Las pruebas acumuladas indican que la disfunción del ritmo circadiano es un fenotipo clínicamente significativo y muy prevalente en un subgrupo considerable de personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esta perspectiva sintetiza líneas de evidencia convergentes que demuestran una fuerte asociación entre el TDAH y el cronotipo vespertino con marcadores biológicos de fase retrasada. Los trastornos del sueño son profundos: el insomnio y los trastornos del sueño afectan hasta al 80 % de los adultos con TDAH. [eng]