Esto es análisis personal y un resumen del segundo capítulo del documental "El caso Alcàsser" empieza con imágenes del entierro multitudinario de las tres niñas de Alcàsser. Las calles estaban abarrotadas. Los familiares rotos por el dolor pero reconfortados por las lágrimas y aplausos del público asistente. Dicho entierro fue retransmitido por varias cadenas españolas de TV.
Luisa Gómez, hermana de Toñi y el padre de Miriam Fernando García se preguntan quien o quienes han podido ser el salvaje o los salvajes que han hecho esto.
Tres días antes del entierro, el 27 de enero de 1993, un trabajador del campo de profesión colmenero, vio un brazo que sobresalía de la la tierra del lugar en el que trabajaba. Él había descubierto tres cadáveres y se comunicó a la Guardia Civil dicho hallazgo. El apicultor y su compañero de faena mostraron el camino a los agentes.
Vicente Rivas, policía judicial de la 311 comandancia Guardia Civil, confesó que el lugar donde estaban enterradas las víctimas era de muy difícil acceso y tuvieron que elevar la suspensión de su vehículo para llegar al lugar de los hechos.
Los agentes encontraron una mano que sobresalía de la tierra y diversos objetos como un reloj, guantes, prismáticos, Autan, 3 cinturones cerca de un árbol, etc.
Se hizo una llamada al juzgado para comunicar el hallazgo. Se procedió a una inspección ocular y varios agentes recorrieron palmo a palmo el paraje de La Romana y recogieron los objetos que encontraban en las inmediaciones.
Un fotógrafo del diario las Provincias intentó sacar fotos pero Pedro Cano, uno de los Guardias Civiles, le echó del lugar donde habían aparecido los cuerpos. Un funerario contemplaba la escena.
Otra fotógrafo cuenta a los autores del documental que, antes ella y muchos jóvenes hacían autostop para ir a discotecas. Después del caso de Alcàsser, se desató la psicosis colectiva y esa costumbre se acabó.
Un Capitán de la Guardia Civil de apellido Hidalgo, dijo que se hizo una inspección ocular durante la noche pero también al día siguiente del hallazgo.
Los días 27 y 28 de enero 1993, los agentes afirman haber encontrado trozos de papel bastante legibles de la Seguridad Social en las inmediaciones de la fosa donde estaban enterradas las niñas y debajo de la maleza. En esos papeles, aparecía el nombre de Enrique Anglés Martins. Esa fue una de las pistas claves para localizar a los autores del crimen según la versión oficial.
¿Alguien que va a violar a unas niñas se lleva una hoja de urgencias de la seguridad social con mes de mayo a una caseta en un paraje tan inhóspito como La Romana? Nadie vivía en ese paraje de forma permanente y no hay hospitales ni hay farmacias por ahí cerca. Y si alguien no desea conservarlo ¿No hubiera sido mejor tirarlo en cualquier contenedor de basura en un pueblo o ciudad? ¿Por qué ese papel fue roto y no está entero? Está claro que el que lo llevó hasta allí, no se le cayó del bolsillo. Lo rompió a conciencia sin que los investigadores hayan investigado el motivo. Y si su intención al romperlo era borrar cualquier prueba ¿Por qué no probó a quemar ese papel con un mechero?
La Guardia Civil tardó poco tiempo en reconstruir el papel porque aunque roto en trozos, dichos trozos estaban bastante juntos en las inmediaciones del lugar del hallazgo de los cuerpos. Es increíble que un documento de varios meses, esté en tan buen estado después de padecer uno de los inviernos más duros y húmedos, con varios días de lluvias torrenciales y con vientos huracanados de hasta 150 Km por hora en la Comunidad Valenciana, haya podido ser reconstruido en tan poco tiempo.
Lo de la mano al descubierto, parece cosa de los asesinos, como diciendo: ¡Eh, que están enterradas aquí!. Alguien que quiere ocultar cadáveres no es tan tonto como para no cavar un hoyo bien hondo. Algunos dirán que las lluvias torrenciales provocaron el hallazgo. Vale, si el terreno es tan fangoso, como unos trozos de papel semienterrados,están juntos y en tan buen estado? La humedad de la tierra en contacto permanente con los trozos de papel provocaría estragos y la letra quedaría ilegible.
La Guardia Civil acudió a la casa donde vivía Enrique Angles Martins en la localidad de Catarroja, pero alguien trató de bloquear el acceso a los agentes colocando una tabla de madera en la puerta.
José Moreno Alegre, sargento de la policía judicial y Jesus Jimenez, policía judicial de la 311 comandancia de la Guardia Civil, comentan que después de abrir la puerta de la casa, encuentran a Miguel Ricart alias "El Rubio" y le detienen.
Respecto a Enrique Anglés no es violento, es buen chico aunque tiene problemas mentales, dice su hermana Kelly Anglés.
Los agentes pasan pasan a la habitación de su madre, en ese instante, suena el teléfono, le dicen a Kelly que no lo coja.
"¿Qué coche tenéis?" pregunta un guardia civil. Miquel Ricart responde que él dispone de un coche pequeño y blanco. "Pues ya está" - dice uno de los agentes a un compañero.
En el Cuartel de la Guardia Civil, toman declaración a Miquel Ricart, alias El Rubio.
Kelly, la hermana de Angles dijo lo siguiente: "Los agentes que le interrogaron fueron duros con él (Miquel Ricart). Le interrogaron durante muchas horas y no sacaron nada porque no había nada que sacar."
Enrique Anglés se declara culpable y, supuestamente confesó que quería bailar con las niñas, ellas se negaron y por eso las mató. Pero los agentes de la Guardia Civil no se creen que sea culpable; porque tienen un coeficiente intelectual de 50, padece de oligofrenia y de esquizofrenia.
En el minuto 14:30 del capítulo dos de esta serie documental, una testigo ocular que dice creer haber visto a las niñas subirse a la parte trasera del coche pequeño y blanco. Ella menciona a cuatro niñas. Algo que me parece raro; pues las niñas de Alcàsser desaparecidas y halladas muertas eran tres. ¿Y la cuarta niña donde está? ¿Quien era?
Kelly Angles dijo que Los agentes hacían mil preguntas a sus familiares y no entendíamos nada.
Respecto al volante de la Seguridad Social encontrado por los agentes de la Guardia Civil en el lugar donde fueron enterradas las niñas. Enrique Anglés dijo que prestó ese volante a su hermano Antonio para recibir atención médica.
El hermano de Antonio dice que no ha sido, le preguntan si su hermano tiene armas y le cuenta a unos periodistas que en una ocasión, amenazó con pegarle un tiro. Antonio causaba pánico en su familia, les ordenaba robar en el supermercado. tenía mano suelta, Antonio era peligroso.
Sobre la fuga surrealista de Antonio Anglés, según su hermana Kelly, su hermano se deslizó con la ayuda de unas sabanas atadas desde una ventana de su domicilio hasta un tejado y después recorrió 500 metros y así consiguió eludir el cerco policial sobre la vivienda familiar. El capitán Hidalgo comenta que los agentes de la Guardia Civil presentes en el lugar de los hechos sostienen que Antonio Anglés no estaba en el domicilio y por lo tanto, no pudo saltar desde la ventana.
La madre, una mujer brasileña que responde al nombre de Neus era maltratada por su hijo Antonio. A pesar de ello, se hipotecó y le dio dinero para que pudiera huir. Sin embargo, Antonio no tenia empatía; era muy frio. Neusa Martins dice que le ha robado el dinero. Un hijo de la propia Neusa le corta y dice delante de las cámaras: "¡Anda! ¡Calla loca!".
Los autores del documental emitido por Netflix se ciñen a la versión oficial que asegura que Antonio Anglés hizo una fuga de película, consiguió salir de Valencia y pasar de España a Portugal, llegar hasta Lisboa (capital de Portugal). Se introdujo como polizón en un barco carguero. El dispositivo de busca y captura de uno de los fugitivos más buscados en aquellos momentos, fue objeto de controversia.
Cuando Bambú Producciones es preguntado por la razón de que no dedicasen más tiempo a la fuga de Antonio Anglés, se justifican con que la fuga de Antonio daría lugar a muchas horas de documental. Lo que no hizo Bambú Producciones, lo hizo el programa de La Sexta, Equipo de Investigación en un programa dedicado a la fuga de Antonio Anglés y de una duración de una hora.
Es una prueba más de la mediocridad del documental de la productora Bambú Producciones, que se aprovechó del tirón comercial que tiene Netflix para vender una serie documental que repite la versión oficial y está más interesada en dedicar una hora a desacreditar a Fernando García a Juan Ignacio Blanco o al Doctor Frontela que a intentar localizar a uno de los asesinos de las niñas, que misteriosamente se lo tragó la tierra hasta el día de hoy.
Enrique Beltrán, fiscal jefe en el caso del triple crimen de Alcàsser, comentó que Miquel Ricart confesó que no sabia nada de los hechos; pues dice que estuvo en la cárcel modelo. Sin embargo, la Guardia Civil dice que Miquel Ricart había estado de permiso en prisión durante los días que se cometieron en prisión. Uno de los agentes entrevistados, dice que Ricart observó el retrato de una las niñas con detenimiento (sic), y notó que sabía algo mas. Los agentes de la Guardia Civil le hicieron un interrogatorio a fondo en presencia de un abogado.
Miguel Ricart era muy blando y lo puedes manipular fácilmente -dice Kelly, la hermana de Antonio y añade que este hacía con Ricart lo que quería.
Un agente le preguntó a Ricart si Antonio le había sodomizado (curiosa forma de interrogar) y supuestamente Ricart empezó a hablar, diciendo quien ha matado, quien ha violado, etc. La Guardia Civil mete a Miquel Ricart en los calabozos.
El 29 enero de 1993, El ministro Interior José Luis Corcuera comunicó en rueda de prensa que se han producido 2 detenciones y que tratan de detener a una tercera persona.
Alejandro Font de Mora, Director Instituto Anatómico forense de Valencia en rueda de prensa asegura que el hallazgo de los cadáveres ha permitido establecer una autopsia certera sobre las causas de las muertes y de otras violencias. Un juzgado de Alcira decretó el secreto de sumario.
En este segundo capítulo de esta serie documental, aparece por primera vez Juan Ignacio Blanco, persona que ejerció como periodista y criminólogo y uno de los principales baluartes de la teoría alternativa a la versión oficial. Según él, un Capitán de la Guardia Civil llamado Pedro Miranda dice a Fernando Garcia que solicite una segunda autopsia porque en este caso, cree que hay gato encerrado. Pedro Miranda, máximo responsable de la investigación del caso Alcasser, declinó hacer comentarios sobre esta revelación del criminólogo Juan Ignacio Blanco a los autores del documental emitido por Netflix.
El médico forense Luis Frontela, llega a Alcasser. el juez no le dejaba entrar porque no estaba personado en la causa. Para él fue una sorpresa como también lo fue, encontrarse los cadáveres lavados y con todas las lesiones extirpadas y eliminados todos los datos de interés. Los otros forenses hicieron desaparecer pruebas para que el segundo perito no las pudiese analizar y realizar una autopsia minuciosa, concluye el Doctor Frontela.
El ministro de Interior del gobierno del PSOE, José Luis Corcuera obligó a los forenses a firmar autopsias amañadas y falseadas denuncian Juan Ignacio Blanco y Fernando García en el programa Esta noche cruzamos el Misssisipi emitido el mes de noviembre de 1996.
El productor y el director del documental emitido por Netflix entrevistan a Fontela y le muestran un fragmento del programa de Tele 5 y le preguntan si ha recibido una orden de encubrir una autopsia, Frontela dice que no y que es incorruptible, da su palabra de honor.
Joaquín Comins, primer abogado de Ricart. comenta que su cliente le dijo que cuanto antes declarase, antes me dejaran tranquilo.
Miquel Ricart es el mandado, cogen a las niñas, las llevan a las fabrica, oyen gritar a esta niña, ella consiente porque esta aterrada. oye 3 disparos. Fueron todos seguidos, o tenían que haberlo presenciado. Los agentes le dicen a Miquel Ricart que ha violado a unas de las niñas, ha encubrido tres asesinatos y que le van a caer más de 30 años. Miquel Ricart dijo "vamos a decir la verdad" según la versión de los agentes. Miquel Ricart ha declarado tres veces, declara una cuarta vez, una declaración más extensa y los agentes que le interrogaron consideran que esta cuarta declaración es la verdadera.
Ana Sanmartin investigadora de Bambú Producciones, lee en alto la declaración de Ricart para el documental, dice que Antonio le dijo que en el coche mandaba él. Pasaron de largo en la discoteca color, fueron a una caseta La Romana. De noche, en invierno, en un coche cutre y en su interior había cinco personas. Primero, Antonio ató a dos de las niñas y después a otra la tiró en un colchoneta y la violó mientras ofrecía resistencia.
Antonio le dijo a Ricart que ahora le tocaba a él, le golpeó 3 veces con un tronco en el torso al negarse porque no quería tener sexo en esas condiciones. A continuación, dejaron atadas a las víctimas y se fueron a comprar dos bocadillos, una cerveza, una botella de agua a un bar cuyo nombre no recuerda de una localidad. cenaron los dos, ofrecieron agua a las dos, solo una quiso beber. Antonio Anglés y Miquel Ricart durmieron supuestamente en el colchón y se tiraron un trozo de moqueta como manta. Antonio propuso a Ricart matar a las niñas, pero Ricart le pidio que las dejase libres, y Antonio dijo que no, que se podían chivar.
A las tres, las desató, y se dirigieron al coche, le dijo a Ricart que fuera a la cabaña por un trozo de moqueta, ató las manos a las jóvenes. Intentó disparar pero no salio el cartucho, volví a montarla, efectuando tres disparos. Antonio Anglés tiró el trozo de moqueta en el hoyo, puso los cadáveres de las niñas encima, los taparon con tierra. Más tarde, un hermano de Antonio junto a Ricart volvieron al lugar del crimen a recoger una pistola para cometer un atraco.
En este capítulo, el padre de Miriam, Fernando García cuenta que empieza a recoger firmas para endurecer las penas de prision y consigue 2 millones de firmas prisión íntegra, presenta proposición al ayuntamiento de Alcàsser.
El Ayuntamiento de Alcàsser brinda un espacio para que voluntarios contesten el teléfono. Fernando García iba por las fiestas de diversas ciudades españolas, recogiendo firmas en todo el país, animando por la gente, padres, asociaciones, etc. El periodista Mariñas comenta en un noticiario que la recogida de firmas ya iba por los 3 millones, que se pretendía que un violador jamás pudiera volver a incidir. Resulta irónico, porque ni Antonio Anglés ni Miquel Ricart tenían antecedentes por violación.
Miquel Ricart escribe a Neusa, madre de Antonio Anglés desde prisión y le pide dinero: "Si vosotros no me enviais dinero, vais a la cárcel." Ricart necesita 200.000 pesetas para costearse abogados. Según los anglés.
Mauricio Anglés, hermano de Antonio Anglés, contesta con chulería a Ricart para un programa de televisión, que la única pasta que le va a enviar a Miquel Ricart es pasta alimencia, que si quería macarrones o espaguettis. ¿Merece la pena que la televisión dé voz a este tipo de personajes? Uno de los problemas de algunos miembros de la familia Anglés es que ofrecían declaraciones a los medios, se prestaban a hacer entrevistas a programas como Esta noche cruzamos el Misissipi. Los Anglés respondían al arquetipo de una familia de clase baja y desestructurada. A algunos de ellos les gustaba dar la nota y utilizar ese lenguaje cani y barriobajero que por cierto, no les dejaba bien parados y que no aportaba nada positivo para resolver un caso.
Más tarde, Ricart declara que ha mentido en todo y que sus 2 ultimas declaraciones son mentira. Ricart escribe esta confesión al juez. Ni caso. Ya son cinco, las veces, que altera la versión de los hechos. Ricart se declara observador de los hechos, aunque reconoce en esta ocasión haber cooperado en la inhumación de los cadáveres. Antonio Anglés, que era el conductor, violó a una chica y mató a dos chicas. Mauricio violó a una de las chicas y después, ambos hermanos las mataron con la pistola que compraron a un drogadicto, comenta Ricart. Neus pone en el grito en el cielo ante las acusaciones de Ricart alias "El Rubio" y dice que todo es mentira y añade: "¡Miquel te voy a matar!". Todo esto, retransmitido por varias cadenas de televisión.
Gente del pueblo de Catarroja donde vive la familia Anglés les señalan, querían que se fuesen del pueblo. Kelly Anglés confiesa que le echaron de un gimnasio porque los clientes se quejaron. Varios miembros de la familia Anglés provocaban aversión de por si, por su aspecto, su forma de vestir, por su forma de hablar, por su estilo de vida y ahora a todo eso, se sumaban una serie de graves acusaciones. La mayoría de los españoles llevan a Torquemada en su interior y son proclives al linchamiento de personas marginales acusadas de serios crímenes y de paso a sus familiares. En este país, no se respeta la presunción de inocencia, basta con que los medios digan un nombre y la turba ya se lanza a gritar "¡asesino!" y a pedir la pena de muerte. Hay un careo entre un Miquel Ricart desesperado contra Mauricio Anglés, un chaval que a pesar de su corta edad, demuestra madurez e inteligencia y sabe salir airoso de la contienda.
La presión social es tan fuerte entorno a este caso, que Joan Comins, abogado de Ricart, desiste de defender a su cliente y otro abogado de nombre Vicent Gilis le sustituye y, comenta que Miquel Ricart le confiesa que esas declaraciones las había hecho bajo presión, los agentes le dijeron a Ricart lo que tenía que decir en base a sus conocimientos del crimen, le pusieron palabras en su boca. De ahí, que muchos digan que aunque Ricart parece conocer datos, que por lógicda, deberían conocer de primera mano los investigadores del caso. Que el hecho de Ricart haya confesado versiones diferentes, no demuestra que sea autor o cómplice del crímen. De hecho, no hay restos biológicos de Miquel Ricart ni ningún testigo ocular que pueda señalar su participación en el triple crimen de Alcàsser. Antonio Anglés está desaparecido, probablemente muerto y las niñas están muertas.
El presentador de informativos de Tele 5 Luis Mariñas informa de la posibilidad que las niñas fueron víctimas de una orgía perpetrada por gente diferente a los que fueron imputados. Según el informativo, el médico forense avala parcialmente esta teoría. El Doctor Frontela hablando con los micrófonos delante, dijo que no puede decir más, que si habla mas de la cuenta, le meten en la cárcel.
Fernando García sostiene que a Miquel Ricart le pusieron contra la espada y la pared: "O haces lo que digamos, te comes años de cárcel y despues te soltamos en un sitio lejano para vivir como un rey. O, apareces muerto en la cárcel".
Según el propio Ricart, él fue víctima de torturas por parte de la Guardia Civil, le habían arreado bien, le pusieron una bolsa de plastico en la cabeza, amenazaron con hacerle daño a su hija pequeña. El abogado Vicent Gilis hizo la siguiente observación a Miguel Ricart: "Tú cuando declaras, tienes al juez y a tu abogado delante". y Miquel Ricart le replica: "Pero antes no y después tampoco". Ricart cree que el Juez Instructor ordenó las torturas y así se lo comunicó, el magistrado se echó a reir según Miquel. Ricart comenta que los agentes que me interrogaban, le decían lo que había sucedido, las lesiones que presentaban las víctimas y trataban de ponerle su version de los hechos en su boca e incriminarlo.
Rosa Ricart, hija de Miquel Ricart, tenía un año de edad cuando su padre fue detenido, y ella nunca vio a su padre en persona.
Este segundo capítulo termina con los créditos finales y una nota de Bambú Producciones. Nunca se ha acreditado que el coronel Pedro Miranda dijese a Fernando García o a Juan Ignacio Blanco que solicitase una segunda autopsia porque había datos que le hacían sospechar que la investigación no era transparente. Yo digo que los autores del documental tampoco han acreditado que el coronel Pedro Miranda no lo dijera. De hecho, el propio Coronel Pedro Miranda ha declinado contestar las preguntas de Bambú Producciones para esta serie documental y no ha desmentido a Fernando García.
Según Bambú Producciones se ha acreditado que Miquel Ricart sufriese torturas a manos de la Guardia Civil durante los interrogatorios. En realidad ni el Cuerpo Nacional de Policía ni la Guardia Civil tienen un sistema de grabación de vídeo las 24 horas del día en la sala donde se producen los interrogatorios y que demostraría fácilmente que Miquel Ricart miente sobre sus denuncias de torturas, aunque quizá este sistema de grabación sería inútil; pues se puede torturar al detenido en otro lugar dentro de las mismas dependencias, en donde no haya cámara. Hay numerosas denuncias de abusos policiales y torturas. En caso de torturas, el torturado tendría que presentar dichas denuncias ante la policía o el juzgado que delegaría en la policía la investigación de los hechos denunciados, lo que es un procedimiento un poco absurdo y haya pocas sentencias judiciales condenatorias. La ONU ha amonestado al Reino de España en ese sentido tanto por las denuncias de abusos y de torturas como la falta de un sistema transparente y garantista que permita determinar si las denuncias son verdaderas o falsas.
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - primer capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - primer capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - segundo capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - segundo capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - tercer capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - tercer capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - cuarto capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - cuarto capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - quinto y último capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - quinto y último capítulo
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - conclusión
Desmontando el documental "El caso Alcàsser" de Bambú producciones - conclusión