Asumo que mucha gente votará negativo este envío sin ni si quiera leerlo, y, por supuesto, asumo que jamás llegará a portada; no obstante, me gustaría explicar algo, pues siempre fui una persona que me gustó ir contracorriente, indagar en temas tabú, y hablar de las cosas que casi nadie se atreve a hablar. Hace unas horas he subido un paper académico de la Journal of Controversial Ideas, una revista que se inició con la intención de que los académicos pudiesen publicar material controvertido hoy en día y no tuviesen que soportar amenazas ni ataques. El “pecado” que he cometido para muchos, fue el haber subido un enlace a una investigación acerca de la pedofilia. Tengo que reconocer que no he leído el paper al completo (si en él se dijo algo diferente de lo que se dirá a continuación, entonces no puedo responder por ello), pero para que alguien se haga una idea, el resumen del artículo es el siguiente:
Y es especialmente a raíz de este abstract (insisto: no me he leído pormenorizadamente todas y cada una de las líneas del artículo completo, por lo tanto no puedo responder por él, pero sí por el abstract), a partir de lo que me gustaría tratar el tema de la pedofilia y los mitos que hay acerca de ella, y por qué, aunque la intención de la sociedad sea buena, la actitud de estigma hacia los pedófilos perjudica a los niños. Y, por supuesto, creo que huelga decir que estoy en contra de que nadie haga algo malo con ningún niño, es más, si elaboro este artículo, es porque pienso que si se entiende esta perspectiva, será bueno para los pedófilos y, por lo tanto, bueno para los niños, pues se evitara en mayor medida, que sean víctimas de alguna mala acción. Por tanto, espero que simplemente se entienda que este artículo no va en defensa de los pederastas, ni que a los pedófilos habría que tratarlos como pobrecitos, ni nada de eso (aunque asumo que por mucho que trate de explicarme habrá gente que me echará a los leones…).
Para elaborar este artículo me he basado en la información proveniente de este hilo de @DoctoraGlas el cual os recomiendo encarecidamente que leáis si deseáis un análisis en profundidad del asunto.
PEDOFILIA Y PEDERASTIA
“Pedofilia y pederastia son dos realidades distintas. La pedofilia hace referencia al deseo. La pederastia, por su parte, equivale al abuso sexual, es decir, a la conducta y al delito”.
“En contra de la creencia popular y la ansiedad social, ni todos los pedófilos son pederastas ni todos los pederastas son pedófilos”
La Pedophilia and Sexual Offending Against Children nos dice:
El pedófilo nace con inclinación pedofílica, no es algo que él elija de manera voluntaria, sino que es algo que no puede evitar. Aquí, un estudio:
Aquí, el estudio anteriormente citado:
La investigación neurológica apoya la idea de que la pedofilia es una orientación sexual innata, y así es como los pedófilos, en el sentido de 'personas atraídas por menores', la experimentan ellos mismos.
@DoctoraGlass, en referencia a una investigación de James Cantor, nos explica que
las bases neurobiológicas de la pedofilia apuntan a un error en las conexiones cerebrales en personas pedófilas.
Por tanto, el quid de la cuestión es que el pedófilo siente un deseo romántico-sexual hacia los niños, este deseo es algo que es innato, es decir, no aprendido. Por la naturaleza propia del deseo, no puede ser controlado de manera volitiva. En otras palabras: se puede reprobar un acto, pero no el hecho de desear, porque este no está sujeto a la voluntad de la persona, sino que emerge de manera espontánea, como cuando vemos un pastel y sentimos el deseo de comerlo, no se puede elegir sentir o no sentir deseo de comer el pastel, se siente el deseo y punto. El problema viene cuando ese deseo se convierte en acto, y eso es lo que es reprobable, porque eso sí depende más de la voluntad de la persona.
Por tanto, lo que trato aquí de expresar es que no es racional criticar que alguien desee algo que no debería desear, cuando el deseo no está sujeto a la voluntariedad. Es como si le dijésemos al pedófilo: “tú no deberías desear lo que deseas. Deja de desear eso”. ¡Es absurdo! De hecho, ¡qué más quisieran muchos de ellos! Para muchos es un infierno sentir así y desearían no haber nacido con ese deseo, pero no pueden hacer nada por cambiarlo. Por lo tanto, se debería juzgar el acto (que si corresponde más a la voluntariedad), pero no el deseo, porque no se puede responsabilizar a la persona de lo que no depende de él. Es como si le dijésemos a alguien que acelerase o ralentizase el ritmo cardíaco de manera voluntaria. Sencillamente no se puede.
Entre los comentarios hubo gente que sostuvo que lo mejor que se podía hacer con los pedófilos es estigmatizarlos públicamente porque así no abusarán de niños. Y yo, sostuve que eso no es una buena idea, porque, en palabras de@DoctoraGlas:
“¿Es fácil que un pedófilo reciba ayuda para no cometer un abuso? No, no lo es. De hecho, son pedófilos que han cometido un abuso sexual quienes lo tienen más fácil para recibir ayuda, pues reciben tratamiento psico-social para cumplir condena y como condición de rehabilitación” (…) Si se criminaliza a los pedófilos por sus deseos (que no han elegido), si estigmatizamos aun cuando no han cometido abuso sexual infantil, si desprestigiamos a quien investiga sobre ello, el hecho de que demanden ayuda profesional es mucho más difícil (…) Las falsas creencias e incluso algunas leyes dificultan que los pedófilos pueden recibir ayuda, pues utilizan como sinónimos pedofilia y abuso sexual infantil. Margo Kaplan, profesora de Derecho en la Universidad de Rutgers lo explica en @nytimes”
Por tanto, las personas que con sus buenas intenciones de proteger a los niños, criminalizan y estigmatizan por sistema a los pedófilos por el hecho de desear algo “que no deberían desear”, estarían cayendo en la profecía que se autocumple, debido a que, debido al estigma, estos evitarán pedir ayuda (al igual que ocurre con otros trastornos) y, por lo tanto, gestionarán peor su problema, y eso hará que aumenten las probabilidades de que acaben haciendo lo que nadie desea que hagan.
Que no se entienda mal, no estoy diciendo que al pedófilo se le deba tratar entre algodones, simplemente digo que las falsas creencias en torno a la pedofilia generan odio y miedo en la población y este odio y miedo hará que estos se oculten por temor a ser despreciados por la sociedad. Por eso subí el artículo, para que la gente entendiese que no todos los pedófilos incumplen la ley y que no es que haya en ellos una perversión elegida, sino que, para su desgracia, nacieron con una inclinación que está tremendamente mal vista entre la sociedad, y quizás, si muchos de ellos pudieran sentir que no se les juzga por el hecho de “desear lo que no deberían”, puedan sublimar, canalizar su deseo hacia lados más sanos a través de la petición de ayuda.
Como dice la autora citada anteriormente:
“Profesionales de ámbitos como la psicología, la criminología, la educación social, el derecho, la sexología o el periodismo ignoran el fenómeno de la pedofilia hasta que hay un delito de carácter sexual. Necesaria es la autocrítica: se enfatiza el castigo y no la prevención.”
Comentarios
#0 Gracias.
Buen artículo.
te recomiendo encarecidamente este libro.
https://www.casadellibro.com/libro-hambre-hambre/9788412229943/11824909
#1 Gracias, le echaré un ojo al libro