(leed esto con voz de Arguiñano) “¿Qué pasa familia? Hoy vamos a ver cómo cocinar un estudio para que dé las conclusiones que nosotros queremos, con ingredientes fáciles y para toda la familia. Y recordad: el que no ha sido acosado es porque no quiere”.
Ahora en serio. El tema del acoso sexual no es un asunto baladí, es una realidad que muchas mujeres sufren o han sufrido y merece todos nuestros respetos. Por esto mismo hago este artículo, para demostrar que el Ministerio de Igualdad, ese ministerio que dice que tanto vela por las mujeres, en realidad se descojona de ellas (y del resto de ciudadanos) a la cara.
Lo cierto es que estaba redactando un artículo sobre las barbaridades que dice el último informe financiado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social acerca de la violencia sexual que sufren las mujeres en el ámbito de ocio y en su vida cotidiana, cuando, revisando algunos de los datos que allí se muestran, he decido frenar en seco y centrarme en la Macroencuesta de violencia contra la mujer , específicamente en al apartado cuestionario / MÓDULO 4 – ACOSO SEXUAL para que veamos la enésima manipulación que se realiza con tal de hinchar las cifras descaradamente y generar alarmismo social.
Según esta misma macroencuesta el 40,4% de mujeres encuestadas de más de 16 años han sufrido acoso sexual en algún momento de su vida.
En otra época, grosso modo, cuando una mujer te decía que había sido acosada sexualmente, lo que a uno le solía venir a la cabeza es que, algún gañan, la habría manoseado sin su permiso, la habría hecho, de manera reiterada, propuestas sexuales a las que ella se habría negado en repetidas ocasiones, o la habría chantajeado de algún modo para poder tener sexo con ella. Como la mayoría de los que estamos en Menéame no somos juristas, vamos a ver qué se entiende desde el ámbito del Derecho Penal, como acoso sexual. Nos dice la web Conceptos jurídicos:
Sin embargo, nos tenemos que abrir un poco más, porque el concepto de acoso sexual que teníamos antaño está muy desfasado. Vamos a ver qué nos dice el cuestionario del Ministerio de Igualdad que puede ser acoso sexual:
En primer lugar, el texto comienza con una indicación:
Nos fijamos en que dice que también vale que lo hayan hecho tanto SU PAREJA ACTUAL COMO SUS ANTERIORES PAREJAS. Vamos a ver cómo está indicación, ya de entrada, puede suponer un gran conflicto a la mujer a la hora de señalar algunos de los siguientes ítems que se les pregunta:
ÍTEM 1: “Miradas insistentes o lascivas que le hayan hecho sentirse intimidada”.
1. Tu novio te mira —o tú interpretas que te mira— de una manera lasciva y eso te hace sentir intimidada -> acoso sexual.
2. Un desconocido en el metro te mira —o tú interpretas que te mira— de una forma lasciva y eso te hace sentir intimidada -> acoso sexual.
Siguiendo este ítem, yo, o cualquier hombre tímido, también ha sido acosado sexualmente.
ÍTEM 2: “Alguien le mostró o envío imágenes o fotos sexualmente explícitas que le hayan hecho sentirse ofendida, humillada o intimidada”.
La foto del negro del Whatsapp o cualquier otra imagen de humor sexual, bajo esta definición, perfectamente podría considerarse un acoso sexual siempre y cuando la mujer se haya sentido ofendida. Porque esa es la condición: como es un ítem que queda circunscrito a la subjetividad de la mujer, entonces dependerá del sentimiento de la misma ante la imagen, no de la intención del emisor de la foto, que simplemente puede ser echar unas risas.
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente (y en reiteradas ocasiones).
ÍTEM 3: “Ha recibido bromas sexuales o comentarios ofensivos sobre su cuerpo o su vida privada”
Me pregunto si, en este ítem, los hombres tendríamos también algo que decir. Es decir, no han existido nunca jamás comentarios de una mujer hacia su marido del tipo: “fíjate que barriga ha echado”, “fíjate lo calvo que se está quedando”, etc. Parece ser que esas cosas solo les ocurren a las mujeres. Por otro lado, ¿qué tiene que ver los comentarios ofensivos con el cuerpo de uno con el acoso sexual?
Espero que los creadores de este test no hayan visto nunca Escenas de matrimonio porque, directamente, les da un jamacuco.
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente.
ÍTEM 4: “Ha tenido sugerencias inapropiadas para tener una cita o para cualquier actividad de tipo sexual que le hayan hecho sentir ofendida, humillada o intimidada”
El problema de este ítem es que, de nuevo, queda tan relegado a la subjetividad de la persona que lo vive, que, bajo este parámetro, cualquier hombre tímido se ha podido sentir ofendido y por tanto acosado. Es decir, no se discrimina la intención del sujeto que realiza el acercamiento, tan solo el sentimiento de la persona. Aquí no queda claro si se discriminan seducciones torpes de verdaderos acosos, y personalidades ariscas, que cualquier contacto les molesta, de personas que, verdaderamente, están siendo acosadores.
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente.
ÍTEM 5: “Ha tenido contacto físico no deseado como, por ejemplo, proximidad innecesariamente cercana, tocamientos de partes de su cuerpo, besos/abrazos, o cualquier otra cosa que usted no quisiera”
Quién no ha tenido en alguna ocasión, ya sea con un hombre o una mujer, una proximidad innecesariamente cercana y el tocamiento de alguna parte del cuerpo que no quisiera que le tocasen… El problema de este ítem es que no concreta. ¿Todo vale? Si el tocamiento es un brazo, en la cara, en el hombro, en el pelo ¿también? Si el beso o el abrazo, es una mala lectura de una persona que estaba intentado seducir a una chica, pero no había intención de acoso, ¿también?
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente.
ÍTEM 6: “Ha recibido insinuaciones inapropiadas, humillantes, intimidatorias u ofensivas en las redes sociales de internet como Facebook, Instagram o Twitter”.
De nuevo, ¿qué es una insinuación inapropiada? ¿Qué es un contenido ofensivo? Si lo dejamos a la imaginación del lector, podrá contestar lo que para él es algo inapropiado, pero que no tiene por qué serlo para otra persona, y, en caso de que lo fuese, ¿es constitutivo de delito de acoso sexual?
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente.
ÍTEM 7: “Ha recibido correos electrónicos, mensajes de Whatsapp o mensajes de texto sexualmente expliciticos inapropiados, que le hayan hecho sentir ofendida humillada o intimidada”.
Este ítem es muy similar al nº 2, por lo que la contestación puede ser la misma:
La foto del negro del Whatsapp o cualquier otra imagen de humor sexual, bajo esta definición, perfectamente podría considerarse un acoso sexual siempre y cuando la mujer se haya sentido ofendida. Porque esa es la condición: como es un ítem que queda circunscrito a la subjetividad de la mujer, entonces dependerá del sentimiento de la misma ante la imagen, no de la intención del emisor de la foto, que simplemente puede ser echar unas risas.
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente (y en reiteradas ocasiones).
ÍTEM 11: “Otros comportamiento similares con una connotación sexual que le hayan hecho sentirse ofendida, humillada o intimidada, y que no hayan sido mencionados previamente.
Aquí ya, directamente, queda bajo la libertad de la persona recordar cualquier acontecimiento que haya tenido -o creído ella que tenga- una connotación sexual y que le haya ofendido. Es decir, la clave está en si te has sentido ofendido. Por ejemplo, una broma de mal gusto o un chiste verde, si la persona se ha sentido ofendida, puede ser, según este criterio, acoso sexual, independientemente de que las intenciones del autor no tuviesen nada que ver con ofender y mucho menos con el acoso sexual en sí mismo.
Siguiendo este ítem, yo también he sido acosado sexualmente.
No hace falta ser investigador para saber que este cuestionario no es válido, pues es tan genérico, y depende tanto de la subjetividad y de la interpretación de la “víctima” que, hasta cualquier hombre medio, podría ser víctima de acoso según estos mismos criterios. Los únicos puntos que sí son válidos, son el 8 (sin discusión), quizás el 9 (según la situación) y el 10 (según cómo se interprete la frase).
Lo que está ocurriendo aquí es que el concepto de acoso sexual se está ampliando tanto que, prácticamente, cualquier cosa molesta que pueda tener —o la persona interpretar que pueda tener— una connotación sexual, quedará subrayada como acoso, con la única intención de engordar unas listas para continuar generando una percepción social que legitime el discurso de que las mujeres sufren violencias machistas cada día de su vida. En otras palabras, si la realidad no coincide con los datos, entonces vamos a manipular los datos descaradamente para generar la percepción que nos interesa.
Y ahora imaginad una cosa: suponed que vosotros habéis sido una mujer acosada de verdad, de las que un gañán la ha manoseado y la ha chantajeado reiteradamente para que se acueste con él. De repente, encontráis que casi la mitad de las mujeres han sido acosadas sexualmente en su vida, y que para obtener ese dato se les han hecho las preguntas de arriba. Ahora en serio, ¿vosotros qué creéis que pensaría esa mujer? ¿No le parecería esto una tomadura de pelo, y con razón?
En definitiva, chicos, os doy un consejo: no os acerquéis a ligar con las mujeres, esperad a que sean ellas las que os vengan a vosotros y hagan todo el trabajo... ¿Qué...? ¿Qué no os vienen? Pues haber nacido más guapos, el Ministerio de Igualdad no tiene la culpa en eso. Aunque la seducción se inicie con la mirada, recordad que si ella se sintió incómoda cuando la mirasteis, según el ministerio, fuisteis unos acosadores; aunque el contacto corporal (la kinoescalada) forme parte de la seducción, recordad que si ella si sintió incómoda, según el ministerio, fuisteis unos acosadores; aunque en algún momento os tocará lanzaros a darle un beso, recordad que si leísteis mal la situación y ella no se lo esperaba, según el ministerio, sois unos acosadores.
Por último, que no se me entienda mal, no estoy diciendo que no existan las mujeres acosadas, no estoy diciendo que no existan los acosadores, lo que estoy diciendo es que es una tomadura de pelo que se contabilicen como acosos sexuales acciones que, perfectamente, se pueden estar confundiendo con una seducción torpe, con un hombre maleducado, con un bromista desagradable, con una chica poco afable y poco receptiva, o con un pesado, pero que no llega a ser un acosador. Así que empecemos a llamar a las cosas por su nombre y no mezclemos churras con merinas.