Hace 5 años que los franceses oyen hablar de guerras lejanas, sin entender de qué se trata. La prensa los informó ampliamente sobre la implicación de sus fuerzas armadas en Libia, pero nunca ha hablado de la presencia de soldados franceses en el Levante. Muchos leen mis artículos sobre ese tema pero los ven como extraños cuentos orientales.
Las dos últimas semanas de septiembre quizá se hayan alejado de una tercera guerra mundial nuclear cuando las visitas del papa Francisco, el mandarín Xi Jinping y el presidente Putin a Estados Unidos (EU) y a la ONU –sin perder de vista el relevante periplo del premier indio Narendra Modi– han optado por una sana negociación de sus complejos contenciosos.
Los halcones libérales y los neoconservadores no han logrado provocar el enfrentamiento con Rusia, conflicto para el cual se entrenaron en tiempos de la guerra fría. Prevaleció la voz de la razón. Mientras se negocia discretamente una salida para la crisis ucraniana, Rusia y China se disponen a convencer a Estados Unidos y sus aliados de que deben participar en una alianza global contra el terrorismo islámico.
La intervención de la OTSC contra el terrorismo en Irak y en Siria puede constituir el inicio de un orden mundial basado en la cooperación y la defensa de las poblaciones civiles o, por el contrario, de un periodo de enfrentamiento este-oeste con Occidente apoyando abiertamente el terrorismo. Contrariamente a una creencia generalizada, el objetivo de ese despliegue militar no sería tanto defender Irak y la República Árabe Siria como defender los Estados miembros de la propia OTSC.
Los adversarios del acuerdo entre Estados Unidos e Irán han iniciado una campaña en la que acusan a Rusia de pretender aplicar en Siria una “anexión militar” similar a la que supuestamente aplicó antes en Crimea. La realidad es que Moscú está preparando una operación contra los yihadistas –conforme a las resoluciones aprobadas en el Consejo de Seguridad de la ONU– y que su intención es llevarla a cabo, cuente o no con el beneplácito de Washington.
El pasado 2 de agosto, el diario británico Sunday Express publicó un artículo bajo el título de Las SAS se disfrazan de combatientes del EI en la guerra secreta de Siria. http://www.express.co.uk/news/uk/595439/SAS-ISIS-fighter-Jihadis
Los gobiernos occidentales ya ni siquiera tratan de esconder el uso de yihadistas. ¿Ejemplos? La OTAN derrocó a Kadhafi utilizando a al-Qaeda como fuerza terrestre; Israel sacó a los “cascos azules” del Golán y los reemplazó por los hombres de al-Nusra; la coalición internacional contra el Emirato Islámico permitió que los yihadistas tomaran Palmira para perjudicar al gobierno de Siria.
Los autores del atentado que el miércoles mató a una veintena de turistas extranjeros se formaron en las filas de la rama libia del Estado Islámico (EI) y entraron en Túnez desde el país vecino, informaron fuentes de seguridad. ALTERNATIVA NO AEDE: http://www.latercera.com/noticia/mundo/2015/03/678-621772-9-terroristas-de-tunez-se-prepararon-en-libia-y-entraron-desde-ese-pais.shtml
Una vez más, la administración Obama trata de cambiar por la fuerza un régimen que se resiste a sus designios. El 12 de febrero de 2015, un avión propiedad de Academi (ex Blackwater) disfrazado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela debía bombardear el palacio presidencial de Caracas para eliminar físicamente al presidente Nicolás Maduro. Los conspiradores tenían previsto poner en el poder a la ex diputada María Corina Machado y hacerla aclamar de inmediato por varios ex presidentes latinoamericanos.
Un tribunal de Ginebra, bajo la batuta del fiscal federal Marc Tappolet, está a punto de imputar, si es que no lo hizo ya, al cada vez más hediondo Banco Santander por su "implicación directa en la mayor estafa de la historia financiera mundial" de Bernard Madoff, según el Financial Times.
El portal libanés Al-Manar, portavoz de la guerrilla chiíta Hezbolá –aliada de Irán y del presidente sirio, Bashar Assad–, pregunta si "¿dirigirán Soros o Strauss-Khan la economía ucraniana?". La inquietante noticia de Al-Manar pudo haber sido tomada como broma a tres días de los Santos Inocentes, de no haber sido por la confirmación del alemán-estadunidense F. William Engdahl, de la Universidad de Princeton y uno de los máximos expertos en geopolítica, quien afirma que el polémico octogenario, el megaespeculador George Soros...
El pueblo sirio ha ganado 2 guerras consecutivas en 4 años. Y sin embargo sigue sin alcanzar la paz. En Washington, los «halcones liberales» no sólo hacen todo lo posible por prolongar la crisis sino que han imaginado además un plan para preparar una tercera guerra. Thierry Meyssan revela aquí cómo pretenden utilizar a su favor la conferencia de paz prevista en Moscú para finales de enero de 2015.
Un grupo de investigadores del estado mayor del ejército de Estados Unidos realizó "estudios de campo" (sic) en las "megaciudades" de Nueva York, Mexico City, Bangkok, Lagos y Daca con el fin de prepararse a una intervención militar cuando sea llamado (sic) a actuar, según el perturbador documento Megaciudades y el ejército de EU: preparación para un futuro complejo e incierto, realizado por el jefe de estado mayor del ejército y su grupo de estudios estratégicos
Mientras Francia y el Reino Unido descubren con horror que personas normales pueden ser súbitamente transformadas en asesinos sanguinarios, Thierry Meyssan analiza ese fenómeno, que él mismo ya venía denunciando desde hace 13 años. Algunos yihadistas no son takfiristas ni mercenarios sino que han sido manipulados para convertirlos en asesinos.
¡Escándalo! - La OTAN y Holanda están encubriendo al régimen ucraniano y la verdad de la investigación acerca del asesinato de 298 personas. La revista semanal holandesa Elsevier ha publicado en su primera página el siguiente titular: «Ministerie weigert geheime deal MH17 openbaar te maken» (Ministerio [holandés] se niega a revelar acuerdo secreto [del vuelo] MH17).
El discurso de Vladimir Putin en Sochi marca un viraje en las relaciones internacionales. El presidente dio a entender claramente que ya no ve en Estados Unidos un «socio» de la Federación Rusa. Y no estaba haciendo una declaración de guerra sino expresando en palabras lo que ya todo el mundo puede ver: Estados Unidos está en guerra contra el resto del mundo. Giulietto Chiesa analiza las consecuencias de ese paso adelante.
Washington parece haber renunciado a su mapa de rediseño del Levante… para adoptar otro. Pero el fracaso del primer proyecto y la resistencia del pueblo sirio no auguran nada bueno en cuanto a las posibilidades de concretar el nuevo plan. Thierry Meyssan analiza los reajustes que exige el nuevo proyecto de Estados Unidos para el Levante y la división que está sembrando en el seno de la coalición estadounidense, en la que ahora se han formado dos bandos: de un lado Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita y del otro Francia y Turquía.
Thierry Meyssan expone las causas geopolíticas del fracaso de la guerra contra Siria y los verdaderos objetivos de la supuesta guerra contra el Emirato Islámico. Este artículo resulta especialmente importante para quien aspire a entender el panorama de las relaciones internacionales en este momento y la cristalización de los conflictos en el Levante (Irak, Siria y Líbano).
Mientras la opinión pública occidental trata de nadar en un verdadero océano de información sobre la formación de una supuesta coalición internacional para la lucha contra el «Emirato Islámico», es este último el que va cambiando discretamente de forma. Sus principales jefes ya no son árabes sino georgianos y chinos. Para Thierry Meyssan, esta mutación demuestra que el objetivo a largo plazo de la OTAN es utilizar el «Emirato Islámico» en Rusia y China.
Thierry Meyssan fue el primero en demostrar que lo que nos decía la versión oficial sobre el 11 de Septiembre era imposible y en llegar a la conclusión de que aquellos hechos iban a ser utilizados para justificar una profunda modificación de la naturaleza y la política del régimen estadounidense. Desde entonces, la mayoría de sus lectores siguen profundamente interesados en lo que sucedió aquel día mientras que el propio Meyssan ha seguido adelante, comprometiéndose en contra del imperialismo en Líbano, en Libia y actualmente en Siria.
Todos han notado la contradicción de los que hasta hace poco calificaban el Emirato Islámico de «combatientes de la libertad», cuando esa organización operaba en Siria, y ahora se indignan ante sus fechorías en Irak. Pero ese discurso –de por sí incoherente– resulta perfectamente lógico en el plano estratégico: los mismos individuos debían ser presentados como aliados ayer y hoy como enemigos, aunque siempre estuvieron –y siguen estando– a las órdenes de Washington.
En los círculos cupulares europeos corre la versión de un pacto "secreto" de "gas por tierra" entre Merkel y Putin con el fin de resolver la crisis ucrania. Margareta Pagano, del rotativo británico The Independent, divulga el plan secreto que "depende de dos principales ambiciones: estabilizar las fronteras de Ucrania y proveer financieramente al atribulado país con un estímulo económico vigoroso, particularmente, un nuevo acuerdo energético que garantice la seguridad del abasto de gas".
Después de 3 años de guerra contra Siria, los «occidentales» extienden deliberadamente su ofensiva a Irak y también a Palestina. Tras las aparentes contradicciones políticas entre partidos religiosos y partidos laicos, fuertes intereses económicos constituyen la verdadera explicación de esta estrategia. En el Levante, son muchos los grupos que han cambiado repetidamente de bando. Pero no debemos perder de vista que los yacimientos de gas siguen en los mismos lugares.
El pedido de la Casa Blanca de tener a su disposición 500 millones de dólares para apoyar la «oposición siria moderada», la misma que el presidente Obama había calificado de «incapaz de derrocar al presidente Assad», ha sido presentada como una implicación tardía de Washington en Siria. Para Thierry Meyssan, Siria no es el verdadero blanco. Estados Unidos está instalando importantes ejércitos alrededor de Irak pero amenaza un tercer objetivo.
Al mismo grupo sunita Estado Islámico de Irak y el Levante” (Isil), que significa Daesh en árabe, Estados Unidos lo apoya (¡supersic!) con el fin de derrocar al presidente sirio Bashar Assad (de la secta alawita, una excrecencia del chiísmo), y lo combate (¡supersic!) simultáneamente para defender en apariencia al atribulado gobierno de su aliado chiíta árabe Nuri Maliki.