#1 #2 El problema, como bien dice el artículo, es la conservación de obras maestras. El celuloide puede conservarse más de cien años si se hace a baja temperatura y sin humedad, pero el formato digital no se puede garantizar por más de 15 años, porque los formatos cambian y dejan de fabricarse aparatos de lectura para soportes antiguos.
Supongo que siempre quedarán los museos para esas cosas. El formato digital es, sin duda, superior.