La lúnula, una pieza de orfebrería en forma de media luna que formaba parte de un tesoro hallado en Chão de Lamas (Miranda do Corvo, Coimbra), ha sido tradicionalmente considerada un objeto decorativo. Sin embargo, el análisis de sus intrincados motivos geométricos sugiere que podría tratarse de un registro visual de un ciclo calendárico celta que abarca un periodo de 114 años. Según Matesanz, este periodo equivale a seis ciclos metónicos (cada uno de 19 años)
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ifc-ojs.es/index.php/palaeohispanica/article/view/543