Reflexión sobre la identidad de género

#6 Compara la disforia de género con la anorexia nerviosa.
En el caso de la anorexia nerviosa, diversos estudios muestran que la percepción corporal distorsionada es algo que aparece con la propia enfermedad, en la mayoría de casos en mujeres jóvenes y adolescentes, y que se puede tratar con terapia (generalmente psiquiátrica). Decir a una anoréxica con un claro déficit de grasa "claro, estás gorda, te haremos una liposucción", como dice el vídeo, en lugar de tratarla, equivale a condenarla a muerte (hay un porcentaje de grasa mínimo para mantener las funciones vitales).
La identidad de género, en cambio, se suele estabilizar a partir de los tres años de edad y casi siempre se mantiene a lo largo de toda la vida. Ninguna terapia conocida ha logrado cambiarla. ¿Crees que un psiquiatra podría convencerte de que en realidad eres una mujer? Cuando esta da lugar a la disforia de género, quien la padece sufre, desarrollando en muchos casos trastornos de ansiedad y depresión que en ocasiones desembocan en el suicidio. Si el género de la mente no se puede cambiar, en estos casos la única forma de tratamiento es cambiar el del cuerpo, adecuándolo al autopercibido.
Con esto no quiero decir que todas las personas transgénero padezcan disforia de género y quieran pasar por un tratamiento hormonal o quirúrgico. Para muchos de ellos basta un reconocimiento oficial de su género y seguir ciertas conductual conductas (como la forma de vestir) que se correspondan con el estereotipo de su género. Si esta es la forma de que mejore su salud mental y sean mas felices, ¿por qué la gente se empeña en negarlo?