Yo era un chaval de 18 años. De repente, veo un coche deportivo pasar y un grupo de jóvenes gritaron a su conductor: ¡Ojalá te estrelles con él, cabrón! Y yo, que era bastante callado, me dije a mí mismo: "Escucha lo que dicen, y lo más gracioso es que seguro que esos jóvenes que ya tenían más de veintitantos, tengan coche y yo no ". No les importaba saber si el propietario de ese cochazo era un profesional bien pagado, un delincuente del crímen organizado, alguien que le había tocado la lotería o lo había heredado de su abuelo multimillonario. Eso daba igual, se merece la muerte y punto.
La mayoría de la sociedad no valora el esfuerzo, eso ya lo sabemos. Como comenta una mujer narco en una entrevista: "La gente cuando se fija en mí , solo quiere ver las mansiones, los carros, etc. Pero mi padre está en prisión, mi hermano fue asesinado...".
A mí no me molesta que alguien sea más inteligente que yo, sea más atractivo fisicamente, tenga una mejor profesión que yo, sea de raza aria, haya nacido en Suecia y no en Rumania (digan lo que digan, no te tratan igual si tienes un color de piel más claro o has nacido en determinados países) y tenga más riqueza si se la ha ganado honestamente, la haya heredado de sus papás o le haya tocado el gordo en la lotería.
A mí solo me molestan, los que me niegan la libertad, los que me pisan la cabeza para trepar, los que exprimen a los demás sin escrúpulos, los que son mediocres y no llegarían a lo más alto como diría Letizia, una ex republicana que así definió su llegada a la familia iRreal y la monarquía. Pero con el paso del tiempo, descubrí que ese no era el pensamiento mainstream en España. ¿No has pensado en adaptarte al fluido? La verdad es que no.
Por desgracia, tengo la virtud o el defecto de leer el pensamiento de las personas solo observando los gestos de su cara, no hace falta que abrán mucho la boca. Observar esas conductas mezquinas en muchas personas de España me ha devorado por dentro. Te dan ganas de ser ermitaño y apartarte de la gran mayoría de la fauna ibérica que te encuentras cuando sales a la calle y que solo aguantas porque tienes que buscarte la vida, como todo hijo de vecino. Disculpen las molestias pero tengo que sobrevivir. Y al que no le guste mi forma de ser, que se ahogue en el wc y tire de la cadena. Que yo no cuestiono a los demás lo que sean, tengan o dejen de tener, mientras no me toquen los cojones.
Comentarios
#0 Eso te pasa por fijarte en los “enlataos”, si lo hubieras hecho con motos sería Justo al revés:
Ves un modelo nuevo de BMW (como me pasó ayer) le preguntas al hombre por su R1200R y los dos os hacéis colegas en el tiempo que dura un semáforo y envidias, ninguna. Al contrario, alegrias
Hazte motero y pruébalo!
Recuerdo que hay un término que solo existe en castellano y en alemán.
"Regodeo"
Es nuestra cultura, hay que respetarla.
PD: "Hace falta" creo que aún puedes editar.
"A mí solo me molestan, los que me niegan la libertad, los que me pisan la cabeza para trepar, los que exprimen a los demás sin escrúpulos, los que son mediocres", hasta aquí de acuerdo contigo, pero la mención de Letizia en el mismo párrafo...
"... esas conductas mezquinas ... me ha devorado por dentro", ten cuidado también te estan contagiando.
¿por qué "made in Spain"? ¿por qué tienes la certeza de que eso mismo no pasa en EEUU o Bangladesh?
#3 Por supuesto que la envidia está considerado un sentimiento que hay en muchos más países. Pero intelectuales como Sánchez-Dragó o Pérez Reverte dicen que la envidia en España es pecado capital o una enfermedad. Si los cuñados de España lo dicen, no entiendo que otros echen balones fuera.