Que les joden el chiringuito, vaya...
Conviene leer el artículo.
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Cuentan las historias y leyendas sobre san Gil de Santarem que éste hizo un pacto con el diablo conforme sería su siervo por toda la eternidad a cambio de que el diablo le enseñase nigromancia, cosa que habría aprendido en una cueva en Toledo.
Esta leyenda está recogida en la Historia de Orden de Santo Domingo, además del Flos Sanctorum de Villegas, y en la magnífica obra "El esclavo del demonio" atribuida a Antonio Mira de Amescua (aunque en realidad es de José de Valdivielso, capellán mozárabe de la catedral de Toledo).
Si aprender nigromancía
quieres, enseñarla puedo,
que en la cueva de Toledo
la aprendí, y en esta mía
la enseño a algunos. ¡Qué ciencia
para vicios infinitos,
corriendo los apetitos
sin freno de la conciencia!