Cuando un payaso se muda a un palacio no se convierte en rey; el palacio se convierte en un circo.
Pobres argentinos; la habéis cagado bien saltando de la sartén a las brasas. De niños se aprende a elegir el daño menor y vosotros lo habéis olvidado al son de un tipo con un rodillo de payasos mediáticos detrás.
Surprise!!!!!!