(Artículo serio) Estoy leyendo muchas críticas sobre Ayuso decreta el cierre definitivo de más de la mitad de las urgencias de Primaria y algunas no tendrán ni médicos
y creo que, más allá de temas políticos, convendría analizar las motivaciones y los resultados que llevan al cierre de este tipo de asistencia sanitaria desde un punto de vista más técnico. Por supuesto, como no soy médico, escribo este artículo a modo de escriba de la Dra. Carademala, que es quien aporta la información de primera mano.Y es que parece ser que las urgencias de atención primaria, una idea que surgió como refuerzo de la medicina familiar y estrategia para desaturar las Urgencias de los hospitales, han probado ser tremendamente ineficientes, por un motivo muy simple: no hay suficientes medios humanos ni técnicos dedicados a ella.
La idea era muy simple: descentralizar los servicios de urgencias. El problema es que, para descentralizar las urgencias hospitalarias, no basta con colocar médicos en los centros de atención primaria, sino que hay que dotarlos de recursos, y ésto es el talón de Aquiles de este tipo de urgencias: las infraestructuras y recursos necesarios hacen que no sean eficientes en términos económicos.
Cuando una persona acude de urgencia a un médico, hay una serie de pruebas diagnósticas que necesitan realizarse con rapidez para poder tratar al paciente. Las más comunes son los análisis de sangre, los electrocardiogramas, las ecografías, las radiografías y la observación directa. No todas las urgencias de atención primaria disponen de los medios ni las infraestructuras para realizar estas pruebas, por lo que el médico, al no contar con estos recursos, tiene que elaborar un diagnóstico de forma más instintiva, o bien derivar al paciente a un hospital, lo que no es lo más recomendable tratándose de urgencias.
Ésto hace que las urgencias de atención primaria estén completamente infrautilizadas, ya que el triaje inicial lo elaboran los propios pacientes, y éstos prefieren ir a urgencias hospitalarias, donde se les garantizan los recursos para tratarles. Es más, las experiencias de muchos de los que asisten a urgencias de atención primaria son bastante malas, ya que debido a la ausencia de pruebas diagnósticas, muchos acaban recibiendo un diagnóstico erróneo, que se reflejan en las quejas e informes posteriores: "simples gripes" que terminan por ser una neumonía, "esguinces" que resultan ser fisuras, "hipoglucemias" que acaban siendo casos de diabetes...
Debido a todo ésto, los técnicos de sanidad están recomendando en muchas Comunidades Autónomas, independiendemente del color del gobierno de turno, cerrar estos centros siempre que existan alternativas cercanas (léase hospitales), o bien trasladar al personal a lugares donde sea necesario, por pura logística, un triaje inicial, por ejemplo, en entornos rurales.
Obviamente, los más beneficiados por estas medidas son los propios médicos. Aquellos que trabajan o han trabajado en urgencias de atención primaria expresan lo frustrante que es: tener un paciente que probablemente requiera un diagnóstico y un tratamiento de urgencia y no poder realizarlo correctamente debido a la falta de medios. O dedicar horas y horas a diagnosticar resfriados, que es por lo que la gente suele acudir a este tipo de urgencias, y acabar recetando un antitusivo y un anti-inflamatorio.
Unas urgencias de atención primaria efectivas requieren de mucho personal, mucha maquinaria, unas infraestructuras adaptadas, un buen mantenimiento y mucho dinero. Y ésto puede no ser economicamente eficiente. Seamos realistas. Ésto no es como poner una parada de autobús en cada calle. Aquí la "pelea" no está en evitar que nos quiten paradas de autobús, sino que no las sustituyan por taxis. Hay que ser racionales y efectivos para tener una sanidad pública de éxito.
Y sin duda, el cierre de las urgencias de atención primaria no es una mala noticia... siempre que se destinen sus recursos a reforzar el resto de la sanidad. Es decir, que no se trate de recortar y tirar a la basura, sino de cortar y pegar en otro lugar donde se necesite. Ahí es donde deberíamos hacen hincapié. Los sanitarios de urgencias están sobre-explotados, y éso deriva en un empeoramiento de la atención, no por falta de profesionalidad, sino por puro y mero cansancio. El sistema de "guardias" es una locura, y os invito a que investiguéis sobre el tema, porque es ese "maltrato", y no el sueldo, el que hace que muchos médicos acaben haciendo las maletas.
Comentarios
Como bien has dicho el problema basico esta en el ultimo parrafo, que ni siquiera es desvestir a un santo para vestir a otro. Es desvestir a un santo y salir corriendo a venderselo a "empresas para ropas de santos paco".
Lo de las guardias y los contratos para sanitarios y medicos en españa tambien es de traca "hazte medico que es un trabajo de futuro" y luego acabas empalmando contratos de sabado a jueves 2 de cada 3 para comerte una guardia hasta... hasta que coges la maleta asqueado, que lo de la vocacion tiene un limite.
Pues si los médicos están maltratados por el sistema de guardias, que lo están, como estarán los de enfermería...
#2 haciendo oposiciones para cambiar de empleo. En serio, lo he visto, hay quienes abandonan enfermeria con todo lo que conlleva por las condiciones q estan sufriendo..
Solo de Madrid claro jajajajaja.
#4 El clon negativizador ataca de nuevo veo. Cuando discutes con una persona luego aparece este y te vota negativo varios comentarios seguidos sin relación entre ellos. Y ni comenta.