Acabo de terminar el libro “I used to be a miserable fuck” (“Yo era un c*abron amargado” en español) y me ha encantado. La honestidad brutal de John Kim en su camino de niño a hombre es brutal. Imprescindible.
Me he sentido muy identificado porque toda mi vida yo he sido un capullo integral y a veces miserable.
He sido un capullo porque no he sido honesto, me inventé personajes para tapar mis vacíos e inseguridades y ganarme la aceptación de la gente, en varias ocasiones, durante años y de forma hasta grotesca.
Mi ansiedad social ha sido enteramente culpa mía, por no entenderme y esconderme detrás de una pantalla y del trabajo, por vivir instalado en la rutina y en una pequeña zona de confort, por falta de curiosidad, valor y por no esforzarme en enfrentarme a mis mierdas ni entender lo que es una relación auténtica.
He sido un capullo integral porque confundí enamoramiento con amor, miedo con voluntad de compromiso.
A la primera mujer que se enamoró de mí le dije que sí a todo, me casé con ella y tuve dos hijas. Cuando entendí mis emociones abandoné a mi familia. Caí en el victimismo y el postureo. También crecí como nunca, entendí lo que es el deporte en equipo, compartí momentos con muchos hombres y mujeres sanos y conocí a más de una mujer. Hubo muchas cosas buenas pero me “olvidé” de mis responsabilidades.
Sigo estando muy lejos del hombre que debería ser.
Un hombre sabe estar sólo y conectar con las personas, no se esconde, es independiente, sabe lo que quiere y dice que no las veces que sea necesario. Atrae en vez de perseguir, no se vende en busca de aceptación, cumple sus promesas, busca entender antes que ser entendido. Acepta su pasado, mata a sus dragones. Entiende lo que es ser padre y lo es, suma, tiene amistades sólidas con otros hombres y se gana el respeto sin postureos.
Comentarios
Copio y pego la crónica del libro que he publicado en Goodreads ...
Un grande! Es la historia de un hombre, hijo de inmigrantes coreanos en Estados Unidos dueños de un restaurante, que cuenta con honestidad brutal cómo ha sido su vida y las aspiraciones, frustraciones, fracasos clamorosos y éxitos que ha cosechado en su relación con las mujeres, persiguiendo sus sueños, con sus enormes inseguridades y ansias enormes de libertad, de vivir y de ser querido, de estatus y aceptación. Partiendo de lo difícil que es la transición de niño a hombre cuando la falta de referencias masculinas sólidas, el ambiente en tu familia y tu infancia no te han preparado para ello. Cuando el desarrollo de tu inteligencia emocional y lo que has aprendido ha sido a base de acumulación de múltiples errores, y cuando tus impulsos e inconsciencia chocan con las exigencias del mundo adulto.
Me encanta su estilo, cuando lo lees estás teniendo una conversación honesta con un amigo de toda la vida.
Hablemos de consciencia de uno mismo, del amor y de las relaciones auténticas, de la persecución de un desarrollo profesional, de aprender a no ser un capullo integral cuando tu naturaleza e infancia te conducen a ello sin remedio ....
Hablemos de entender por qué haces las cosas, de como controlar tu ira, del consumo del alcohol, de libertad vs responsabilidad.
Hablemos de relaciones de pareja tóxicas, de hacerte cargo de tus mierdas, de como una actitud victimista puede arruinar tu vida, de postureo y búsqueda de validación constante, de querer caer bien a todo el mundo y a dónde te lleva.
Hablemos de que la búsqueda de la felicidad es cosa de cada uno, de aprender a salir de tu mente y escuchar a los demás, de comer bien y hacer ejercicio como clave para una salud física y mental, de ser auténtico, de la importancia de amistades auténticas con otros hombres.
Hablemos de aprender a estar sólo, de saber decir "estaba equivocado", de la necesidad desarrollar personalidad propia, de no ser un calzonazos, de compromiso, de complejos de penes pequeños, de que tu estatus profesional no sea lo que defina tu estatus como persona.
Hablemos de no emitir negatividad cuando tus pensamientos negativos se hacen demasiado presentes, de creer en tus posibilidades, de tus necesidades emocionales e intelectuales, de ser creativo, sentirte sexy, moverte, conectar con otras personas y de tener un propósito.
Hablemos de tener miedo, de aceptar tu pasado, de la necesidad de expresar tus sentimientos.
Hablemos de apagar el puto móvil cuando estás con gente, de aprender a discutir sin querer ganar, de modales en la mesa, de hacer regalos no para cumplir, sino pensando en la persona que los recibe, de hablar sin postureos, de no ser antisocial.
Hablemos de atraer en vez de perseguir, de ser auténtico, de no disfrazarse de nadie para conseguir ser aceptado, de ser coherente, de no ser necesitado ni dependiente
Hablemos de la responsabilidad de ser padres, de pasar tiempo e implicarse con tus hijos.
Hablemos de motos, de deporte, de conexiones íntimas y reales entre hombres o de la falta de ellas, de los distintos frentes a los que la un hombre se enfrenta ....
Y de cómo el niño que busca llamar la atención y el respeto de los demás se convierte en un hombre.
Auténtico y por tanto brutal