas quedaron aparcadas ante exigencias más apremiantes.

"La mentalidad, casi un extraño reflejo, en Washington se ha convertido en: Si ocurre algo malo, en cualquier parte del mundo, Estados Unidos va a sancionar a algunas personas. Y eso no tiene sentido", dijo Ben Rhodes, que fue viceconsejero de Seguridad Nacional en la administración Obama.

"No pensamos en los daños colaterales de las sanciones de la misma manera que pensamos en los daños colaterales de la guerra", dijo Rhodes. "Pero deberíamos".

dmeijide

1/3 de todas las naciones de la Tierra se enfrentan ahora a algún tipo de sanción estadounidense. Enorme aumento desde que se aplicaban sobre todo a Cuba y a un puñado de regímenes

2. +*Más del 60% de todos los países pobres están sometidos a algún tipo de sanción estadounidense. Se ha convertido casi en un reflejo de la política exterior estadounidense

3. 3. Las sanciones han generado una industria multimillonaria de lobbies e influencia, enriqueciendo a antiguos funcionarios estadounidenses contratados por países extranjeros y oligarcas.

4. 4. Las sanciones han tenido efectos devastadores sobre civiles inocentes. En Cuba, han hecho imposible la importación de suministros médicos críticos. En Venezuela, han contribuido a un colapso financiero 3 veces mayor que la Gran Depresión estadounidense. Siria se enfrenta este año a su mayor crisis humanitaria tras una década de guerra civil y sanciones.

5. Los funcionarios del Tesoro redactaron un plan de unas 40 páginas destinado a reformar el proceso de sanciones que se redujo drásticamente en medio de desacuerdos con el Estado.

6. La OFAC está desbordada por decenas de miles de solicitudes. Funcionarios de la Casa Blanca han planteado escenarios de sanciones con organizaciones sin ánimo de lucro externas.

7. Biden ha desatado una oleada sin precedentes de más de 6.000 sanciones en 2 años. Supera incluso el ritmo sin precedentes de Trump.

"No pensamos en los daños colaterales de las sanciones de la misma manera que pensamos en los daños colaterales de la guerra .... Pero deberíamos".

dmeijide

#1 Si alguien no lo puede ver: https://archive .ph/220Gd

porcorosso

#6 Cómo cuatro presidentes estadounidenses han desatado una guerra económica en todo el mundo

En Cuba, las sanciones impuestas por Estados Unidos hace más de 60 años no han logrado desalojar al régimen comunista, pero han dificultado la llegada a la isla de suministros médicos esenciales.

En Irán, las sanciones estadounidenses que se remontan a la década de 1970 no han expulsado a los gobernantes teocráticos de Teherán, pero han empujado al país a forjar estrechas alianzas con Rusia y China.

En Siria, el dictador Bashar al-Assad sigue en el poder a pesar de 20 años de sanciones estadounidenses, pero el país está luchando por reconstruirse tras la guerra civil, y se espera que más sirios que nunca necesiten ayuda humanitaria crítica este año.

En un país tras otro, las sanciones se han convertido en el instrumento clave de la política exterior estadounidense.

En la actualidad, Estados Unidos impone tres veces más sanciones que cualquier otro país u organismo internacional, y se dirige a un tercio de todas las naciones con algún tipo de penalización económica a personas, propiedades u organizaciones. Se han convertido en un arma casi reflexiva en una guerra económica perpetua, y su uso excesivo es reconocido en los más altos niveles del gobierno. Pero los presidentes estadounidenses encuentran esta herramienta cada vez más irresistible.

Al aislar a sus objetivos del sistema financiero occidental, las sanciones pueden aplastar industrias nacionales, borrar fortunas personales y alterar el equilibrio de poder político en regímenes problemáticos, todo ello sin poner en peligro a un solo soldado estadounidense.

Pero a medida que han proliferado las sanciones, ha aumentado la preocupación por su impacto.

En Washington, el auge de las sanciones ha generado una industria multimillonaria. Los gobiernos extranjeros y las empresas multinacionales gastan sumas exorbitantes para influir en el sistema, mientras que los bufetes de abogados y los grupos de presión de K Street han creado prácticas de sanciones en auge, en parte atrayendo a funcionarios del gobierno para que saquen provecho de su experiencia.

En otros lugares, las sanciones han empujado a los regímenes autocráticos al mercado negro, potenciando las redes criminales y las bandas de contrabandistas. Los adversarios de Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos para colaborar y eludir las sanciones económicas. Y al igual que la acción militar, la guerra económica puede dejar daños colaterales: Las sanciones a Venezuela, por ejemplo, contribuyeron a una contracción económica aproximadamente tres veces mayor que la causada por la Gran Depresión en Estados Unidos.

Las sanciones -o incluso la mera amenaza de imponerlas- pueden ser una herramienta política eficaz, una forma de castigar el mal comportamiento o de presionar al adversario sin recurrir a la fuerza militar. Las sanciones han permitido a los gobiernos estadounidenses adoptar posturas morales y económicamente significativas contra los autores de crímenes de guerra. Ayudaron a poner fin al régimen de apartheid de Sudáfrica y contribuyeron al derrocamiento del dictador serbio Slobodan Milosevic. Incluso cuando fracasan, dicen sus defensores, pueden ser preferibles a la alternativa, que podría ser no hacer nada, o ir a la guerra.

Sin embargo, Corea del Norte ha sido sancionada durante más de medio siglo sin que se detuvieran los esfuerzos de Pyongyang por adquirir armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales. Las sanciones de Estados Unidos a Nicaragua han hecho poco por disuadir al régimen autoritario del Presidente Daniel Ortega. Dos años de sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania han degradado las perspectivas económicas a largo plazo de Moscú y han elevado los costes de la producción militar. Pero estas sanciones también han engendrado una "flota oscura" de buques que venden petróleo al margen de la normativa internacional, al tiempo que han estrechado la alianza del Kremlin con Pekín.

La alarma por el aumento de las sanciones ha llegado a las más altas esferas del gobierno estadounidense: Algunos altos funcionarios de la administración han dicho directamente al Presidente Biden que el uso excesivo de las sanciones corre el riesgo de hacer que la herramienta pierda valor. Y sin embargo, a pesar de reconocer que el volumen de sanciones puede ser excesivo, los funcionarios estadounidenses tienden a ver cada acción individual como justificada, lo que hace difícil detener la tendencia. Estados Unidos está imponiendo sanciones a un ritmo récord de nuevo este año, con más del 60 por ciento de todos los países de renta baja ahora bajo algún tipo de penalización financiera, según un análisis del Washington Post.
"Es lo único que hay entre la diplomacia y la guerra y, como tal, se ha convertido en la herramienta de política exterior más importante del arsenal estadounidense", afirmó Bill Reinsch, antiguo funcionario del Departamento de Comercio y actual titular de la cátedra Scholl de negocios internacionales del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un think tank con sede en Washington.
"Y sin embargo", dijo Reinsch, "nadie en el gobierno está seguro de que toda esta estrategia funcione".

Empezar a golpear cosas con este martillo

La guerra económica existe desde hace milenios: la antigua Atenas impuso sanciones comerciales a sus adversarios en el siglo V a.C., y los presidentes estadounidenses han restringido el comercio exterior desde los albores de la república. En 1807, Thomas Jefferson cerró los puertos estadounidenses a la navegación de exportación y restringió las importaciones procedentes de Gran Bretaña. Las sanciones actuales tienen su fundamento en leyes aprobadas durante la Guerra Fría y la Primera Guerra Mundial.

La invasión de Kuwait por Saddam Hussein en 1990 dio lugar a una nueva forma de arma: el bloqueo internacional de las exportaciones a Iraq. Tras la Guerra del Golfo, las sanciones impuestas a Irak le impidieron exportar petróleo o importar suministros para reconstruir sus diezmados sistemas de abastecimiento de agua y electricidad, y enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea se multiplicaron.

Al mismo tiempo, con el colapso de la Unión Soviética, Estados Unidos se perfilaba como la superpotencia mundial sin rival, tanto financiera como militarmente. Los gobiernos y bancos de todo el mundo dependían del dólar estadounidense, que sigue siendo la moneda dominante en la Tierra.
Hoy en día, el dólar compra el acceso a la economía estadounidense, pero también sustenta el comercio internacional incluso cuando no hay conexión con un banco o empresa estadounidense. Las materias primas, como el petróleo, se cotizan en todo el mundo contra el billete verde, y los países que comercian con sus propias monedas dependen del dólar para completar sus transacciones internacionales.
Esa supremacía financiera crea un riesgo para los adversarios de Estados Unidos e incluso para algunos aliados. Para negociar en dólares, las instituciones financieras deben a menudo pedir prestado, aunque sea temporalmente, a sus homólogas estadounidenses y cumplir las normas del gobierno de Estados Unidos. Esto convierte al Departamento del Tesoro, que regula el sistema financiero estadounidense, en el guardián de las operaciones bancarias mundiales.

Y las sanciones son la puerta.

Los funcionarios del Tesoro pueden imponer sanciones a cualquier persona, empresa o gobierno extranjero que consideren una amenaza para la economía, la política exterior o la seguridad nacional de Estados Unidos. No es necesario acusar, ni mucho menos condenar, a nadie por un delito concreto. Pero la medida convierte en delito realizar transacciones con la parte sancionada.
El sistema se construyó lentamente. Los objetivos iniciales (además de la Cuba comunista) fueron los cárteles de la droga en lugares como México y Colombia y regímenes deshonestos como Libia. En la década de 1990, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro era responsable de la aplicación de un puñado de programas de sanciones. Su personal cabía cómodamente en una sola sala de conferencias. Una de sus principales responsabilidades era bloquear las ventas estadounidenses de puros cubanos.

Todo eso cambió tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. El Congreso promulgó una ley para obligar a las instituciones financieras a mantener registros de las transacciones de los consumidores y entregarlos a las fuerzas de seguridad. De repente, las autoridades estadounidenses dispusieron de un gran volumen de información sobre los clientes bancarios de todo el mundo, al tiempo que el auge de la banca digital ofrecía nuevos datos sobre el flujo mundial de dinero.

La prueba de concepto no tardó en materializarse. En 2003, Corea del Norte alarmó al mundo al retirarse de un tratado sobre armas nucleares. Los funcionarios del Tesoro del Presidente George W. Bush no sólo pusieron en su punto de mira el banco de Macao que procesaba pagos para Pyongyang, sino que amenazaron a cualquier banco que comerciara con él.

Los funcionarios norcoreanos aullaron, y las medidas paralizaron las finanzas de Pyongyang. El episodio fue una revelación para los funcionarios del Tesoro: Estados Unidos parecía haber acobardado a un enemigo del otro lado del mundo sin disparar una sola bala ni gastar un solo céntimo.

"Fue un momento crucial", dijo Kristen Patel, que ocupó altos cargos en la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de 2015 a 2017 y ahora enseña política de sanciones y finanzas ilícitas en la Universidad de Syracuse. "El Tesoro recibió el visto bueno para empezar a golpear cosas con este martillo".
Cada cosita que hacemos son sanciones

porcorosso

#16 El libro de jugadas pronto cambió para incluir objetivos más grandes y una aplicación más agresiva. En 2010, el Presidente Barack Obama colaboró con el Congreso para aprobar sanciones destinadas a obligar a Irán a renunciar a sus ambiciones nucleares. El Departamento de Justicia comenzó a imponer multas de miles de millones de dólares a los bancos occidentales que desafiaban las prohibiciones del Tesoro.

Estas sanciones se aplicaron no sólo a Irán, sino también a las empresas que comerciaban con Irán, socavando los vínculos de Teherán con los mercados internacionales. Los dirigentes iraníes se doblegaron y decidieron buscar un acuerdo nuclear que prometiera el fin del aislamiento financiero.

Esta demostración de poder dio lugar a nuevas demandas. En el segundo mandato de Obama, se habían impuesto sanciones a una lista cada vez mayor que incluía a militares de la República Democrática del Congo, proveedores del ejército yemení, funcionarios libios vinculados a Moammar Gaddafi y -tras una brutal represión de manifestantes civiles en Siria- al presidente Bashar al-Assad.

El Congreso entró en acción, inundando el Departamento de Estado y la Casa Blanca con peticiones de sanciones que, en algunos casos, parecían destinadas a cortar la competencia extranjera a las industrias del país.

En 2011, en una fiesta navideña en el Hotel Harrington, en el centro de Washington, Adam Szubin, entonces director de la OFAC, cantó una canción titulada "Every Little Thing We Do Is Sanctions" al son de "Every Little Thing She Does Is Magic" de The Police, según confirmó Szubin en un correo electrónico.

Algunos expertos consideraron que la oleada estaba fuera de control.

"Las sanciones inteligentes debían ser un bufé de opciones en el que la sanción impuesta se ajustara al delito y a la vulnerabilidad del país", afirmó George Lopez, experto en sanciones de la Universidad de Notre Dame, a quien se atribuye el mérito de haber contribuido a popularizar la idea hace más de 20 años. "En lugar de eso, los responsables políticos entraron en el bufé y dijeron: 'Voy a amontonar todo en mi plato'".

En 2014, la invasión ilegal de Rusia y la anexión de Crimea de Ucrania plantearon al Tesoro un enorme desafío. Países como Corea del Norte e Irán eran vistos como serias amenazas a la seguridad nacional, pero nadie creía que fueran parte integral de las finanzas globales. Ahora el Tesoro se veía obligado a enfrentarse a una de las 10 mayores economías del mundo. Un paso en falso podría hacer tambalearse a los mercados mundiales.

Pero los funcionarios empezaron a notar problemas con el complicado nuevo régimen del Tesoro. Las sanciones a Rusia dirigidas contra aliados del Presidente Vladimir Putin y bancos estatales no tuvieron efecto aparente en el control de Crimea. Los líderes europeos se enfadaron por las multas impuestas a sus bancos. Los poderosos de Wall Street empezaron a refunfuñar por los costes de cumplir las vertiginosas nuevas instrucciones.

El número de entidades sancionadas parecía crecer demasiado rápido para que la OFAC pudiera seguir el ritmo. La falta de claridad generó confusión, las peticiones de aclaración se multiplicaron y el número de demandas contra la agencia se triplicó. La rotación se intensificó, ya que el aumento de las apuestas permitió a los funcionarios del Tesoro huir en busca de sueldos en el sector privado que podrían cuadruplicar sus ganancias.

porcorosso

#17 También surgió un desafío más existencial: El poder de las sanciones reside en negar a los actores extranjeros el acceso al dólar. Pero si las sanciones hacen que sea arriesgado depender del dólar, los países pueden encontrar otras formas de comerciar, lo que les permitiría eludir por completo las sanciones estadounidenses.

En marzo de 2016, el secretario del Tesoro de Obama, Jack Lew, advirtió públicamente de la "extralimitación de las sanciones" y el riesgo de que su "uso excesivo podría en última instancia reducir nuestra capacidad de utilizar las sanciones de manera efectiva."

Y, sin embargo, la administración entrante de Trump volvió a encontrar nuevos usos para el arma financiera al aplicar más sanciones que nunca. Como presidente, Donald Trump utilizó las sanciones como represalia en formas nunca concebidas: las ordenó, por ejemplo, contra funcionarios de la Corte Penal Internacional después de que esta abriera una investigación por crímenes de guerra sobre el comportamiento de las tropas estadounidenses en Afganistán.

La administración Trump también golpeó a Venezuela con sanciones paralizantes, con el objetivo de desacreditar la dictadura de Nicolás Maduro y alentar un movimiento de oposición. Las sanciones no lograron derrocar a Maduro - y ahora a menudo se les culpa de exacerbar uno de los peores colapsos económicos en tiempos de paz en la historia moderna.

"El abuso de este sistema es ridículo, pero no es culpa del Tesoro ni de la OFAC: Son buenos profesionales a los que se les impone todo este trabajo político. Quieren aliviarse de este sistema implacable, interminable, en el que hay que sancionar a todo el mundo y a su hermana, a veces literalmente", dijo Caleb McCarry, que fue miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y responsable de la política hacia Cuba en el Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush. "Está muy, muy sobreutilizado, y se ha vuelto incontrolable".

Planes de reforma aparcados

En el momento de la toma de posesión de Biden, su equipo de transición había llegado al consenso de que algo tenía que cambiar.

En el verano de 2021, cinco empleados del Tesoro elaboraron un borrador interno en el que se proponía reestructurar el sistema de sanciones. Tenía unas 40 páginas, según dos personas implicadas, y habría representado la renovación más sustancial de la política de sanciones en décadas.

Pero, al igual que a las tres administraciones anteriores, al equipo de Biden le resultó difícil renunciar al poder.

porcorosso

#18 Los empleados del Tesoro vieron cómo sus jefes eliminaban partes clave de su plan, incluida una disposición que habría creado un coordinador central, dijeron las personas familiarizadas con el documento, que hablaron bajo condición de anonimato para reflejar las discusiones confidenciales. Cuando el Tesoro hizo pública su "Revisión de las sanciones 2021" en octubre de ese año, el borrador de 40 páginas se había reducido a ocho y contenía las recomendaciones más desdentadas del documento anterior, dijeron las personas. (Dos personas familiarizadas con el asunto culparon a los desacuerdos internos con el Departamento de Estado del alcance de los cambios y dijeron que la dirección del Tesoro también se oponía a las revisiones. Un portavoz del Departamento de Estado declinó hacer comentarios).

Cuatro meses después, las tropas rusas entraron en Ucrania y Biden desató una oleada sin precedentes de más de 6.000 sanciones en dos años. Y no sólo a Rusia: La administración Biden ha sancionado a objetivos que incluyen colonos israelíes en Cisjordania, ex funcionarios del gobierno en Afganistán, presuntos traficantes de fentanilo en México y una empresa de software espía de Macedonia del Norte. Mientras tanto, las sanciones que Biden había dicho que suavizaría, como las impuestas por Trump a Cuba, se mantuvieron en gran medida bajo la presión del Capitolio, a pesar de la opinión entre altos funcionarios de la administración de que el embargo es contraproducente y un fracaso.

La administración Biden ha tomado medidas para mitigar las consecuencias imprevistas. El año pasado, el Tesoro anunció que había contratado a economistas para una nueva división que analiza el impacto económico de las sanciones. Los grupos humanitarios han elogiado los esfuerzos de la administración Biden para garantizar que los suministros médicos y los alimentos críticos puedan entrar en los países sometidos a sanciones. Y algunos de los peores temores de los críticos no se han materializado: El dólar sigue siendo la principal moneda de reserva del mundo, al menos por ahora.

"Las sanciones son una herramienta importante que puede ayudar a promover nuestra seguridad nacional, pero sólo deben utilizarse como parte de una estrategia de política exterior más amplia", dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado. "La Revisión de las Sanciones del Tesoro de 2021 ha proporcionado una hoja de ruta útil para ayudarnos a perfeccionar el uso de esta importante herramienta".

Pero otros problemas parecen estar empeorando. Funcionarios y ex funcionarios estadounidenses describen la carga de trabajo de la OFAC como abrumadora, con la agencia inundada con decenas de miles de solicitudes del sector privado. Algunos funcionarios de la Casa Blanca han subcontratado cuestiones de seguridad nacional a organizaciones sin ánimo de lucro, mientras ideaban escenarios en los que las sanciones tendrían que incrementarse masivamente para hacer frente a los adversarios de Estados Unidos, según dos personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para describir conversaciones internas.

A finales de 2022, altos asesores de la Casa Blanca volvieron a debatir la reforma de las sanciones estadounidenses. En conversaciones a puerta cerrada en las que participó Biden, los asesores hablaron de la necesidad de establecer directrices para la política económica, incluida la limitación del uso de sanciones a momentos en los que "los principios internacionales básicos que sustentan la paz y la seguridad se vean amenazados", según uno de los funcionarios.

porcorosso

#19 Pero estas ideas quedaron aparcadas ante exigencias más apremiantes.

"La mentalidad, casi un extraño reflejo, en Washington se ha convertido en: Si ocurre algo malo, en cualquier parte del mundo, Estados Unidos va a sancionar a algunas personas. Y eso no tiene sentido", dijo Ben Rhodes, que fue viceconsejero de Seguridad Nacional en la administración Obama.

"No pensamos en los daños colaterales de las sanciones de la misma manera que pensamos en los daños colaterales de la guerra", dijo Rhodes. "Pero deberíamos".

Verdaderofalso

#1 #2 Marcos Rubio ya lo dijo: está preocupado por la desdolarizacion porque no tendrán a quien sancionar
EEUU: el senador republicano Marco Rubio expresa su preocupación por la desdolarización de la economía

Hace 1 año | Por FatherKarras a twitter.com

HeilHynkel

#9

Siempre podrá sancionar a Ecuador, Panamá, Argentina, Puerto Rico, Texas, Ohio, .... roll

dmeijide

"Gaza fue la primera vez que tuve el cerebro de un bebé en la mano. La primera de muchas". Dr. Mark Perlmutter.

Esta es una carta abierta dirigida a el gobierno firmada por 45 médicos y enfermeras estadounidenses, sobre lo que vimos mientras trabajábamos en Gaza. No dude en distribuirlo. Puede descargarse un PDF desde el enlace :


r

#1 Joder. Eso sí me ha estremecido. Literalmente.

Es que ni los nazis.

A

#15 Aprendieron de los mejores. Y cuando aprendes de los mejores, puedes llegar a superarlos.

manc0ntr0

#1 tremendo

dmeijide

Como ya dictaminó el Tribunal Internacional de Justicia, ya están ocupando Gaza. Controlan todas sus fronteras, todos sus materiales, el agua, la energía, todo. Es por tanto, de facto, un régimen de ocupación y apartheid que han indicado debe cesar de manera inmediata.
https://www.icj-cij.org/sites/default/files/case-related/186/186-20240719-adv-01-00-en.pdf

dmeijide

En relación con la firma de la Declaración de Pekín por 14 facciones palestinas, el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, afirmó que la reunión era un "momento histórico para la causa de la liberación de Palestina" y que los grupos habían alcanzado un consenso para establecer un gobierno provisional de reconciliación nacional.

dmeijide

Ningún grupo o militante nazi al que le han incautado armas ha sido acusado nunca de terrorista en España. Ni siquiera el francotirador que pretendía asesinar a Pedro Sánchez.

Pequeño corte:

Nividhia

#9 era mi primerito día.

OdaAl

#1 Yo veo una relación directa, deberían prohibir el porto. Ves porno y te da por cometer un magnicidio.

Modo Ironic off

Gry

#2 ¿No encontraron también porno en el ordenador de Bin Laden? empieza a surgir un patrón.

dmeijide

#103 Un proyecto colonial no es población inocente. Apoyas, robas y colonizas la tierra de otros con tu sola presencia. Eso sin entrar que todas las personas israelíes deben participar como militares. Y eso sin contar que el 94% de los israelíes les parece bien la fuerza usada en Gaza o les parece poca... lo que dice mucho de su mentalidad.

Los únicos integristas son los que apoyan un proyecto étnico-religioso colonial como es el Estado de Israel y quienes lo apoyan como tú.

El que no sabes ni por donde te da el aire eres tú. Deja de ver películas de Hollywood que te están dañando el cerebro.

Debes de ser un poco lento, no debes de saber que está ocurriendo un genocidio en Gaza en este momento, por eso quieres desviar el tema ahora a otros conflictos...

Vete con tu basura de discurso racista sionista a otro lado y métetelo por donde te quepa.

Ya he perdido el tiempo suficientemente con un personaje deleznable como tú.

dmeijide

#97 No hay ningún dilema ahí. Yo sólo he afirmado que matar colonos que apoyan el genocidio no es tan malo y te dije de qué es de lo que me alegraba... no hay dilema por ningún lado.

dmeijide

#89 Matar civiles está mal. Matar colonos que apoyan un genocidio ya no está tan mal.

De lo que me alegro de que hayan podido traspasar las defensas israelíes y sean vulnerables. Me alegro de que los Hutíes tengan empatía y sean los únicos dispuestos a hacer algo y luchar para parar el genocidio.

Que haya muerto un colono israelí como resultado es irrelevante.

cromax

#92 Falso dilema.
Por supuesto no es comparable el nivel de la masacre que está llevando a cabo Israel con las pequeñas acciones de los huties o Hezbolá. Pero eso no cambia mi forma de ver las cosas: matar civiles desarmados es malo en sí mismo.

dmeijide

#97 No hay ningún dilema ahí. Yo sólo he afirmado que matar colonos que apoyan el genocidio no es tan malo y te dije de qué es de lo que me alegraba... no hay dilema por ningún lado.

dmeijide

#98 No sabes ni de lo que me he alegrado, pero vienes a demostrar que no te queda una neurona buena. Me alegro de que hayan podido traspasar las defensas israelíes y sean vulnerables. Me alegro de que los Hutíes tengan empatía y sean los únicos dispuestos a hacer algo y luchar para parar el genocidio.

Los equidistantes como tú, fuera. Habla de colegio el sin luces que tras tres comentarios seguía haciendo comparaciones ridículas.

S

#99 que maten soldados, no población inocente.
Algunos, con tal de defender a los niños bonitos de la opresión, apoyan a terroristas integristas como los Hutíes.
No sabe ni cuál es su bando. Esa gente, si pudiera, nos borraría a todos occidente de la faz de la tierra.
Mientras, vemos cómo a todos estos que van llorando por los palestinos, sudan la polla de los yemeníes o de los armenios y tantos otros conflictos donde se han desplazado y asesinado a mucha más gente que en Gaza.

dmeijide

#103 Un proyecto colonial no es población inocente. Apoyas, robas y colonizas la tierra de otros con tu sola presencia. Eso sin entrar que todas las personas israelíes deben participar como militares. Y eso sin contar que el 94% de los israelíes les parece bien la fuerza usada en Gaza o les parece poca... lo que dice mucho de su mentalidad.

Los únicos integristas son los que apoyan un proyecto étnico-religioso colonial como es el Estado de Israel y quienes lo apoyan como tú.

El que no sabes ni por donde te da el aire eres tú. Deja de ver películas de Hollywood que te están dañando el cerebro.

Debes de ser un poco lento, no debes de saber que está ocurriendo un genocidio en Gaza en este momento, por eso quieres desviar el tema ahora a otros conflictos...

Vete con tu basura de discurso racista sionista a otro lado y métetelo por donde te quepa.

Ya he perdido el tiempo suficientemente con un personaje deleznable como tú.