Este martes se cumplen cien años del nacimiento del genial guitarrista norteamericano que supo cultivar una amistad con su admirado Pappo. Las plantaciones de algodón fueron, a principios del siglo pasado, la escenografía para un naciente blues que se instalaba como una forma musical folclórica. Por supuesto que el algodón en territorios del Sur de Estados Unidos no fue su único telón de fondo, ya que esta música, instaurada como una tradición de doce compases, tomó diversas formas con el paso de los años.