Como votante de izquierdas... un momento, recapitulemos.
Ahora soy votante de izquierdas, pero fui votante de derechas, y de izquierdas, y de derechas... básicamente porque en un principio era votante de derechas, ya que votaba lo mismo que votaban papá y mamá, y era un buen hijo, obediente y crédulo de lo que decían mis padres sin ninguna mala intención.
Tras esa etapa, me volví un poco más crítico, y entendía que no existían las derechas y las izquierdas, que todo eran administradores, de lo nuestro, como el que administra una empresa, elevado a la categoría de administrar un país. Así que iba cambiando el voto según lo que me interesaban los programas, y la confianza que me generase el candidato de turno y el partido del mismo.
Y luego el tiempo me volvió más crítico, o simplemente más progresista, porque no quiero decir que la capacidad crítica va unida al progresista, no lo creo así. Y este establecimiento de mi voto en la izquierda llegó probablemente porque mis ideas y mi forma de ver el mundo están más asociadas o alineadas con la izquierda (hay cosas en las que coincido más con la derecha, pero eso es otro tema que daría para su propio artículo).
Y volviendo al origen del artículo, como votante de izquierdas... ¿y ahora qué?
Es decir, yo no estoy contento con la forma en la que se está gobernando, particularmente no estoy nada contento con la gestión de la crisis sanitaria, y esta gestión, a nivel nacional, está siendo llevada por los dos principales partidos de la izquierda. Y adelanto, no sé si se podrán hacer mejor las cosas, o peor, o todo lo contrario, solo sé que no me gusta cómo se están haciendo. Y no solo no me gusta, me enfada, y por poner un ejemplo me enfada que haya gente que no tiene ingresos desde hace meses, hasta cinco meses sin un solo ingreso, desde el comienzo del estado de alarma, pese a que legalmente tienen derecho a una prestación, pero el sistema de protección por desempleo se mantiene colapsado y no se sabe cuando terminará ese colapso, y si esto no es algo en lo que la izquierda debería centrarse se me ocurren pocas cosas más importantes desde el punto de vista de una economía social. Y esto es solo un ejemplo de las cosas que se están haciendo mal.
Tal y como están haciendo las cosas no quiero volver a votarles, y no parece haber una alternativa real a ellos (puede que sí, pero me cuesta verla). Podríamos bajar un peldaño más y apostar por el tercer partido de la izquierda, o volver a girar la derecha, pero aquí me encuentro el mismo problema: no quiero votar a los dos principales partidos de la derecha. Así pues, mis opciones parecen caer a uno de los terceros, jugar al voto útil porque Cs tiene más capacidad ahora mismo que Más País o votar a estos últimos y seguir siendo votante de la izquierda.
De cualquier manera, siento que me alejo de votar ideas, y de quedar cada vez más a la deriva por no querer votar a corruptos ni a ineptos. Me siento como huérfano de representación.