Leyendo la noticia, resulta que inculparon al tipo por ser la última persona que vio a la víctima, aunque sólo la acompañara a sacar dinero. Vamos que nos podía pasar a cualquiera, somos los últimos en despedirnos de la próxima víctima de robo o violación, y nos comemos un añito de talego porque al madero o juez de turno le sale de las gónadas.
La justicia es algo muy serio, no debería estar en manos de cabestros.
Esto no lo verás salir en las noticias de La Sexta.