Periódicamente salen noticias sobre acoso escolar, no todas de mucha calidad periodística, y con comentarios a veces muy emocionales y desde la experiencia propia. Un poco harta de poner lo mismo en un lugar y en otro y entrar en discusiones sin sentido he decidido escribir este artículo en el que quede más o menos ordenado lo que opino de este tema y sencillamente citarlo y enlazarlo en ocasiones futuras en las que surja el tema.
Como niña fui acosada en el colegio, y no poco, durante mucho tiempo y con colaboración de buena parte del profesorado y la mayoría de los padres. Mucho más que yo fue acosado mi hermano mayor y ha tenido secuelas de una magnitud que no voy a describir, pero nada despreciable. Mi mejor amiga también sufrió acoso. Así que sí, soy consciente de lo que sienten las víctimas de acoso.
Pero hoy en día soy profesora de secundaria, y me dedico a educar. Me dedico a educar también a los acosadores y no debo hacerlo desde el punto de vista de mi dolor personal por la experiencia pasada, sino desde la profesionalidad y el intento de tomar medidas efectivas a corto y a medio plazo, a ser posible a largo plazo. He tenido que hacer un esfuerzo de consciencia de mis traumas al respecto para poder enfocarlo en el sentido que explico y no ha sido sencillo, pero honestamente creo que todo el que se dedique a la educación debe hacer este esfuerzo.
Sé que el acoso escolar se produce también en la etapa de primaria, pero soy partidaria de hablar de lo que conozco y me centraré más en la etapa de secundaria por ser mi campo. Y procuraré dibujar un poco el espectro de aspectos a tener en cuenta en la intervención sobre este problema, porque si algo hace daño a una intervención educativa es simplificar demasiado los términos y dar soluciones dogmáticas y contundentes que no tengan en cuenta los matices de estos comportamientos. Si la solución es demasiado simple, a lo mejor no es una solución. https://www.meneame.net/go?id=2505262
Para empezar debemos entender el acoso si queremos intervenir sobre ello, intentar conocer sus causas y sus dinámicas, incluso intentar determinar qué es acoso. De wikipedia: “es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales”. Un conflicto puntual que llega demasiado lejos no es acoso, se puede resolver con mediación, aunque haya violencia física; en cambio una acción menos espectacular como “hacer el vacío” sostenida en el tiempo se puede considerar acoso, aunque es difícil de demostrar -y por tanto de sancionar- merece atención y acción. Los límites entre no hablar con alguien porque no te cae bien y hacer el vacío son sutiles, pero un indicador es si coaccionas a los demás para que tampoco hablen con la otra persona. En todo esto cabe un margen de interpretación cualitativo que no es del todo objetivable. En cualquiera de los casos mi criterio es el malestar de la víctima, el problema es evaluar este factor.
Para seguir debemos intentar definir cuáles son las causas del acoso escolar, cosa complicada porque las personas tendemos a ser muy diversas, y nuestras motivaciones de lo más variopinto. A pesar de la dificultad de esta tarea es un esfuerzo que debemos hacer, pues una política de prevención más que de resolución del acoso ahorra mucho sufrimiento.
También debemos tener claro cuál es nuestro objetivo, pues dependiendo de ello tomaremos unas u otras medidas. Nuestros objetivos pueden ser.
- A corto plazo la resolución del caso, protección de la víctima, sanción del acosador
- A medio plazo la mejora de la convivencia escolar, la prevención de aparición de otros casos, la redefinición de las relaciones entre iguales
- A largo plazo la creación de un entorno relaciones sociales no violentas más allá del centro escolar, y la formación de adultos capaces de trasmitir a sus hijos estos valores para que no se repita el esquema de acoso.
Que sí, que lo del largo plazo es utópico, pero es un horizonte hacia el que merece la pena caminar. Y es por ello que las medidas punitivas al acosador me parecen muy pobres como enfoque único. Si no tomamos medidas complementarias de corte más educativo estamos dando pan para hoy y hambre para mañana. Cuando se diseña un plan contra el acoso el corto plazo es urgente y prioritario, pero tener en cuenta el medio y el largo plazo es importante. Eso es lo que yo creo que es un triunfo sobre el acoso, los acosadores también superan ese modo de relacionarse, eso hace que la vida del futuro mejore un poco, no pone un parche.
Los tres elementos del acoso
Para que se produzca una situación de acoso es necesario la existencia de tres actores.
El acosador o los acosadores.
Sin alguien que agrede no existe la agresión, obviamente. El perfil del acosador se ha descrito miles de veces:
- Falta de habilidades sociales
- Falta de empatía
- Agresividad, frustración y rabia.
- Poca asertividad
- Relaciones entre grupo de iguales basadas en jerarquías
Estas características nos permiten, por un lado, detectar a un agresor potencial antes de que desarrolle la conducta de acoso, y por otro, intervenir educativamente para mejorar estos aspectos. Los talleres de habilidades sociales y las intervenciones psicológicas que incidan en la rabia o en el desarrollo de la empatía y la asertividad son importantes tanto en el caso de haber sido agresores como cuando aún no han dado ese paso. En esta tarea, la colaboración de las familias es importantísima, pero si no colaboran debemos hacer lo que podamos, puesto que si el entorno de un chiquillo no se preocupa de su educación nuestra única baza es que se la dé la escuela pública. En cuanto a las relaciones jerárquicas, se puede les integrar de un modo más o menos forzado en actividades donde el grupo participante se relacione en otros términos para que al menos una vez experimente otro modelo de conducta. La frustración disminuye si se encuentra una habilidad destacada y se le fomenta y elogia, se le otorgan responsabilidades relacionadas y se hace un seguimiento de su desempeño basado en positividad.
Las actuaciones puramente punitivas suelen tener algunos efectos perversos, sacan la conclusión de que lo que hay que hacer es esperar a que nadie les vea y ser mucho más agresivos en esos momentos desprotegidos de la víctima. Además, a la larga, educan a sus hijos en la idea de que acosar es normal, o en dos años eligen otro chivo expiatorio y la montan de nuevo.
Víctimas
Víctima potencial somos todos, nada te libra de ser acosado si alguien la toma contigo. Pero hay perfiles que tienen más probabilidad de acabar en situación de acoso.
- Falta de autoestima
- Poca asertividad, reacciones pasivas de aguante
- Habilidades sociales escasas
- Aislamiento y falta de amigos en el grupo
- Cualquier característica “llamativa” que lo diferencie del rebaño. Esto es tan amplio que en realidad no significa gran cosa, pero cosas como la obesidad, una marca de nacimiento en la cara, algún trastorno del desarrollo… deben ser tenidas en cuenta a la hora de hacer un seguimiento de víctimas potenciales.
Es muy importante la detección de la situación de acoso cuanto antes, y hay signos que nos pueden poner en alerta
- suelen ocultarlo a los adultos, no suelen contestar a las preguntas de los padres acerca de cómo ha ido en clase, o lo hacen con monosílabos.
- rechazan ir al instituto
- somatizan y tienen síntomas médicos, particularmente los domingos por la noche o el lunes
- cambian conductas, bajan notas…
- a veces tienen marcas del maltrato físico
- en casos graves desarrollan trastornos de conducta alimentaria, tienen síntomas de depresión…
La intervención con la víctima empieza por protegerla, por supuesto. Detener el acoso y evitar más daño es fundamental. Pero no es suficiente, porque hay un daño que ya está hecho y es importante evaluarlo e intentar sanarlo. Además hay que trabajar en los aspectos de arriba que pueden derivar en un nuevo episodio de acoso o bien en el primero de todos. Cuando se detecta una víctima o alguien muy susceptible de convertirse en ello, el trabajo en habilidades sociales y en mejora de autoestima y asertividad es muy importante y puede ser la clave de no volver a tener dificultades de este estilo. También hay que localizar a sus principales apoyos en el instituto y fortalecer sus vínculos, ampliar estos grupos y hacerles fuertes porque se apoyan unos en otros. Cuando se habla con la víctima es fundamental no juzgar, no culpabilizar, no poner el acento sobre lo que “hace mal” para recibir el acoso que está sufriendo. Siendo conscientes de que hay cosas en sus interacciones sociales que puede mejorar y que le evitarían estar en tanta desventaja podemos intervenir mejor, pero para mantener una comunicación fluída y productiva con alguien que necesita ayuda no conviene decirle esto hasta una fase más avanzada, con la situación de acoso finalizada y la seguridad más garantizada. Es entonces cuando podremos sugerir que existen herramientas de defensa y que si quiere aprenderlas. El acoso NO es culpa de la víctima, pero podemos mejorar su posición social para prevenir en lugar de solo remediar.
El grupo que calla
La adolescencia se caracteriza por un desplazamiento de los vínculos y la autoridad desde los adultos (padres y profesores) hacia los iguales. Esto es causa de conductas gregarias, rechazos al diferente, presiones grupales, identidades “a la defensiva” disciplinas ocultas en los comportamientos. No todos los grupos se comportan internamente así, pero los chavales educados en relaciones muy jerárquicas suelen tener interiorizado el escalafón como modo de organización social y asumen su papel de líder o de seguidor con bastante naturalidad. Los seguidores son la mayoría silenciosa que no acosa, pero que consiente el acoso.
Si se pregunta en un ambiente de intimidad y seguridad por qué no se intervino cuando maltrataban a un compañero la respuesta suele ser que por miedo a pasar a ser la siguiente víctima, o bien que es normal, que son bromas, que no pasa nada, que no es para tanto… Y esta normalización de las conductas y relaciones de violencia física y psicológica es más generalizada de lo que creemos, en ambientes laborales, en el trato que se da a las personas que atienden al público, en los conflictos de tráfico…
La interiorización de que lo normal es mostrarte agresivo, juzgar a los demás, reclamar tu posición dominante, aceptar la dominación de otro más fuerte y otras actitudes similares hace muy difícil posicionarse a favor de la persona que sufre los abusos. El individualismo es omnipresente e impide ver que en realidad la mayoría no se siente cómoda con el maltrato, lo permite con su silencio, pero no está de acuerdo. Es normal que por efecto rebaño lo difícil sea que se pronuncie la primera persona para afear al acosador su mala conducta, pero si se alza una voz es habitual que se sumen muchas. Y, si eso ocurre, normalmente, es el fin de la situación de acoso. El acosador vive en la superioridad física y en la impunidad, si se ve señalado es probable que no tenga las fuerzas de enfrentarse al grupo posicionado en su contra.
Cuando en el seno de un grupo se da un caso de acoso con silencio cómplice también hay que hacerles saber que esa conducta por omisión es reprobable. No se puede sancionar porque no se puede demostrar que nadie sepa nada, y porque tampoco funciona para los cambios de actitud a largo plazo, pero sí es importante que reciban un feedback acerca de lo mal que está hacerse el sueco y de lo bueno que habría sido que hubieran contado lo que pasa cuanto antes.
La prevención en un marco global
Pero no nos podemos quedar en salir al paso de los incendios e ir apagándolos, es mejor tener una política de no tener materiales inflamables junto a fuentes de calor. No hay una política a nivel estatal de prevención del acoso escolar, pero en algunos centros el plan de acción tutorial va encaminado en gran parte a las habilidades que además del acoso previenen un gran abanico de problemas típicos. La clave en todo es la autoestima y la asertividad, pero desglosaré un poco más.
- Relaciones grupales
Dentro de cada grupo clase se deben fomentar relaciones de respeto, de colaboración y de vínculos mutuos. A ser posible extender estos vínculos con otros grupos clase, pero conviene empezar a sentar las bases en entornos más pequeños
- Colaboración vs competitividad
Proponer tareas en las que la colaboración dé mejores resultados que la competición, juegos cooperativos, trabajos en grupo (bien planteados, no que trabaje uno y la nota para todos), etc. La idea es que cale en sus mentes la posibilidad de que no todos los juegos sean de suma cero, que alzar al otro puede darte más ventajas que hundirlo.
- Detección de riesgos.
A partir de herramientas como los sociogramas o de entrevistas con profesores de cursos anteriores, con alumnos y con padres detectar las víctimas y acosadores potenciales para intervenir antes de que se presente un acoso.
- Vínculos con los débiles
Hay que vigilar atentamente que las personas en riesgo de ser excluídas del grupo formen vículos sólidos con varios miembros más integrados, que tengan un grupo identitario o que brille una de sus cualidades como vital para el funcionamiento del grupo en algunas tareas.
- Comunicación no violenta
Moderar los debates acerca de conflictos de modo que no se permitan los juicios de valor y los ataques personales. Trabajar en lo posible un modo de comunicación más respetuoso.
- Discreción al comunicar notas y otras informaciones.
A parte de por la ley de protección de datos, es importante hacer esto por la innecesaria exposición social que es para muchos chavales su desempeño académico. A veces los acosados son los “empollones”, otras veces los chavales con dificultades en el aprendizaje, en cualquiera de los casos sus notas son una excusa más para marcar la diferencia con el grupo.
- Habilidades sociales de todos.
Si todos aprendemos mejor a interpretar lenguaje no verbal, iniciar conversaciones, resolver conflictos y otras habilidades sociales, las realciones mejoran en general y el clima de tensión desciende notablemente.
- Espacios seguros.
Los episodios de mayor violencia se dan fuera del aula, en los tiempos de recreo o a la salida del centro. En los recreos se pueden habilitar “espacios seguros” , sin darles ese nombre. Se trata de que en algún lugar del centro haya un espacio más estrechamente vigilado con actividades interesantes para los alumnos. Algunos irán por el placer de la actividad, pero además es un refugio estupendo para el que no se atreve a salir al patio por si acaso. Las actividades compartidas, además, fomentan vínculos sanos entre los alumnos, permiten descubrir talentos que no brillan en el aula y pueden, convenientemente supervisados, formar parte de la educación emocional de la persona
- Asociacionismo estudiantil
En la misma linea pero más autogestionado, favorecer cualquier iniciativa de asociaciones de estudiantes para desarrollar sus aficiones e intereses.
- Mediación
El conflicto es inherente a la convivencia de muchas personas en un espacio pequeño. En lugar de negar la existencia de estos conflictos, la mediación acepta que existen y se esfuerza en resolverlos de un modo consensuado. Lo ideal es que la mediación entre alumnos la hagyaa algún alumno al que se le haya dado una formación en este sentido.
- Buena comunicación y confianza con los adultos
Todo lo anterior es completamente imposible desde el enfrentamiento adulto-adolescente. Si no hay una buena comunicación con los profesores, ni los acosados confiarán en que los defiendan, ni los acosadores estarán abiertos a corregir su conducta y actitud, ni los silenciosos sentirán seguridad para hablar de lo que ocurre, ni nadie acudirá a las actividades de recreo, ni se apuntarán alumnos al programa de mediación… Cómo mantener estas vías abiertas es uno de esos misterios para los que nadie tiene la receta, ningún profesor se lleva bien con el 100% de su alumnado. Pero con que cada alumno pueda dirigirse a uno o dos de ellos hemos hecho un buen avance.
Me cuesta sacar unas conclusiones de un problema tan complejo, pero si una palabra se repite como preventiva de muchísimos problemas de relaciones interpersonales es "asertividad" y como prevención de sufrimientos personales es "autoestima". Eduquemos respetando para que aprendan a respetar, queriéndoles para que aprendan a quererse y estableciendo límites para que puedan ponerlos ellos a otras personas y a ellos mismos.
Comentarios
Gracias por el artículo Fantomax, muchas gracias. Llevo años leyendo Menéame, pero lo tuyo me ha tocado algo muy adentro. Me gustaría contar un poco mi rollo, intentaré ser breve que no quiero aburrir a nadie.
Mi madre es ultra católica. Recuerdo perfectamente como los 5 años me hacía sentir culpable con una historia de la biblia, el Génesis. La historia del pecado original. Con 5 años, aparte de sentirme culpable, tenía miedo del infierno. Me amenazaba con el infierno, con una eterna agonía de dolor y sufrimiento si no cumplía los 10 mandamientos. Dogmas y sesgos cognitivos a mansalva. En fin, el pensamiento crítico es algo que tuve que aprender por mi cuenta, porque ella aún no sabe lo que es.
Con 8 años empezaron a llamarme maricón en el colegio. Y lo gracioso es que yo ni siquiera sabía lo que significaba, ni ellos tampoco. Un par de años después, comenzaron las collejas, los insultos de verdad... y llegaron a escupirme en la cara. Mis viejos me decían que yo no les contestara, que no les hiciera caso, que así me dejarían en paz. Y cometí el mayor error de mi vida, hacerles caso. No funcionó. Fue a peor. Nunca pasó de una colleja o un escupitajo en la cara, pero era a diario, a todas horas semana tras semana, mes tras mes. Luego, mi padre se piró de casa, y a los pocos meses me enteré de que estaba viviendo con otra familia. Después, vinieron los videojuegos y los libros como forma de evasión, y finalmente, las drogas. A partir de ahí todo se complica (más), los recuerdos se mezclan y ya no tengo nada claro.
A veces me pregunto: ¿De quién es la culpa? ¿De mis compañeros de clase? ¿De mis padres? ¿De los profesores? ¿Culpa mía por no hacerme fuerte? ¿Culpa de la sociedad en general? ¿De las drogas? Ya da igual, a mí se me rompió algo por dentro cuando era muy joven y ya no creo que se pueda reparar. Para mí ya no hay solución, pero para los niños y niñas de hoy si que la hay. Tenemos internet, experiencias, herramientas, recursos... y personas como el autor de este artículo, que pueden y quieren cambiar el mundo a mejor.
Recuerdo haber leído por aquí hace tiempo: "es más fácil educar niños sanos que reparar adultos rotos"
De nuevo, gracias por escribir este artículo. He tenido sentimientos muy fuertes mientras lo leía, y me ha costado no echarme a llorar mientras escribía.
Ala, ya lo he soltado.
Gracias y un saludete
Firmado: un aduto roto.
#4 Si alguna vez tienes hijos podrás quererles mejor de lo que te quisieron a ti, porque has pensado en ello, en lo que te dolía y lo que te habría confortado...
La clave de la autoestima, parece ser, está en las relaciones de vínculo de la muy primera infancia. En eso yo no entro, me llegan más tarde, pero creo que nadie es irrecuperable si encuentra el apoyo adecuado en un buen momento.
Un abrazo, espero que encuentres un poco quien te repare.
El acoso escolar mejoraría mucho si de verdad se tuviera conciencia de las inmensamente graves consecuencias que puede tener sobre una persona para el resto de su vida y los tremendos traumas psicológicos que provoca, como cuenta #4. Si fuera así, se actuaría como se debe actuar.
Para los casos de abuso sexual todos lo tenemos muy claro que el autor es un delincuente al que hay que apartar de la sociedad, por el tremendo daño que provoca sobre la víctima. ¿Es acaso el sexual el único tipo de abuso que hay que castigar como se merece?
Gracias #0
#1 De nada, tenía que decirlo ya de una vez, es una discusión que he tenido en demasiadas ocasiones
#2 http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/30/sociedad/los-alumnos-mayores-que-hacen-de-tutores-emocionales-de-otros-bajan-la-victimizacion-del-acoso-escolar
El nuevo metodo TIE
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https://blogthinkbig.com/tecnologia-cantabra-contra-el-bullying
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https://www.unir.net/educacion/revista/noticias/acoso-escolar-11-actitudes-erroneas-y-una-mala-solucion-que-impiden-frenar-el-bullying/549202922116/
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A falta de educ en : la empatia y la asertividad respeto tolerancia diferencia , y
de ver violencia hasta en el porno, de permisividad y desatención familiar, etc etc
ls menores desarrollan su lado instintivo soberbia vanida autocomplacencia avidez brutalidad etc
Eligen a ls mas tranquils o ls qe mas vulnerables son ( posiblemente ppor que en sus propias casas sufran tbn algun tipo d ,maltrato sea fisico o sicológico ), empiezan por insultos y si ven que la victima no reacciona van a mas...y llegan las palizas, que ls centros aun estando avisados no evitan...
Son ls futuros quinquis corruptos sicopatas mafiosos etc
Nada cambia pqe a ls poderes fáctics ls interesamos deshumanizados sicotizados individualizados embrutecids dividids pqe viven d ello mientras ns desangran.
Ls acosadores avanzan poco a poco : 1º eligen la victima, dsp llega la fase en que la tantean y cuando ven que la tienen bien asustada etc le dan la gran paliza : busccan reafirmarse...
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ls sintomas pueden durar toda la vida o muchos años...y qedar tapados como timidez
El acos se puede dar en casa, calle o colegio. Pueden ser de la misma edad, el herman@ o ls mismos padres :
Sintomas para detectarlo :
ls menores se aislan
desaparece material escolar o aparece roto
dejan de comer incluso con nauseas o engordan
ansiedad y angustia, nerviosismo, pasar de la trsisteza a la euforia
sueño alyerado les cuesta dormir o se despiertan pronto
culpabilidad
aversion o sobreexcitacion a tener sms
motes
sufrir calamente acciones agresivas e insultos
Cambios en el comportamiento.
Temor a ir al colegio.
Explosiones de ira.
Insominio y pesadillas.
Ansiedad.
Orinarse en la cama.
Dolor de tripa y cabeza.
Disminución del rendimiento académico.
Ideas suicidas.
Estrés postraumático.
Avisos d suicidio
#7 ¿Tu teclado está falto de vocales?
#9
Hace unos días hice un comentario en una noticia sobre acoso y estas personas, para bien o para mal, se interesaron en él. Como allí anunciaba que escribiría un artículo las llamo por si desean leerlo.
@redclover
friguron_
sede
@iNauta
thingoldedoriath
katinka_aäå
Battlestar
#0 Gracias por el texto. Hay una cosa que me gustaría comentarte acerca de los que cometen acoso y es que yo tengo la impresión (que puede ser equivocada) de que, en muchos casos, el acosador es, a su vez, víctima de algún tipo de agresión ya sea porque ha sido acosado en algún momento o, más frecuentemente, por padecer abusos en su casa o provenir de un hogar desestructurado.
Lo que quiero decir es que, muchas veces, en una época tan difícil como es la adolescencia en la que, como bien dices, se produce un "desplazamiento de los vínculos" y con él una reasignación de roles, hay personas que solo saben comunicarse a través de formas violentas de expresión porque es lo único que han conocido.
Sin que esta hipótesis sirva en ningún momento, por supuesto, para justificar la conducta de los acosadores y estando muy de acuerdo con todo lo que dices, me gustaría preguntarte si la posibilidad que apunto se tiene en cuenta, de forma general, en los protocolos que manejáis en España para tratar estos casos o si tú, de forma particular, te has encontrado con situaciones en las que el acosador es, a su vez, víctima de algún tipo de abuso.
#6 Sí, salvo desórdenes mentales chungos la agresión suele venir de victimizar a los demás por haber sido víctima previamente.
La acosadora más virulenta que he conocido tenía un año antes "orejas de soplillo" de las que se sentía enormemente acomplejada y por las que sufrió burlas y chanzas hasta que convenció a su familia de hacerse la operación estética de pegárselas a la cabeza. Al año siguiente cambió de rol y no dejó títere con cabeza.
En el protocolo oficial no se contempla nada más que acción-sanción. Averiguar, prevenir, confortar, resolver... verbos que no aparecen en las leyes. Esas actuaciones las suelen tomar los departamentos de orientación más por ser su forma de enfocarlo que por tener ninguna obligación de ello, y si el departamento de orientación y la directiva del centro pasan no se hace y punto. También se dejan pasar cosas porque no hay tiempo. En un instituto de 1200 alumnos puede haber a lo sumo 3 personas dedicadas a gestionar desde los problemas de aprendizaje a las emergencias sociales pasando por la orientación académica y la resolución de conflictos, además de dar sus clases. La apuesta de las autoridades en este sentido es más cosmética que real.
#31 "Me lo escribes y lo leo, ahora estamos en clase"
#32 Eso me ha gustado, gracias!!! Además escribir un poco les vendría genial.
#34 Es más, le damos entrada, un pliego de descargo, es como se hacen las cosas oficialmente, por escrito y con número de registro.
#37 Me encanta. Nosotros tenemos hojas de reflexión para cuando hay mal comportamiento, pero notas que los escriben sin ganas ni interés. A ver si esto lo hacen con más ganas.
#40 No es milagroso, no creas.
#41 Nada lo es, pero es una buena idea.
#43 En mi experiencia les desactiva la pelea pero no escriben nada que merezca la pena casi nunca.
#44 Eso imaginaba
Al menos te ahorras perder tiempo en clase y ellos tienen la posibilidad de exponer su visión (que ayuda a conocerles, también).
#48 De eso se trata, uno de que no interrumpan, dos de que intenten expresar su historia por escrito y que no suene a idiotez, tres de que entiendan lo que es un procedimiento pertinente y lo que es impertinente.
#40 Si es que escriben algo. Igual lo hace la primera o la segunda vez. La tercera lo deja en blanco.
#68 A veces me pregunto por qué no dejas la enseñanza.
Hola #0 , un fuerte abrazo de otro que tambien fue victima de acoso. Lo sufri desde los 5 hasta los 13 años, durante todo el EGB el cual conte solo con una unica amistad y en el que cada dia me llevaba mis buenas ostias, collejas, putadas del tipo dejarme encerrado en los aseos o robarme los libros, humillaciones publicas, insultos, amenazas... Esto era por parte de los acosadores, pero tambien estuvieron los otros chavales que con si indiferencia, risa o mirada hacia otro lado (indirectamente) participarion. Asi como los profesores que lo veian y no hacian nada, o a los que acudi buscando ayuda y respondieron con una burla.
Al pasar al insitituto me reinvente (cambie de barrio y el completo anonimato me permitio crear un papel totalmente opuesto) pero el brutal daño ya estaba hecho: falta completa de habilidades sociales, fobia y ansiedad social, comodidad por el aislamiento, inseguridad, falta de autoestima, anticipacion negativa y psicopatia (supongo que desarrollada a fuerza de cada dia fingir que no pasaba nada cuando estaba delante de mi madre).
Ya mayor, treintaytantos, tras tocar fondo a varios niveles (profesional, sentimental, emocional y fisicamente) empiezo terapias, haciendo cognitivo-conductual entre ellas, y empiezo a reparar los daños que arrastraba. Ahora con 38 soy una persona bastante diferente, mis fobias son manejables y sin ansiedad, he desarrollado habilidades sociales aunque son muy torpes (casi a nivel de asperger), y he mejorado muchisimo mi autoimagen y confianza. Esto no cambia el hecho de que hasta estos momentos yo veia que me faltaban capacidades que el resto tiene, ya que no las aprendi y desarrolle en su momento; O que lleve 20 años como politoxicomano (buscando una instintiva "automedicacion"), drogadiccion la cual no consigo controlar y por la cual la cago cada vez que parece que estaba levantando cabeza y conseguia reencauzar mi vida; O que para mis parejas sexuales busque personas dominantes, sadicas y agresivas, esperando me agredan, sometan y humillen, tal como paso en mi infancia (me gustaria contrastar con otras victimas de acoso si les pasa lo mismo o parecido, porque lo veo excesivamente casualidad); O que por mis padres sienta un rencor que nunca se apaga, ya que de una manera u otra siento que fracasaron en su labor tenian de una manera u otra protegerme, darme herramientas de defensa/ataque, y asegurarme tener una infancia normal y feliz como todo el mundo.
Me alegra y emociona mucho ver que a dia de hoy hay visibilidad del problema y se toma en serio, porque a mi me ha jodido la puta vida y aunque aun puedo remontar, durante casi 30 años he sido enormemente infeliz y victima del autoboicoteo que las secuelas te llevan a hacerte, todo porque a una panda de hijos de puta les parecio gracioso desarrollar su sadismo, a otros les parecio facil imitarlo para marcar jerarquias, mientras el resto reia, y a los adultos solo les parecio cosas de niños.
Muchas gracias a los que haceis que cambie y nadie tenga que pasar por esto.
#54 Mi madre tenía una cojera por secuelas de una poliomelitis. Lo normal en la postguerra era humillar al débil. Esa cultura la hemos heredado y tenemos que superarla, pero eso lleva mucho trabajo.
El problema es que los adultos somos unos faltones y unos irrespetuosos, cada vez más y a todas horas. Solo hay que encender la tele para verlo.
Eso es lo que ven los niños, y eso es lo que imitan.
Así que pensarlo dos veces antes de decir "no se quien es un gilipollas", "vaya político más ladrón", "todos los policías son unos cretinos", "mi primo es un cabron", "con ese no ando ni loca", "que fea va esa noviaaaa", "¿Has visto lo que ha engordado?", "ese futbolista no tiene ni idea", "ese niño es un poco rarito", "uffff es que es un poco pesada", "ordena ya, que eres un desastre!", "Vaya rata"...
¿Os suena? Eso oyen los niños todos los días.
#19 La violencia verbal es habitual, ciertamente, y eso es un problema.
#20 yo la escucho hasta entre profesores...
#23 Si te contara lo que he oído a las madres del grupo de mi hijo menor... Tremendo
Valoro positivamente tu esfuerzo pero hay algunas cosas con las que no estoy de acuerdo.
Hacer el listado de características sobre acosador y víctima es un planteamiento de doble filo que se ha de evitar a toda costa. La gente, sobretodo el personal muy poco formado en estas cosas, como por ejemplo el profesorado, toma estos perfiles como leyes y aplica los rasgos que describes a los alumnos aunque no tengan ningún tipo de fundamento, sólo obedeciendo a su "punto de vista". Para decirlo de forma sencilla, se puede tachar a un alumno de "no tener habilidades sociales" porque a un profesor se le ha ocurrido etiquetarlo así y así se queda aunque sea totalmente falso, con todo lo que ello conlleva.
Las víctimas de acoso se distinguen sólo por una cosa, que son tratadas muy mal por la gente de su entorno, de forma directa o indirecta y personalmente opino que buscar las razones para este acoso (si es que acaso existen) en pretendidas características de la víctima es un grave error, lo mismo que etiquetar a alumnos como "potenciales acosadores".
El acoso se produce por toda la gente del entorno de la víctima, unos por atacar y otros por dejar hacer, para mi no existe "el acosador o los acosadores" como esos niños malos que atacan a la víctima, el problema es general, de todo el entorno, alumnado, profesores y padres.
Desde mi punto de vista el acoso se produce porque hay una total falta de responsabilidad y desidia en quien ha de tener la autoridad, estoy seguro que una parte importante de ello se debe a la merma de autoridad que el profesorado ha sufrido en los últimos años y a la total falta de civismo de muchos padres, sin embargo, el acoso escolar no es algo nuevo, antes, cuando los padres se ponían de parte del profesor, como algunos recordarán, el acoso existía y los responsables de poner orden seguían sin asumir responsabilidades, algunos por omisión y algunos de manera directa acosando a la víctima, es por eso que considero que el problema viene de lejos y está muy enquistado en el rol del profesorado y demás personal de los centros escolares.
Creo que para empezar a tratar el acoso escolar se ha de comenzar por estudiar el comportamiento de los responsables de los alumnos y averiguar las razones por las que estos están eludiendo su deber mediador y de imponer la autoridad en su grupo. Lo que pretendo decir es que antes de ponerse a etiquetar a los alumnos se ha de empezar en formar al personal docente, a los responsables, a los adultos.
"Es que tenía depresión", "Es que no quería integrarse ni hacer amigos", "Le gustaba estar sólo y evitaba a la gente", "Él también hacía bullying a sus compañeros", "Se tomaba muy a mal las bromas", "Lloraba por cualquier cosa que le dijeras, era muy raro"... Comentarios y frases dichas por profesores ante el suicidio de alguno de sus alumnos, por no hablar de los comunicados de la dirección de los centros eludiendo cualquier responsabilidad.
Tenemos un enorme problema y este no está en los niños.
#14 Por supuesto que necesitamos formación, y más recursos. ¿Quién debe dar esa formación y en qué consistiría?
#16 Formación en psicología, no sólo en psicología educativa (que también) sino en psicología social, además de psicología general, evitando en lo posible enfoques con cierto tufo magufo a los que no me voy a referir, pues eso es otro debate.
Además de la formación, que implicaría aumentar de forma significativa el temario y la dificultad de los grados y másters, se requería de un apoyo constante a la función educativa por parte de personal especifico, estoy hablando de psicólogos sociales analizando las conductas en el aula y sirviendo de apoyo a los docentes, no hablo de un psicólogo por centro, como sucede actualmente, asesorando alumnos, hablo de un equipo atendiendo a todo el personal del centro, un programa integral, objetivo e independiente a la dirección del centro.
Por no olvidar la formación continua, no sólo en habilidades docentes, también en habilidades de liderazgo, asertividad, introspección y muchas otras habilidades complementarias a la actividad docente pero esenciales a la hora de acceder a puestos de responsabilidad.
Esto implicaría un aumento significativo de los recursos económicos al área educativa en todos los aspectos y niveles, al que considero que debemos aspirar y aceptar con los ojos cerrados, no voy a entrar en consideraciones políticas pues cada uno entenderá las razones por las que esto no se está produciendo.
Por no hablar de una mayor contundencia contra los profesores o demás personal que elude su responsabilidad ante los casos de acoso, evaluar si un profesor o un director pueden seguir en su cargo y retirar esta responsabilidad cuando se considere oportuno.
Recursos, formación, apoyo y consecuencias.
#28 estaría bien tener acceso a esa formación, pero a día de hoy no nos la ofrecen.
#30 Lo se, pero hablamos del objetivo al que dirigirnos.
#14 Yo me alineo también en tu punto de vista. Más que acosadores y acosados intencionados veo las situaciones de acoso como algo más accidental, que aparece cuando se dan las condiciones. Es un cóctel en el que tienen que confluir muchos factores y, como en un cáncer, si no se previene con educación, y se detecta precozmente con vigilancia probablemente crezca invisible hasta que el daño se manifieste antes o después con mayor o menor remedio. Respeto, educación y amor, mucho amor.
#29 A mi lo que me destroza es que los niños se suicidan pidiendo perdón, es algo superior a mis fuerzas.
#45 Que un chaval no vea otra posibilidad de suicidarse es una tragedia de dimensiones inconmensurables, pero sin llegar a esos extremos hay muchos que sufren y tienen secuelas de por vida.
#46 Conozco muy bien ese sufrimiento y también las secuelas y los pensamientos suicidas son una de esas secuelas. El tema del suicidio y del pensamiento suicida es otro debate del que también sería muy interesante hablar, sobretodo el de los menores de edad. Aunque creo que sería mejor hablar de ello en otro contexto.
#47 Y con alguien más experto que yo, está fuera de mi ámbito y me parece delicado para ponerme a soltar barbaridades.
A mis 39 años aun sufro las secuelas de todo el acoso que sufrí durante la EGB (para los más jóvenes, de los 6 a los 13 años, la primaria). En mi caso no fue violencia física, por suerte, pero la violencia psicológica a la que me sometieron durante todos esos años sigue marcándome a día de hoy.
Yo era la diferente por temas económicos, graves asuntos familiares de maltrato y alcoholismo y porque me gustaba mas leer que a las demás niñas de mi clase. El mio fue el último curso de solo niñas en el colegio de monjas al que asistí.
No fui capaz de darme cuenta de lo mal que estaba siendo tratada hasta que tuve 13 años, en el último curso, cuando todo se precipitó. Comenzó con un simple test psicológico que nos hicieron y del cual mis padres no pudieron recoger los resultados, con lo cual la psicóloga del colegio se vio forzada a tener que dármelos a mi. A pesar de tener un grupo de "amigas", en el apartado de como yo valoraba a mis compañeras y como yo era valorada por ellas el resultado fue que yo apreciaba a todas ellas en mayor o menor medida y que yo, sin embargo, no era valorada por ninguna de ellas. De 44 niñas que compartían clase conmigo, ni una sola me dio una valoración positiva en absoluto.
Poco tiempo después de eso, mis "amigas" eligieron a la mas valiente de ellas para decirme que no me iban a volver a hablar porque yo vestía diferente, mi ropa era heredada de otra compañera de colegio, cuya madre era amiga de la mía y sabía de las dificultades económicas de mi casa, con lo cual nos regalaba siempre la ropa que su hija ya no quería ponerse. Y todo el colegio lo sabía. Tras ese golpe, fui dándome cuenta de todas las veces que me habían apartado, que me habían utilizado, que se habían reído de mi, que me habían insultado... cosas que no podía ver porque eran mis únicas amigas, las únicas personas que me hablaban. Yo era su saco de boxeo y lo había sido durante años de forma voluntaria.
A veces es imposible para la persona acosada darse cuenta de que lo esta siendo, porque son las únicas relaciones que tienes en tu entorno escolar, y si es lo que has vivido desde el primer momento, crees que es normal o incluso que es culpa tuya. Y encima si no hay violencia física es aún mas difícil, cuando eres tan joven, es casi imposible que detectes que te están agrediendo si no hay golpes de por medio hasta que ya es muy tarde.
Y en casos como este, también es dificilísimo para profesores y padres darse cuenta de lo que pasa. Yo parecía estar integrada, nadie me pegaba y no solía estar sola en los recreos. Incluso me buscaban para los trabajos en grupo, pero solamente porque sabían que yo era una baza segura para tener mas nota.
¿Qué ha causado todo esto en mi? Total incapacidad de confiar en las personas, armadura puesta todo el día, mis relaciones personales, tanto de amistad como de pareja, no suelen durar mucho porque siempre estoy a la defensiva y salgo corriendo si tengo la mas mínima impresión de que me van a hacer daño, no soy capaz de diferenciar el sarcasmo de un comentario en serio, tengo pánico a conocer gente, soy incapaz de creer que algo de lo que hago esta bien hecho... básicamente después de haberme dado cuenta de que nadie me quería, es casi imposible para mi quererme. Por que si nadie me quería, entonces soy yo la que tiene algo malo. Es imposible que todos los demás estén equivocados, ¿verdad?.
Casi 10 años después de acabar el colegio me encontré a una de mis acosadoras en la calle, casi me da un ataque de pánico al ver que me saludaba y se me acercaba. Me pidió perdón por todos los años que me trato como un trapo. No era una mala persona, ninguna de ellas lo era seguramente, pero lo que me hicieron me marcó de por vida.
#57 Lo mío no fue tan extremo ni mucho menos pero también desconfío mucho de la gente y voy casi siempre a la defensiva, aunque he mejorado mucho.
#21 Pues en los objetivos de la hora de clase y las reglas de convivencia del instituto. La puntualidad es responsabilidad de cada cual, en esas cosas no entro en discusiones, se llega a tiempo o tarde, no hay más.
#22 Eso hago yo. Pero tengo bastantes chavales, los más asertivos, que intentan rebatirte y justificarte todo, todo el rato. Y sus padres te dicen que les han enseñado a que defiendan lo que consideren justo.
En cierto modo, todos tenemos razón, pero a mi no me queda otra que decir que ha llegado tarde y punto, que se siente y se calle (por favor).
#24 Más de 50 veces he hecho salir a alguien del aula y volver a entrar guardando las formas más básicas:
* llamar
* saludar, disculparse por interrumpir
* explicar a qué se debe su irrupción
Forma parte de mi tarea civilizarles, creo, así que les explico cómo deben hacerlo para el segundo intento y les hago repetir hasta que les sale bien. No suele haber tercera, la verdad.
#26 Ya, pero yo me refiero a chavales que llegan tarde, les pones retraso y te empiezan a explicar que si no se que y no se cuantos. Les dices que se dejen de excusas, que han llegado tarde y ya está (si no es razonable) y siguen empeñados hasta que les tienes que expulsar o callar a las malas.
Y tanto ellos como sus padres se quedan convencidos de que el niño tenía derecho a defenderse durante el tiempo que le diera la gana porque es asertivo, y mira qué bien se defiende.
Así con varias cosas. No dejar al niño exponer sus argumentos ad infinitum se ve fatal, al menos entre algunos padres que he encontrado.
#26 Eso será porque tienes buenos alumnos. Yo lo he hecho muchas veces y al final los "malos" lo usan para perder más tiempo, enfrentarse más al profesor y ganarse más simpatías entre las chicas.
#24 Pero de verdad que yo eso no lo llamo asertividad, lo veo disrrupción y punto. Una respuesta posible es "Si tienes un problema con esto lo hablamos en el recreo que ahora tenemos que dar clase, que es a lo que venimos aquí a esta hora".
#27 Yo creo que si es asertividad, de hecho ciertamente les es muy útil y positivo para otros aspectos.
Lo que pasa es que la asertividad también tiene que tener límites y hay que saber manejarla. Cómo todos los derechos, acaba donde empieza el de los demás.
No sé, no creo que la asertividad solucione los problemas de acoso. De hecho, el acosador puede ser también muy asertivo.
La autoestima si, y la empatía. Y las normas y la obediencia, aunque cada vez este menos de moda
#33 Al contrario, el acosador no es asertivo, es violento.
#35 No veo por qué tienen que ser términos opuestos.
#36 Por definición de asertividad, se dice claramente que no es violenta.
#38 Ya. Pero yo no digo que el acosador este teniendo una conducta asertiva en ese momento. Digo que puede ser una persona asertiva (en otros momentos o aspectos).
Pues yo me centraría en una sola palabra.
Impunidad.
El articulo me pareció muy didactico y bien expresado. Yo creo que parte del cambio es pensar que debería existir educación para ciertos aspectos de la vida ya que lo padres en general no están preparada para hacerla. De igual forma que hay materias para matematicas, deberia haber un conjunto de materias que en señaran diversas habilidades que son muy importantes para la vida como la mencionas en tu articulo, y algunas que no son sobre este tema pero si sobre otros de importancia.
Gracias al autor y a los comentaristas por tan interesantes aportaciones.
Yo quería comentar sobre los psicópatas. Entorno al 2-4% de los seres humanos, lo son. Y evidentemente, en la escuela ya se muestran así. Yo también doy clases de secundaria en un instituto, y aunque es cierto que muchos acosadores han sido previamente acosados, o tienen falta de habilidades sociales, en muchas otras ocasiones es que son entes simple y llanamente psicópatas. Después, los vemos llegar a dirigir países, instituciones y grandes empresas, y son los que mantienen el mundo en la situación en la que está. Y mientras el ser humano no tome conciencia de la existencia de estos entes y los aísle de la sociedad, la civilizacion humana no podrá atajar los grandes problemas que tiene.
#13 Pero la definición de psicópata es que no les funciona el circuito cerebral de la empatía, ¿no? Ciertamente hay acosadores entre los psicópatas y es más probable encontrarlos entre estos, pero ni son los únicos ni todos los que tienen esta característica se dedican a acosar.
Y sí, los psicopatas son muy buenos para los escalafones, porque les da igual pisar cabezas para llegar a donde sea.
Como acosado que fui (y ya os conté algunas veces), primer punto. Si eres débil eres carne de acoso, aunque no sea tu culpa en sí, por decirlo rapidamente. Luego los protocolos valen para poco o nada. Hacer idioteces como que cambien a la víctima de sitio y al acosador lo expulsan una semana, no vale para nada. Y es más es echar la culpa o castigar a la víctima no al acosador. El acosador generalmente le importa un pimiento la educación, quiero decir que va a tocar las narices no va a estudiar, con lo cual expulsarlo del colegio o instituto es un regalo para él (o para ella).
Aún en la actualidad muchos colegios e institutos no se implican porque daña su imagen e incluso su dinero, especialmente en los concertados y privados.
Sobre el acoso en sí. Lo peor no es el acosador es el grupo, rebaño (efecto cascada) que les sigue. Una persona te puede imponer respeto o incluso medio, pero si van todos contra ti e incluso pidiéndote perdón cada vez, porque la realidad es que dependiendo del acosador, puede ser el típico que te insulte o juegue psicológicamente contigo o a la primera de cambio te parta la cara.
Importantísimo, vital, y clave. Hablar con la familia. Si no dices nada, no vas a solucionar nada. Y pueden estar acosándote años y no decir nada, por muchos motivos, pero cuanto antes saques fuerzas y lo digas mejor para ti y para futuras víctimas. ¿Problema? En muchas familias falta comunicación, a veces porque son padres/madres excesivamente centrados en el trabajo y se están perdiendo el ver crecer a sus hijos/as. Yo tengo un familiar así y bueno, además que ya le dio un susto el corazón. Pero trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar.
Luego el tema de los tópicos de que si el acosador es de una familia desestructurada, y tal como diciendo pobrecito, que vida de mie... llevas ¡Cómo los demás! ¡Todo el mundo tiene problemas!. No siempre, ni mucho menos es así. En el caso de mi acosador no era así. No era una familia de ricos, pero tampoco de pobres precisamente.
Especialmente el tema de menores. Lo siento por muy menor que se sea, no puedes poner al acosador al mismo nivel que la víctima. Incluso aunque tengan la misma edad. Porque tratan al acosador como una víctima más. Y el acosador puede ser una víctima más, de un sistema injusto (o eso se dice) o un psicópata de libro que debería estar en tratamiento.
Por último creo y pienso que lo que no se corrige en casa, si se puede claro, no se va a corregir en el colegio o en el instituto. Como mucho paliar en parte. Y esto lo digo porque en caso de algunos acosadores entiendo que el hijo sea así, cuando el padre es igual de faltón que él (curiosamente la madre, y en los casos que conozco, no suele. Y es más es la que ejerce de mediadora. Pero también hay madres que tela...). El caso es que padres/madres tienen bastante responsabilidad respecto a la educación que dan a sus hijos/as para ser culpables de los acosos que ejercen estos, tanto por sobreprotección como tratar a sus retoños como si estuviesen en un cuartel militar (curiosamente padres que trabajan en este tipo de oficios son los más propensos a hacer eso)
Salu2
#59 Sastamente. Llevo más de 15 años en la educación y lo que he visto es lo que tú relatas. Se intenta justificar excesivamente al acosador y se deja mucho de lado a la víctima e incluso se la llega a tratar de débil. Como digo más abajo, prefiero equivocarme con el malo que con el bueno. Y muchas de estas cosas se aliviarían un poco con algo tan simple como quitando la obligatoriedad hasta los 16 años.
#0 Yo empecé de profe hace relativamente poco y aún hay muchas cosas que tengo que aprender. Uno de los problemas que se me plantean tiene que ver con la asertividad.
Cada vez los adolescentes son más asertivos, tienen claro lo que quieren y lo que no, y lo exponen y defienden sus ideas. Y eso está bien.. en cierto sentido.
A mi me está causando muchas disrupciones en el aula. Cualquier conducta inadecuada (retrasos, hablar mucho, faltas de respeto..) se convierten en un debate interminable con un adolescente en que justifica todo lo que hace y acusa al mundo y a los demás. Al final no queda más remedio que decirles que no tienen razón y que tienen que obedecer y punto. Porque no hay tiempo para tener un eterno debate cada vez sobre la importancia de la puntualidad, del respeto..
El caso es que las normas impuestas son todo lo contrario a la asertividad, pero los adolescentes deben tenerlas. Me cuesta ver el equilibrio entre hacerles asertivos y "obedientes".
De hecho, creo que esa es la principal causa del aumento de los conflictos en el aula.
#17 Yo a eso no lo llamo asertividad, lo llamo descaro. Asertividad es ser capaz de defenderte de las agresiones sin usar la violencia.
A mí me parece que la principal causa del aumento de los conflictos en el aula es la menguante valoración de los estudios socialmente.
#18 No se, ¿Dónde pones la diferencia?
Para ellos, y a veces para sus padres, están defendiendose de una acción de un profesor que les duele o afecta.
No creo que los estudios se valoren menos. De hecho, muchos niños están sobreexplotados para formarse.
#17 Y hacerle creer al alumno que su opinión vale lo mismo que la tuya.
Me vais a decir de todo, pero yo soy partidario de algo un poco más radical. Todos los niños tienen derecho a la educación. Pero el derecho no es obligación. El estado tendría que poner los medios (los pone) para que todo niño pueda estudiar, pero en cuanto no aproveches ese derecho, a tu puta casa a que te aguanten tus papis.
#58 Ahí está el tema. Educación para todos sí...para todos los que quieran estudiar. Y dedicar los recursos a esos alumnos no a los otros. Basta ya.
Yo después de las fiestas voy a volver al psiquiatra, porque un día voy a soltar mi ira con quien no tiene la culpa y va a ser peor
No es un problema sencillo de resolver ni mucho menos, pero teniendo en cuenta los recursos de los que disponemos en los centros educativos y que son problemas que hay que resolver rápido si no quieres que se enquisten, prefiero equivocarme con el "malo" que con el bueno.
Además, a más de uno le interesaría leerse el siguiente artículo: https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2017/06/la-locura-de-la-autoestima-en-usa.html, ya que se saca mucho el tema de la autoestima como excusa.
Yo creo que es imprescindible saber como son los padres y la crianza que han recibido tanto el acosador como del acosado. Podemos tomar mil medidas en las escuelas, pero si cuando el acosador y el acosado vuelven a su casa siguen mamando agresividad y/o desprecios ¡nada cambiará!. Las cosas sólo mejoran cuando se conoce la raiz del problema. Y ningún niño sano emocionalmente ni agrede ni se deja agredir. Así que algo les pasa en su casa que luego desahogan en el cole. Salu2
Muy buen artículo y gracias por tu granito de arena en aportar soluciones. Sobre la detección de riesgos aplicando sociogramas, hay una herramienta online para aplicarlos llamada http://www.buddytoolkids.com
#51 El ciber-acoso no es tan cualitativamente distinto en sus dinámicas de inicio, pero es más complejo de intervenir porque se produce cualquier día a cualquier hora e invade la intimidad de la persona incluso en su casa. Al tener un gran componente extraescolar es bastante difícil hacer el seguimiento. El acosado puede colaborar entregando su movil, pero no tengo potestad de mirar el movil de ningún acosador sin juez de por medio.
#52 Esta herrramienta no la conocía, aunque otras similares sí. Tengo algo de reparo en usar herramientas on-line para tratar datos tan terriblemente sensibles. Incluso bajo conexión segura y vigilando los detalles técnicos, algunos profesores quieren tener una contraseña sencilla, que se la recuerden los compañeros si la olvida o que se anote en un lugar accesible. Eso lo hace vulnerable en el factor humano.
#53 #52 Madrid aplica gratuitamente a los colegios que lo piden una herramienta llamada socioescuela que es una MA RA VI LLA. Incluso para saber dónde sentar a los chicos.
Sobre los datos online... Yo realmente que los chicos no tienen conocimientos ni picardía como para meterse en el usuario de un profesor aunque la contraseña sea sencilla. Al menos en mi zona, que es media (los niños no son ni macarras ni genios).
Me ha gustado el artículo, pero creo que profundiza poco en algo muy importante hoy día en todo este asunto del acoso desde mi punto de vista: el móvil y las redes sociales, que en muchas ocasiones son las armas del crimen. Y ahí los educadores y psicólogos poco pueden hacer. Me gustaría que la autora diera su punto de vista sobre ello.