#1 cierto, aquí pretendían 100% de presencialidad con 30 alumnos en 60 metros cuadrados.
#1 cierto, aquí pretendían 100% de presencialidad con 30 alumnos en 60 metros cuadrados.
De ahí el adjetivo "carpetovetónico"
#2 se ha acabado el maná de los cursos de formación
Y que piensen que son 19, y habrá aulas de instituto con 30 alumnos. A ver qué comentan de distancias de seguridad.
En muchos centros de secundaria no hay tapa en el inodoro.
Lo tremendo es tener este debate a dos semanas del inicio de las clases y no haber estado trabajando en ello desde junio
#4 esos respiran por branquias
"Terraplanista" y "dar vueltas a la tierra", algo no me cuadra.
Otro brote de estupidez. Esto se nos va de las manos.
#65 corrijo entonces:
Gracias, consejera de educación del Principado de Asturias por exigir 100% de presencialidad en el aula, con 30 alumnos (cuando no se puede garantizar 1,5m más que para 12) y solucionarlo con la indicación "uso obligatorio de mascarilla cuando no se puede garantizar la distancia de seguridad, entre otras chorradas imposibles de llevar a la práctica (por más voluntariedad que ponga el profesorado).
#1 Esa es la razón de su dimisión, librarse de la responsabilidad de llevar a cabo unas instrucciones imposibles de cumplir. En el papel queda muy bonito, pero las instrucciones anti covid son una quimera y el responsable último de lo que ocurra en el centro es el director/a.
Esperad a septiembre y la imprescindible presencialidad de 30 alumnos de secundaria en el aula.
Gracias ministra Celaa.
Por favor, tened algo de empatía con el profesorado. Igual que con los sufridos pasajeros de ese vagón.
#88 idéntica situación en la ejemplar Asturias
Y cuando cayó de la cama, se encontró en segunda B.
Esta jornada no vale! Que era de prueba!
Les reclamarán la cuota de sus 0 afiliados.
El babero-mascarilla, hay nicho de negocio ahí. De nada.
Santa Rita, Rita, Rita
Lo que se da por amor, no se quita.
Este chaval, ¿Qué sería? ¿Cuñado nivel Dios o Dios nivel cuñado?
A ver.
Son 30 casos con 100 contactos directos en aislamiento.
Pero bueno, que la realidad no estropee un gran titular.