El cuco (Cuculus canorus) es una de las aves más sorprendentes de la naturaleza. No construye un nido propio y se desentiende de sus crías, adoptando una estrategia denominada «parasitismo de cría». La hembra de cuco coloca sus huevos en los nidos de otras aves, dejando que ellas se encarguen de incubarlos y alimentar a los polluelos. Esta táctica, tan inusual como arriesgada, ha llamado la atención a los científicos durante casi tres mil años y aún sigue dejando con la boca abierta a todos los biólogos que intentan comprenderla.