Ningún partido de fútbol despierta tantas pasiones en Israel como los disputados entre el Beitar Jerusalén, el equipo de la derecha ultranacionalista judía, y el Bnei Sakhnin, el buque insignia de la minoría árabe de Israel. Ambos se enfrentaron la semana pasada en la Ciudad Santa. Sobre la hierba, un encuentro para olvidar; en las gradas, un grito reiterado: «Guerra, guerra, guerra».
Comentarios
En Nigeria enfrentamientos entre musulmanes y cristianos, en Israel entre musulmanes y hebreos...
El deseo de paz y amor de las religione son solo palabras huecas.
Ah, pero, ¿el partido no era de rugby?
que lástima que se llegue a esto!
Integristas judíos = Integristas nazis = Integristas islámicos = Integristas cristianos = Integristas nacionalistas.
Tantos idiotas y tan pocas balas...