Aparte de los hechos, que son más o menos creíbles según las fuentes y las preferencias del lector, me parece importante hablar de vez en cuando de las diferencias intelectuales, que tantos malentendidos y discusiones causan.
La guerra es una manifestación de la cultura, y cada cual la hace al modo que mejor encaja con su carácter. En el caso de la guerra de Ucrania, tenemos de un lado a los rusos, y de otro lado a los ucranianos, completamente manejados en sus operaciones y sus tiempos por sus patrocinadores occidentales, muy especialmente los anglosajones.
Así es como esta guerra, que en caso contrario podría ser una simple guerra civil entre eslavos, se ha convertido en un enfrentamiento capaz de mostrarnos las diferencias culturales entre dos mundos.
En la OTAN se estila el póker. Engañar y confundir al enemigo, desmoralizarlo, hacerle creer que no tiene opciones, atacar aquí y allá para acumular ganancias a la espera de que el otro no esté dispuesto a asumir más pérdidas y se levante de la mesa. Los países de la OTAN están acostumbrados a pelear contra adversarios más débiles que no pueden doblar la apuesta ni pueden permitirse elevadas pérdidas. Les ganas tres o cuatro manos y se desmoronan. Lo suyo es el golpe táctico,y en cada mano, hay que intentar ganar algo. O no perderlo. Recorren el frente con sus satélites en busca de puntos débiles y atacan precisamente ahí, aprovechando superioridades locales. Si el enemigo es muy inferior, la acumulación de golpes tácticos acaba con él.
Rusia prefiere el ajedrez. Tiene un objetivo claro: capturar al rey enemigo. Todo lo que conduzca a ese objetivo, es positivo, y lo que lo aleje, es negativo. Da igual ganar o perder piezas, ganar o perder territorio en el tablero. Todo eso es irrelevante mientras conduzca al jaque mate. Sus objetivos, desde siempre, son estratégicos más que tácticos. Perder mil o cien mil kilómetros cuadrados no es algo que les haga perder los nervios, si a cambio se debilita al adversario. Tampoco les ha importado mucho, desde siempre, sacrificar unas cuantas piezas. Pero hay que dar jaque mate.
En el caso de la guerra de Ucrania, vemos cómo se enfrentan los tácticos contra los estratégicos. El póker, contra el ajedrez. La OTAN quiere inflingir pérdidas a Rusia, y Rusia quiere simplemente acabar con Ucrania como país independiente. Nosotros, como occidentales, consideramos importante cualquier avance y cualquier ganancia. Es lo nuestro. Ellos cuentan, a su manera, las pérdidas que acumula el enemigo y a qué punto hay que llegar para que se rompa. Para ellos, avanzar o retroceder no es tan importante como aumentar ese desgaste.
Y en ese punto estamos.
Comentarios
El que ha jugado al póker es Putin...
Durante los últimos meses aprovechando el bloqueo de nuevas ayudas por parte de la parte más Trumpista del Congreso de EE.UU Putin redobló sus esfuerzos para conquistar territorio, llevando todo lo que tiene al frente.
Todo esto se comprueba cuando Ucrania ha entrado en Rusia como cuchillo caliente en la mantequilla, las únicas tropas que habían allí era reclutas de la mili obligatoria rusa y tiktokteros chechenos y a 500 km. a la redonda no había apenas ningún soldado profesional ruso ya que la mayoría siguen el frente Ucraniano..
Mi opinión es que Putin se esperaba una victoria de Trump que tal vez viendo que Rusia iba ganando territorio ayudara en su decisión de dejar de apoyar a Ucrania, más si cabe después de que eligiera a J.D. Vance como segundo a bordo, que es incluso más anti-ucraniano que su jefe...
El problema ahora para Putin no es sólo que Kamala parece que tiene posibilidades de llegar a la Casa Blanca, sino que a lo de Ucrania hay que ponerle freno, porque parece que los ucranianos están por allí como Pedro por su casa, ahora mismo acaban de anunciar la evacuación de otra región del Kursk.
Y el que está jugando al ajedrez es Zelensky, ¿le resultará el plan de sacrificar el alfil(Donetsk) por una torre(Kursk)? ¿Y si Putin no retira sus peones que están a punto de comerse el alfil para proteger a la Torre fallará el plan? ¿O podrá Zelensky comer la Torre y mover sus peones cerca de su otro alfil (Kharkiv)?
El tiempo dirá...