Hace 2 años | Por ContinuumST a esquire.com
Publicado hace 2 años por ContinuumST a esquire.com

A ratos, Benedetta parece una de esas películas softporn de bajo presupuesto que te hacen reír más que ponerte a tono. Y, al mismo tiempo, lo nuevo de Paul Verhoeven es una inteligente exploración de la fe, una crítica a las religiones más fanáticas y un retrato mordaz de la hipocresía de la política y los poderosos. ¿Pueden convivir esas dos caras en la misma moneda? Por supuesto. Al fin y al cabo, estamos hablando de un cineasta que lleva toda su carrera analizando el mundo moderno a golpe de sátira, ya fuesen los conflictos bélicos...