Desde 2014 no se marchaba tanta gente en edad de trabajar. Casi uno de cada cuatro jóvenes menores de 29 años en España (22,4%) está desempleado. Ni la recuperación económica ni el inicio de la gran retirada de trabajadores baby bumers ha conseguido reducir esa cifra a un dígito, como sí ocurre en trece países del entorno europeo.