Eso se debe a una técnica de ventas muy común llamada “anclaje”.
Básicamente, consiste en ponerte un producto ridículamente caro justo al lado del que realmente quieren venderte. La idea es que, por comparación, el segundo parezca una ganga, aunque su precio sea totalmente normal.
Básicamente, tu cerebro necesita una referencia para saber si algo es caro o barato. Entonces, si te ponen delante un precio alto primero (el "ancla"), todo lo que venga después parecerá más barato.
Por ponerte un ejemplo, vas a una tienda a ver televisores y te encuentras esto:
- TV MegaUltra 8K de 85": 3.000 €
Y a continuación:
- TV Smart 4K de 55": 599 €
El de 599 € de repente te parece baratísimo. Pero si no hubieras visto el de 3.000 € antes, probablemente te parecería caro.
Muchas veces, ese producto carísimo ni siquiera lo quieren vender. Está ahí solo para que compres el “barato”.
Y ahora me dirás, "pero Fernando_x, esa técnica de venta es viejísima, claro que la conocía, yo no caigo en esos trucos" "voy a votarte irrelevante"
¡Espera! ¡No te apresures!
Estoy seguro de que no conocías esta otra variante.
En este otro caso el vendedor es un periodista que te quiere hacer creer un bulo. La noticia es tan falsa, que no te la vas a creer sin pruebas. Así que coloca junta a esta, otra noticia que es un bulo tan burdo e increíble, que en comparación la noticia original ahora empieza a parecer más creíble.
¿sabías que esto existía? Mira este ejemplo:
Tienes la noticia de que Pedro Sánchez se beneficiaba económicamente del negocio de burdeles de su suegro. Es claramente un bulo, ¿no es verdad? ¿No? ¿Seguro? Y si ahora pongo a su lado la "noticia" de que "Begoña Gómez es un transexual, un maromo con una tranca más grande que su marido" ¿queeeee?
Esta "noticia" es taaaaan burda que en comparación la primera empieza a ser más creíble.
Y la gente cae en este engaño. Lo tienes a diario en redes sociales. Viralizar a diario barbaridades absurdas que luego en comparación cuando sueltan la más moderada, que es la que realmente te quieren vender, en comparación parece creíble. Incluso para los que se creen tan listos que nunca caerían en la trampa del vendedor de televisiones.