En la ley romana se castigaba con la muerte a quien se apoderase de las cosechas de sus vecinos usando la magia.
Sobre este asunto, Plinio nos cuenta un caso que se inició contra un romano llamado Furio Cremiso:
C, F. Cremiso, un liberto, sacaba de su pequeño campo más frutos que los que todos sus vecinos sacaban de propiedades mucho más grandes. Por ello, como era muy envidiado por éstos, y como se sospechaba que atraía las cosechas de los otros con encantamientos, fue citado a un juicio por Espurio Albino, edil curul. Como temía la condena por el voto de los tribunos, Cremiso llevó al Foro todo su material agrícola, los esclavos vigorosos, bien cuidados y bien vestidos, los utensilios bien hechos, las rejas de arado poderosas, los bueyes bien alimentados. Y entonces dijo: 'Oh quirites, éstas son mis magias, y no puedo ni mostraros ni traer al Foro mis trabajos, mis desvelos y mis sudores'. Dijo esto y se le absolvió por unanimidad.
Es un caso (posiblemente falso) que bien pudo usarse a modo de "fábula" para intentar enseñar algo a los romanos, pero que me ha parecido interesante porque a día de hoy podría tener dos interpretaciones dependiendo del punto de vista que se tenga.
¿Era Cremiso un audaz entrepeneur negotiator que tenía que soportar las envidias y los ataques de los mediocres por su éxito?
¿Era Cremiso el ejemplo de que asegurar unas buenas condiciones a sus trabajadores y tratarlos bien (obviando que eran esclavos), cuidar a sus animales, y proporcionar los medios necesarios y adecuados para el trabajo y no ratonear con el material (no como el resto de empresaurios negotiatores) era mejor para el negocio?
Personalmente me quedo con la segunda opción (aunque lo de ser esclavo...)
Comentarios
Me recuerda a un caso que me contó mi abuelo cuando yo era crío:
Por allá cuando la dictadura demandaron a un vecino no aportar suficiente contribución en especie de sus tierras. En cierto punto, le pregunta el abogado:
- ¿Y de qué motorización dispone?
- ¿Eh?
- Que con qué maquinaria trabaja sus tierras.
El labrego se lo queda mirando y dice:
- A motor das bestas, motor do boi, e motor de doblar o lombo e botarlle collóns, aboghado!
por qué hay que quedarse con una? Era un buen empresario porque entendía que la segunda opción es la que da los mejores resultados.
La esclavitud era el modelo productivo de la antigüedad, no podemos juzgarlo con los valores del presente. Además, viendo las noticias de algunos empresarios de la hostelería que pululan por aquí, no se quien tendría una mentalidad mas esclavista
Muy interesante #0, yo también me quedo con la segunda opción. Aunque no es excluyente de la primera.
En aquella época la esclavitud era lo normal, y no era una esclavitud como la de la edad contemporánea en las colonias. Era un poco distinta. La mayoría esperaban lograr la libertad tras años de servicio, y muchos acababan trabajando para el mismo señor una vez libres, dentro de la estructura clientelar de la época.
El peor destino para un esclavo no era estar bajo la propiedad de una familia o empresario, sino ser propiedad del estado.
Ojo, no era maravillosa, pero era como un siervo medieval, o un trabajador del XIX. Su condición de esclavo no le hacía vivir peor que un trabajador industrial de la Inglaterra victoriana. Puede que incluso vivieran mejor, como señala #4.
Aunque fuera el modo de producción de la época, era explotación igual. Solo que el hecho de ser esclavo no significa que estuvieran más explotados que algunos trabajadores "libres" contemporáneos.
#0
Muy bien artículo.
Gracias.
Roma Aeterna manda, buen capítulo fue (como todos)
#0 A este le meterían hoy un impuesto especial para corregir la desigualdad.