Un equipo de diseñadores ha tomado un avión comercial supersónico Tupolev KB como base para el desarrollo del proyecto ”The Fly”, un avión con capacidad para 9 personas (6 pasajeros, 2 pilotos y un auxiliar de vuelo) y una autonomía máxima de vuelo de 4 horas.

Con un presupuesto municipal de 11,2 millones de euros en el 2009, el Ayuntamiento de Ascó, que ha pedido albergar el cementerio nuclear, podría equipararse a muchos de los que tienen diez veces más población.

Los jóvenes cada vez se conectan más a Internet a través del teléfono móvil. El 29% jóvenes entre 15 y 18 años acceden a la red por ese medio.

Según un estudio de la The United Nations E-Government Development Knowledge Base España se encuentra entre los diez mejores países del mundo en implantación de la administración electrónica.

Los ocho reactores que conforman el parque nuclear español acumulan más de 3.569 toneladas de residuos radioactivos, almacenadas en la actualidad por separado en las piscinas de combustible gastado, o en contenedores sellados al aire libre.

El Príncipe de Asturias ha animado hoy a universidades, empresas y Administraciones públicas a favorecer la integración de los avances científicos en la actividad empresarial para contribuir a la creación de empleo y superar la "severa crisis económica" sobre bases "más sólidas y duraderas".

En Kenia hay un esquiador que tiene obama, o sea, esperanza. Quizás pueda parecer extraño unir en la misma frase dos conceptos antagónicos como nieve y Kenia, pero en ese país, un soñador quería ser feliz sobre la nieve. Ese soñador se llama Philip Boit y se hizo un hueco en la historia al participar en los Juegos Olímpicos de Nagano en 1998.

El expresidente de la comunidad de Madrid crítica, además, el "pobre currículum" de los políticos actuales, a los que califica de "guaperas" en contraposición con personajes como Churchill, De Gaulle o Adenauer.

La compañía de Software SAS, Google, NetApp y Qualcomm están entre las mejores empresas para trabajar, según el último ránking de la revista Fortune.

Ningún partido de fútbol despierta tantas pasiones en Israel como los disputados entre el Beitar Jerusalén, el equipo de la derecha ultranacionalista judía, y el Bnei Sakhnin, el buque insignia de la minoría árabe de Israel. Ambos se enfrentaron la semana pasada en la Ciudad Santa. Sobre la hierba, un encuentro para olvidar; en las gradas, un grito reiterado: «Guerra, guerra, guerra».