El equipo de Perry detalla que la bacteria de la gonorrea, la Neisseria gonorrhoeae, ha ido desarrollando resistencias a todos los antibióticos empleados contra ella. El microbio ha ganado sucesivamente a la penicilina, la tetraciclina, los macrólidos y las fluoroquinolonas. En algunos países asiáticos, como China, Camboya y Vietnam, la resistencia al actual tratamiento con ceftriaxona ya se detecta en entre el 8% y el 27% de los casos.
Fuente:
www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(25)00628-2/abs